¿Qué os resulta más dificil al escribir?

[Kiraya]

Hola, te cito porque es el último post de un hilo de hace 13 años jajajaja
Puede que muchos de los que lo empezaron ya ni están por aquí.

Lo de las resurreciones no tiene tiempo fijo, a unos les lleva 3 días y a otros 7 años

[Kiraya]

- Los diálogos. Me resulta difícil cada vez que aparece un nuevo personaje. Quiero darle una personalidad a cada uno y que hable acorde a ella, por lo que cada vez que hay un personaje nuevo me quedo bloqueado un rato antes de escribir sus diálogos directos.

Un tema que da de sí, el de los diálogos

[Iliria]

Por cierto, @eloy_1066, vamos a empezar en breve el Concurso de Otoño de relatos del foro. Esta vez toca temática de terror. Aunque ya se cerró el plazo, dentro de poco las moderadoras colgarán nuestros relatos, por si quieres pasarte a leerlos y a ver la dinámica del concurso:

viewtopic.php?f=36&t=112022

El próximo será el de invierno (todos los años hay uno por estación; en primavera y otoño se hace un recopilatorio), por si te quieres apuntar.
Saludos

Pues gracias por avisar, de verdad. Ya digo, como soy nuevo, no sé muchas cosas de este foro que me parece lleno de gente interesante y no lo digo por peloteo

Seguro que me presentaré a algún concurso porque cada vez tengo más claro que soy relatista nato. Ayer por ejemplo y aun estoy flipando, resulté ganador (junto con otros 3 porque el jurado no se puso de acuerdo) en un concurso sobre crear un storytelling en una comunidad de copywriters (que lógicamente, no escriben mal )

O sea, eso, gracias de nuevo por el aviso y aquí tenéis un duro competidor

Enhorabuena por el premio
Sobre el concurso de otoño, precisamente acaban de colgar los relatos, por si te quieres pasar a leer y comentar. Son los que vienen como CO20 viewforum.php?f=36

[PabloNavarrete666]

Para mí lo más difícil es comprimir. Me gusta que lo que escribo sea siempre de ritmo vertiginoso y en tales condiciones, debo aprovechar cada párrafo, por más mínimo que este sea; y debe incluir siempre: descripción de personaje, descripción de espacio, discurso satírico, ya sea social, político o religioso y por supuesto, sin que el desarrollo de la historia se vea afectado.

En tales condiciones, puedo estar un día completo y escribir 2 líneas. Eso es lo más difícil.

[Fevre]

Muy interesante el hilo. De vez en cuando me gusta escribir relatos y tal, pero nunca los publico, por vergüenza. Al lío:

- Nombres de los personajes, siempre intento darles significados y coherencia a las características para darles matices.
- Personalidad y coherencia con el personaje en cuestión a través de los actos.
- En CiFi, construir un worldbuilding con base científica (un mínimo), sentido y coherencia con los elementos del género. Y que tenga cierta relevancia, no como un mero escenario de fondo.
- Como muchos habéis señalado, los diálogos. Añado, darle caracteristica y estilo a cada personaje por reunir condiciones x (nivel de cultura, sociedad, ambiente, influencia por deformación personal y profesional, etc.).
- La reescritura que es capaz de cambiar una trama entera y sus efectos con las otras relacionadas.

[Kiraya]

Para mí lo más difícil es comprimir. Me gusta que lo que escribo sea siempre de ritmo vertiginoso y en tales condiciones, debo aprovechar cada párrafo, por más mínimo que este sea; y debe incluir siempre: descripción de personaje, descripción de espacio, discurso satírico, ya sea social, político o religioso y por supuesto, sin que el desarrollo de la historia se vea afectado.

En tales condiciones, puedo estar un día completo y escribir 2 líneas. Eso es lo más difícil.

¿Párrafo? ¿En cada párrafo?

[Kiraya]

Muy interesante el hilo. De vez en cuando me gusta escribir relatos y tal, pero nunca los publico, por vergüenza. Al lío:

- Nombres de los personajes, siempre intento darles significados y coherencia a las características para darles matices.
- Personalidad y coherencia con el personaje en cuestión a través de los actos.
- En CiFi, construir un worldbuilding con base científica (un mínimo), sentido y coherencia con los elementos del género. Y que tenga cierta relevancia, no como un mero escenario de fondo.
- Como muchos habéis señalado, los diálogos. Añado, darle caracteristica y estilo a cada personaje por reunir condiciones x (nivel de cultura, sociedad, ambiente, influencia por deformación personal y profesional, etc.).
- La reescritura que es capaz de cambiar una trama entera y sus efectos con las otras relacionadas.

¡Oy, oy, oy!, ¡esa vergüenza! Esos relatos están secuestrados en la intimidad secreta. Pero, a ver, ¿a qué vienen al mundo las letras si no es a ser leídas?

La profundidad de los personajes y de la demiurgia, pues sí, cuando se trabaja esto muy a fondo, es un camino largo que no se anda de cualquier manera, es cierto. La reescritura a mí se me hace menos terrible que otras cosas, pero entiendo que cae muy pesada y es cierto que, a veces, al cambiar una cosita que parece inocente en un párrafo, se desencadena una ola de consecuencias tal que repercute en todo el manuscrito

[PabloNavarrete666]

¿Párrafo? ¿En cada párrafo?

Si, mire acá hay un ejemplo:

Estaba en plena clase de ciencias naturales intentando resolver una muy difícil guía, en la cual, uno de los ítems decía lo siguiente:

“Anotar los científicos más importantes en orden cronológico.”

Pensaba en la antigüedad, pero no se me venía ningún nombre a la cabeza. Entonces, comencé a responder de la siguiente forma:

“Prehistoria: dinosaurios y monos.”

Y fue cuando sonó el timbre que marcaba el fin de la jornada escolar, librándome así de haber obtenido un más que seguro rojo.

A la salida me topé con Valentín, quien era evitado por la mayoría, incluyéndome, debido a su oscura reputación; mas, como últimamente habíamos coincidido en varios trabajos grupales, nos habíamos acercado bastante. Y me preguntó lo siguiente:

“¿Has notado los restos carbonizados que hay en los lugares donde antes habían basureros?”

Pese a que nunca me había detenido para observarlos detenidamente, era imposible no notarlos, pues, parecía que, prácticamente, todos los basureros en las cercanías de la escuela se habían reducido a un pequeño montón de escombro. Entonces, le respondí a Valentín lo siguiente:

“Si.”

Y él, sonriendo, me dijo lo siguiente:

“Fui yo. Me gusta prenderles fuego para que se derritan.”

Y agregó, en un tono mucho más serio, lo siguiente:

“Pero me falta uno.”

Se refería al único basurero que aún quedaba en pie. Estaba ubicado justo al frente de la escuela y, como toda la gente botaba la basura allí, era común verlo, no sólo lleno sino que rebalsado. Montañas de desechos se acumulaban alrededor y Valentín parecía muy orgulloso de ser el responsable de ello; y, al llegar al basurero aquel, me dijo lo siguiente:

“Seria genial prender todo esto.”

Y encendió una cerilla y la lanzó. Se apagó antes de caer. Al lanzar otra, agregó lo siguiente:

“Sería un espectáculo inolvidable.”


Ese es el ritmo vertiginoso al que me refiero. Como se puede observar, en pocas líneas ya sabemos que el protagonista es un estudiante mediocre, ignorante y manipulable; en tanto Valentín, un verdadero delincuente juvenil. Y además, la historia avanzó en todo momento.
Y la sátira? Bueno, el solo hecho de que los personajes consideren como un espectáculo el provocar un incendio, ya dice mucho del tono del texto y de lo que se viene.

[Fevre]

¡Oy, oy, oy!, ¡esa vergüenza! Esos relatos están secuestrados en la intimidad secreta. Pero, a ver, ¿a qué vienen al mundo las letras si no es a ser leídas?

La profundidad de los personajes y de la demiurgia, pues sí, cuando se trabaja esto muy a fondo, es un camino largo que no se anda de cualquier manera, es cierto. La reescritura a mí se me hace menos terrible que otras cosas, pero entiendo que cae muy pesada y es cierto que, a veces, al cambiar una cosita que parece inocente en un párrafo, se desencadena una ola de consecuencias tal que repercute en todo el manuscrito

También reconozco que es por mi ego. Las críticas en general los acepto bien, pero con los relatos me afecta bastante. Sé que no debería sentirme así pero me cuesta asimilarlo.

La profundidad, en mi opinión, es menos complicado porque podemos basarnos en los personajes reales, desde un pariente tuyo hasta un personaje histórico, es decir, una base donde partir y observar los puntos clave que los hicieron cambiar, para bien y para mal, es un recurso útil. Lo que sí es complicado es el momento del cambio decisivo. En novelas de CiFi y Fantasía, que son los géneros que más leo, suelen fallar en esto, al contrario que la mayoría de las novelas históricas o las clásicas.

Me explico, por norma general el cambio suele darse a partir de un acontecimiento traumático que cambia para siempre al personaje en cuestión y, muchas veces, se vuelve irreconocible incluso hasta el punto de desaparecer al yo inicial. Siempre lo encuentro erróneo y fallido. En las novelas clásicas, la evolución suele ser gradual a partir de pequeños cambios sustanciales y se puede observar mejor la evolución, (es decir, darle profundidad), es más coherente y natural desde mi punto de vista.

Por ejemplo:
- Fantasía: Hija de un importante señor de un reino próspero, bella, inteligente, educada, romántica, deseada y tiene muchos pretendientes. Un día, alguien enemigo del señor y/o del reino y derivados, decide violarla. La chica se convierte en otra persona, decide vengarse, recluirse, etc. empieza a conspirar con los demás y manda a asesinar enemigos y sospechosos en pocas semanas. Un cambio enorme que puede restar credibilidad.

- Novela clásica del XIX: Hija de un importante señor de la aristocracia, bella, inteligente, educada, romántica, deseada y tiene muchos pretendientes. Al mes descubre que la empresa de su padre, fuente de ingresos de la familia, tiene grandes deudas y no puede afrontarlas, se da cuenta de la realidad, de las consecuencias, decide colaborar. Siguiente mes, los rumores se disparan entre la élite y son apartados de los principales eventos, la chica se da cuenta de las apariencias y del valor de la amistad que es pura fachada, aprende a valorar y a rodearse bien de las amistades. Los pretendientes se aprovechan de la situación para ofrecerles cobijo a cambio de un enlace matrimonial, dejando de lado el ideal romántico por un triste interés económico, por deseo sexual, por el placer de la sumisión y humillación por rencillas personales, etc. Otro mes, la empresa se cierra, la vivienda es expropiada, están en la calle. La familia se desespera, le ayuda algún buen amigo que comparte una vivienda humilde sin lujos, la chica sale a buscar trabajo, se da cuenta de la realidad social, empieza a reflexionar, etc.

La diferencia entre la chica 1 y 2 son los tipos de cambios, uno radical y otro gradual que dota al personaje una evolución, sin que se elimine al yo anterior, que se conserve ciertas características iniciales. Para mí, el cambio gradual es la que más profundiza al personaje, más coherente y natural. Y, lo más importante, llegar a empatizar con el lector que se convierte en el testigo de la evolución.

Me estoy acordando de la saga Outlander (Forastera en español) que la autora Diana Gabaldon parece estar obsesionada con las violaciones que sufren sus personajes, especialmente con las mujeres aunque suelen destacarse en ciertos personajes masculinos por lo novedoso e inesperado, tanto en la historia como en la literatura. A partir de ahí, los personajes cambian muchísimo. Claro, la polémica aparece con el hecho de la violación como catalizador de los personajes, casi siempre femeninos, y más con las novelas de Gabaldon que la mayoría lo sufren. Leí varios artículos al respecto, escritas por mujeres feministas que se preocupan por esto, el recurso de la violación como causa-efecto de la evolución del personaje y justificarlo. Y que no debería ser así, además de animar a los escritores a dotarles hechos traumáticos que no incluyan violencia sexual.

Respecto a la demiurgia (me encanta el término que es más apropiado, me lo guardo) admito que es la parte que más lo disfruto (frikadas mías) pero que puede ser muy tedioso.

[Jarg]

¡Oy, oy, oy!, ¡esa vergüenza! Esos relatos están secuestrados en la intimidad secreta. Pero, a ver, ¿a qué vienen al mundo las letras si no es a ser leídas?

La profundidad de los personajes y de la demiurgia, pues sí, cuando se trabaja esto muy a fondo, es un camino largo que no se anda de cualquier manera, es cierto. La reescritura a mí se me hace menos terrible que otras cosas, pero entiendo que cae muy pesada y es cierto que, a veces, al cambiar una cosita que parece inocente en un párrafo, se desencadena una ola de consecuencias tal que repercute en todo el manuscrito

También reconozco que es por mi ego. Las críticas en general los acepto bien, pero con los relatos me afecta bastante. Sé que no debería sentirme así pero me cuesta asimilarlo.

La profundidad, en mi opinión, es menos complicado porque podemos basarnos en los personajes reales, desde un pariente tuyo hasta un personaje histórico, es decir, una base donde partir y observar los puntos clave que los hicieron cambiar, para bien y para mal, es un recurso útil. Lo que sí es complicado es el momento del cambio decisivo. En novelas de CiFi y Fantasía, que son los géneros que más leo, suelen fallar en esto, al contrario que la mayoría de las novelas históricas o las clásicas.

Me explico, por norma general el cambio suele darse a partir de un acontecimiento traumático que cambia para siempre al personaje en cuestión y, muchas veces, se vuelve irreconocible incluso hasta el punto de desaparecer al yo inicial. Siempre lo encuentro erróneo y fallido. En las novelas clásicas, la evolución suele ser gradual a partir de pequeños cambios sustanciales y se puede observar mejor la evolución, (es decir, darle profundidad), es más coherente y natural desde mi punto de vista.

Por ejemplo:
- Fantasía: Hija de un importante señor de un reino próspero, bella, inteligente, educada, romántica, deseada y tiene muchos pretendientes. Un día, alguien enemigo del señor y/o del reino y derivados, decide violarla. La chica se convierte en otra persona, decide vengarse, recluirse, etc. empieza a conspirar con los demás y manda a asesinar enemigos y sospechosos en pocas semanas. Un cambio enorme que puede restar credibilidad.

- Novela clásica del XIX: Hija de un importante señor de la aristocracia, bella, inteligente, educada, romántica, deseada y tiene muchos pretendientes. Al mes descubre que la empresa de su padre, fuente de ingresos de la familia, tiene grandes deudas y no puede afrontarlas, se da cuenta de la realidad, de las consecuencias, decide colaborar. Siguiente mes, los rumores se disparan entre la élite y son apartados de los principales eventos, la chica se da cuenta de las apariencias y del valor de la amistad que es pura fachada, aprende a valorar y a rodearse bien de las amistades. Los pretendientes se aprovechan de la situación para ofrecerles cobijo a cambio de un enlace matrimonial, dejando de lado el ideal romántico por un triste interés económico, por deseo sexual, por el placer de la sumisión y humillación por rencillas personales, etc. Otro mes, la empresa se cierra, la vivienda es expropiada, están en la calle. La familia se desespera, le ayuda algún buen amigo que comparte una vivienda humilde sin lujos, la chica sale a buscar trabajo, se da cuenta de la realidad social, empieza a reflexionar, etc.

La diferencia entre la chica 1 y 2 son los tipos de cambios, uno radical y otro gradual que dota al personaje una evolución, sin que se elimine al yo anterior, que se conserve ciertas características iniciales. Para mí, el cambio gradual es la que más profundiza al personaje, más coherente y natural. Y, lo más importante, llegar a empatizar con el lector que se convierte en el testigo de la evolución.

Me estoy acordando de la saga Outlander (Forastera en español) que la autora Diana Gabaldon parece estar obsesionada con las violaciones que sufren sus personajes, especialmente con las mujeres aunque suelen destacarse en ciertos personajes masculinos por lo novedoso e inesperado, tanto en la historia como en la literatura. A partir de ahí, los personajes cambian muchísimo. Claro, la polémica aparece con el hecho de la violación como catalizador de los personajes, casi siempre femeninos, y más con las novelas de Gabaldon que la mayoría lo sufren. Leí varios artículos al respecto, escritas por mujeres feministas que se preocupan por esto, el recurso de la violación como causa-efecto de la evolución del personaje y justificarlo. Y que no debería ser así, además de animar a los escritores a dotarles hechos traumáticos que no incluyan violencia sexual.

Respecto a la demiurgia (me encanta el término que es más apropiado, me lo guardo) admito que es la parte que más lo disfruto (frikadas mías) pero que puede ser muy tedioso.

Yo creo que la diferencia entre chica 1 y chica 2 no está en el género de la novela sino en el periodo en el que fue escrita. En la ideología del siglo XIX una mujer vengativa habría sido reprobable, por lo que muchos escritores evitaban mostrarla. Abundaban personajes sumisos y sufridores (como Fantine o Cosette en Los Miserables, Anna Karenina, la Regenta, etc), incluso en las novelas en las que el autor denunciaba las injusticias cometidas contra la mujer. En obras escritas en la actualidad ese prejuicio está superado, y un personaje que toma las riendas de su destino es (potencialmente) más interesante.

De todas formas también hay novelas cifi en las que no hay trauma de ese estilo, por ejemplo las novelas de la Fundación de Asimov.

[Fevre]

Yo creo que la diferencia entre chica 1 y chica 2 no está en el género de la novela sino en el periodo en el que fue escrita. En la ideología del siglo XIX una mujer vengativa habría sido reprobable, por lo que muchos escritores evitaban mostrarla. Abundaban personajes sumisos y sufridores (como Fantine o Cosette en Los Miserables, Anna Karenina, la Regenta, etc), incluso en las novelas en las que el autor denunciaba las injusticias cometidas contra la mujer. En obras escritas en la actualidad ese prejuicio está superado, y un personaje que toma las riendas de su destino es (potencialmente) más interesante.

De todas formas también hay novelas cifi en las que no hay trauma de ese estilo, por ejemplo las novelas de la Fundación de Asimov.

Creo que hice mal elegir una comparación entre obras y autores de diferentes épocas, pero se entiende el fondo que pretendo trasladar: el trabajo del escritor con los personajes y su desarrollo; el caso al que me referí antes es el abusivo recurso de experiencias traumáticas para justificar el cambio (repentino) del personaje en cuestión. Intentaré explicarme mejor con otro ejemplo, esta vez con novelas históricas, refiriéndome al desarrollo de personajes.

Santiago Posteguillo y Taylor Caldwell. El primero tiene una narrativa amena, interesante, entretenida, también un mínimo de precisión histórica (como la británica) pero sus personajes tienen un trasfondo plano, poco desarrollo y los diálogos, para mí, anodinos. Curiosamente me llaman más los personajes secundarios que los principales. Caldwell, en cambio, tienen personajes emocionantes, te acompañan y quieres saber qué van a ocurrir con ellos y podemos observar mejor su desarrollo, con sus matices, al igual que la calidad de los diálogos, sobre todo entre senadores, te transporta al Senado entre hombres apasionados que luchan por tener la razón mientras tienen intereses ocultos. Consigue atrapar al lector. Por supuesto, es una apreciación personal, pero últimamente me doy cuenta que los escritores actuales, de nuestra era, se centran más en el desarrollo de la acción, el movimiento y sus consecuencias mientras se deja en un plano secundario el desarrollo de los personajes, el interior, la psicología. Y aquí en literatura de Fantasía y CiFi se nota esta carencia.

Me alegra que mentaras a Asimov. Me pasa una cosa curiosa con sus obras, los personajes de los relatos siempre me parecieron más interesantes que los de las novelas.

[Jarg]

Santiago Posteguillo y Taylor Caldwell. El primero tiene una narrativa amena, interesante, entretenida, también un mínimo de precisión histórica (como la británica) pero sus personajes tienen un trasfondo plano, poco desarrollo y los diálogos, para mí, anodinos. Curiosamente me llaman más los personajes secundarios que los principales. Caldwell, en cambio, tienen personajes emocionantes, te acompañan y quieres saber qué van a ocurrir con ellos y podemos observar mejor su desarrollo, con sus matices, al igual que la calidad de los diálogos, sobre todo entre senadores, te transporta al Senado entre hombres apasionados que luchan por tener la razón mientras tienen intereses ocultos. Consigue atrapar al lector. Por supuesto, es una apreciación personal, pero últimamente me doy cuenta que los escritores actuales, de nuestra era, se centran más en el desarrollo de la acción, el movimiento y sus consecuencias mientras se deja en un plano secundario el desarrollo de los personajes, el interior, la psicología. Y aquí en literatura de Fantasía y CiFi se nota esta carencia.

Me alegra que mentaras a Asimov. Me pasa una cosa curiosa con sus obras, los personajes de los relatos siempre me parecieron más interesantes que los de las novelas.

En eso estoy de acuerdo. Pasa en muchas novelas históricas, los autores se centran mucho en los hechos y la ambientación, dejando que los personajes se vuelvan maniqueos, o buenos buenísimos o malos terribles. Personalmente, y en referencia al tema del hilo, creo que lo más difícil es desarrollar personajes "auténticos", con sus virtudes y defectos, con prejuicios e incongruencias. Me gustan Valerio Massimo Manfredi y Mario Vargas Llosa porque suelen crear personajes creíbles y reales.

Respecto a Asimov, me gusta mucho el universo que crea, aunque me da la impresión de que todos sus personajes son un reflejo de sí mismo y su forma de razonar.