Como lector beta vitriólico pregunto: ¿Qué haces cuando el texto es infantil, sin gracia, sin una trama elaborada?
En general, si lo dices, aunque sea con cierta diplomacia, el autor se revuelve como gato entre la leña. Te tilda de canalla, sabelotodo, amargado, envidioso, mala persona, etc. Uno me llamó panchito de mierda.
Tengo como hipótesis que internet le hace un daño feroz a los escritores que
sí trabajan en sus obras, a los que corrigen y no tienen reparos en comprender tu punto de vista (lo acepten o no). Suelen ser escritores-lectores.
Como contrapartida, hay miríadas de "junta-palabras" que no pasan de una composición para el instituto, que redactan prospectos medicinales o listas de la compra; que usan palabras rebuscadas porque suenan mejor o son más lindas. Esta subespecie no ha leído ni el almanaque, pero sienten que sus palabras son sublimes, inamobibles, dictadas por el dios de los ejércitos.
Como ahora puede publicarse en tropecientas plataformas, llenan el panorama de morralla, y se pierden los autores de valía.
Para decirlo científicamente: nos invade una horda de pelotudos mediocres con ínfulas de premio Nobel.
Lo peor es que no podemos hacer gran cosa al respecto.