Temporada de huracanes - María Fernanda Melchor Pinto

[Velaluka]

Leído el capítulo 4, a mí también me ha sorprendido, Arden, las pistas eran muy sutiles, creo.
Me está encandilando cada vez más el estilo narrativo, acabo un capítulo y tengo que coger aire fuerte, como si hubiese estado conteniendo la respiración durante todas esas páginas. También me ha gustado la forma de hilar este cuarto capítulo con los anteriores, dejándonos ver la historia desde otro prisma. Y la sutileza de envolvernos puntualmente en el cambio de oralidad para hacernos saber que

ha llegado a declarar ante la policía.

[Ceinwyn]

Justo!!! Eso también lo pensé. Gracias por resaltarlo.

"El declarante"

Qué bueno

[Ceinwyn]

Y también estoy feliz de poder resaltar la potencia de los personajes femeninos. Muy de la sociedad profunda también. Empatizo mucho con esto porque yo también lo viví así.
Qué huevazos, qué forma de luchar con uñas y dientes pa salir adelante sea como sea, y desde la más tierna infancia, cómo se diferencia entre los chamacos y las chamacas, cómo para ellos hay más amor y comprensión, más mirar pa otro lado, más esto puedes haerlo porque la vida es así, y como para ellas todo son cargas y responsabilidades familiares, insultos, y faltas de comprensión y apego emocional independientemente de cual sea su actitud.

Esto al final consigue esa maldita desigualdad social en la que viven, y esas pequeñas tragedias repetidas que crean toda la mierda y la falta de oportunidades. Esto y otras cosas, no se me malinterprete, pero lo veo muy bien reflejado en esta novela.

[Arden]

Y también estoy feliz de poder resaltar la potencia de los personajes femeninos. Muy de la sociedad profunda también. Empatizo mucho con esto porque yo también lo viví así.
Qué huevazos, qué forma de luchar con uñas y dientes pa salir adelante sea como sea, y desde la más tierna infancia, cómo se diferencia entre los chamacos y las chamacas, cómo para ellos hay más amor y comprensión, más mirar pa otro lado, más esto puedes haerlo porque la vida es así, y como para ellas todo son cargas y responsabilidades familiares, insultos, y faltas de comprensión y apego emocional independientemente de cual sea su actitud.

Esto al final consigue esa maldita desigualdad social en la que viven, y esas pequeñas tragedias repetidas que crean toda la mierda y la falta de oportunidades. Esto y otras cosas, no se me malinterprete, pero lo veo muy bien reflejado en esta novela.

Es algo que sobrevuela por toda la novela sin decirlo expresamente, no hace falta, pero solo hay que ver la diferencia de trato de la abuela al hijo y al nieto respecto a las hijas y a las nietas, especialmente Yesenia. Ellos son los grandes tiranos, vagos, más una carga que otra cosa, mientras que mujeres como Yesenia o la abuela son las que tiran para adelante la familia.

[Ceinwyn]

Y la gran Chabela, qué hembra... Esa es capaz de tirar palante con un camión cargao de cemento.
Y Norma, que tiene arrestos

hasta pa ir a matarse.

Y todas las putas que rondan como secundarias veladas y perdidas en ese entorno, que hacen lo que hay que hacer, con los dientes apretaos y la sonrisa.

[clachalote]

Y también estoy feliz de poder resaltar la potencia de los personajes femeninos. Muy de la sociedad profunda también. Empatizo mucho con esto porque yo también lo viví así.
Qué huevazos, qué forma de luchar con uñas y dientes pa salir adelante sea como sea, y desde la más tierna infancia, cómo se diferencia entre los chamacos y las chamacas, cómo para ellos hay más amor y comprensión, más mirar pa otro lado, más esto puedes haerlo porque la vida es así, y como para ellas todo son cargas y responsabilidades familiares, insultos, y faltas de comprensión y apego emocional independientemente de cual sea su actitud.

Esto al final consigue esa maldita desigualdad social en la que viven, y esas pequeñas tragedias repetidas que crean toda la mierda y la falta de oportunidades. Esto y otras cosas, no se me malinterprete, pero lo veo muy bien reflejado en esta novela.

Es algo que sobrevuela por toda la novela sin decirlo expresamente, no hace falta, pero solo hay que ver la diferencia de trato de la abuela al hijo y al nieto respecto a las hijas y a las nietas, especialmente Yesenia. Ellos son los grandes tiranos, vagos, más una carga que otra cosa, mientras que mujeres como Yesenia o la abuela son las que tiran para adelante la familia.

¡Muy cierto! Leí anoche el cap 3 y me chocó mucho

ese amor incondicional de la abuela al nieto (que ni se sabe si es), mientras que la nieta tiene que lidiar con todo y más encima trata de proteger a la abuela, pero ni así la considera. Qué penita todo.

A ver si hoy les alcanzo que tengo más tiempo para la lectura.

[Velaluka]

Y también estoy feliz de poder resaltar la potencia de los personajes femeninos. Muy de la sociedad profunda también. Empatizo mucho con esto porque yo también lo viví así.
Qué huevazos, qué forma de luchar con uñas y dientes pa salir adelante sea como sea, y desde la más tierna infancia, cómo se diferencia entre los chamacos y las chamacas, cómo para ellos hay más amor y comprensión, más mirar pa otro lado, más esto puedes haerlo porque la vida es así, y como para ellas todo son cargas y responsabilidades familiares, insultos, y faltas de comprensión y apego emocional independientemente de cual sea su actitud.

Esto al final consigue esa maldita desigualdad social en la que viven, y esas pequeñas tragedias repetidas que crean toda la mierda y la falta de oportunidades. Esto y otras cosas, no se me malinterprete, pero lo veo muy bien reflejado en esta novela.

Toda la razón, y otra actitud relacionada que se me ha hecho muy patente al acabar el capítulo 5, la sororidad. El primer día que la conoce, y en qué circunstancias, y Chabela ya le ofrece a Norma toda la ayuda de que es capaz, desinteresadamente y de corazón, con la única motivación de evitarle pasar por donde ella ha pasado. Y hasta sabe que

la Bruja no les va a cobrar, porque también ella actúa por humanidad, o por sororidad.

Y copio un párrafo representativo en este sentido:

El mejor consejo que puedo darte es este: deja que te lleve con mi amiga; deja que te ayude con eso, y así podrás pensar bien lo que quieres hacer sin la presión de tener un chamaco en la panza, porque estás muy chamaquita para saber siquiera qué chingados quieres de esta vida, y cuando te veo es como si me viera a mí misma de chiquita y pienso: ojalá en ese entonces yo hubiera tenido a alguien que me ayudara a sacarme a ese pinche chamaco a tiempo, alguien que me hubiera llevado con la Bruja. Vas a ver que a la mera hora ni siquiera nos va a cobrar.

Las mujeres hacen y deshacen, las mujeres ganan el pan y mantienen a sus maridos, las mujeres crían a los hijos y a los hermanos y consuelan a las madres que se matan a trabajar. En una sociedad tan terriblemente patriarcal son ellas las que cortan el bacalao, indefensas ante ellos pero tan fuertes, subordinadas a ellos pero tomando las riendas de todo (de sus vidas y de las de ellos).

[Ivanovich]

Me estáis enseñando algunas cosas que yo había pasado por alto. No tienen la suficiente fuerza para cambiar la sensación que me produjo la lectura, eso es muy difícil, pero sí para ver ángulos diferentes, y eso me gusta. Vamos, que me gusta leer vuestros comentarios. Mucho.

[Ceinwyn]

Qué bonita la palabra sororidad, y ciertamente, qué bien reflejado está, @Velaluka .
De todos modos, en los lugares donde escasean los recursos y el dinero, la sororidad y el apoyo, los sentimientos más primarios (para bien y para mal) florecen con más sentido común y más fluidez.
En las grandes ciudades estas cosas son más difíciles que sucedan, ¿No?

Y no hemos hablado de la infancia. ¡¡Qué dura la infancia de lugares como estos!! (para bien y para mal, como dije).
Ese episodio en el que Yesenia

es arrastrada de la cama por su abuela de noche, y en el corral le corta su preciosa melena, lo único que a ella le gustaba de sí misma, con unas tijeras. Por decirle la verdad, por preocuparse por su familia. Y allá te pudras llorando, y si te escapas pues mal rayo te parta que ya volverá cuando tengas hambre.

Y volvían.
Infancias sin amor, crudas, violentas, sin esperanza, sin una pizca de felicidad, sin un momento de asueto.

Se me parte el alma.

[Juanfran]

Llevo un 55 % leído. A ver si hoy avanzo otro poco.

Se decía por el hilo que Luismi

no buscaba sexo. Y no lo buscaba por delante, pero por detrás sí. Lo que no pareció importarle, si es que se enteró, es que estuviera embarazada Norma

.

Tengo la sensación de que Luismi no sabe del embarazo, Norma se pone mal por el brebaje de la bruja, y Luismi asesina a la bruja por haberle hecho daño a Norma

.

[Ceinwyn]

@Juanfran es que acabando la lectura quedan claras muchas cosas.

Ya sé por qué Luismi se comporta tan extraño con Norma, y efectivamente, es que

él siente más amor por los hombres que por las mujeres, se divierte y le gusta más. Además está hasta enamoriscao del tipo ese que ahora no me aucerdo del nombre, que también se la lía.

A ver si váis acabando y hablamos de Brando, que para mí es un personajazo pero que no termino de encajar bien

[Ceinwyn]

Bueno, pues acabado, ya sí que sí.

Spoilers a tutiplen os esperan, así es que leed esto al final.


Menudo libro. Es duro, tanto en lo que cuenta, como en la forma de contarlo. A ratos repugnante. Creo que hay que tenerlos cuadrados para escribir un libro así, la verdad, para retratar tan bien la miseria, y aceptar el fluir de cómo son las cosas en La Matosa y contarlas con total verdad.



Os he mencionado antes que me encantaría hablar de Brando porque dios, ese tipo es un psicópata, de verdad. Está fuera hasta de su propio contexto, desubicado. Sus filias son terribles, y su forma de ver la vida es aterradora.

Dejando de lado de del perro y la niña y lo mucho que eso le gusta, ama a Luismi pero precisamente por ello quiere asesinarlo.

Pues eso es un psicópata, ¿No?




El personaje de La Bruja Chica y su

transexualidad

me dejó impactada. Esa vida de sótano que lleva tan sensible, tan tierna, tan dura y tan brutal. Me ha fascinado la forma de tratar este personaje tan chocante. A sus pies. Ojalá supiéramos más, ojalá hubiera ella narrado alguna parte. Pero supongo que acabaría con el halo misterioso…



En este libro tenemos de todas las miserias posibles y por haber, hija, Fernanda, no te has dejado una. Pedofilia, zoofilia, maltrato infantil, violencia de género, falta de educación, de ética, violaciones, machismo, corrupción policial, prostitución sin elección, y casi todo está representado en el personajazo de Norma, que parece serena, pero …

¿Se puede sufrir más abuso en una persona? Crece cuidando hermanos, cuidando a su madre y tapando y amortiguando su depresión y sus desequilibrios mentales. Y llega Pepe, y le hace creer que esto es amor filial, que las cosas son así, y que le gustan, pero en el fondo a tan tierna edad sabe que está mal, que está traicionando a su madre, pero joder, alguien la abraza, y la hace sentir querida, importante.


¡Qué fuerte!

Chabela, Luismi, la pandilla, Murna, Yesenia.... Ir uno por uno y sufriendo ... quiero más, como con la heroína. Hasta me siento sucia. Supongo que no tengo que decir más. Me ha fascinado aunque no recomendaré su lectura a menos que sepa muy y mucho a quién se la recomiendo. 


Ea, fin.

[clachalote]

Por ahora me salté tu mensaje @Ceinwyn, pero espero terminar en la noche. La verdad cuando me siento a leer avanzo muy rápido; voy por la mitad del capítulo de Norma y qué crudo todo lo que nos cuenta.

Esa "falta de amor" de la niñez que se transforma en un aprovechamiento, horrible.

Aún no sé con qué impresión terminaré el libro. No podría decir "me gusta", pero tal vez podría decir: es un buen libro. Tampoco sé si lo recomendaría y ya quiero preguntarle a mi amiga que me lo recomendó por qué lo hizo

[Velaluka]

Yo también lo acabo de terminar. Lo has dicho todo muy bien, Ceinwyn
El capítulo 6 se me ha hecho durísimo, por momentos tenía que parar y hasta cerrar el libro, demasiado fuerte para mi sensibilidad hoy. Los cinco previos nos habían ido envolviendo en la realidad de La Matosa, o eso creíamos, pero no, la realidad nos aguardaba aquí, con toda su crudeza, y una vez dentro ya no hay vuelta atrás, como les sucede a todos esos personajes, embebidos en su mierda de la que no hay forma de escapar.
Me ha dejado muy tocada, y no sé si podré perdonarle a Fernanda el haberme obligado a ver un telediario tras nueve años sin hacerlo. Pero sí, sí podré, porque ella a cambio me regala el último capítulo, el octavo, a modo de reconciliación, y yo en el fondo soy facilona y me ablando enseguida, y no puedo mantenerme distante y fría cuando alguien me hace un regalo así.

Salió del panteón a decirle a medio mundo que el Abuelo oía voces y que estaba chocho, cuando lo único que el viejo había querido explicarle era la necesidad de hablarle a los cadáveres mientras los enterraba, coño; porque en su experiencia las cosas salían mejor de esa manera; porque los muertos sentían que una voz se dirigía a ellos, que les explicaba las cosas y se consolaban un poco y dejaban de chingar a los vivos. Por eso se esperó a que los dos camilleros se largaran a bordo de la ambulancia vacía antes de atreverse a dirigirle la palabra a los nuevos. Había que calmarlos primero, hacerles ver que no había razón alguna para tener miedo, que el sufrimiento de la vida ya había concluido y que la oscuridad no tardaría en disiparse. (...) Ustedes no teman ni desesperen, quédense ahí tranquilitos. El cielo se encendió con la lumbre de un rayo, y un estruendo sordo sacudió la tierra. El agua no puede hacerles nada ya y lo oscuro no dura pa’ siempre. ¿Ya vieron? ¿La luz que brilla a lo lejos? ¿La lucecita aquella que parece una estrella? Para allá tienen que irse, les explicó; para allá está la salida de este agujero.

[Ceinwyn]

AMIIIIGAAAAAAAA

Me había olvidado de ese fantástico fragmento!!!!!!!! Verdad verdadera. Qué cosa más hermosa encontrar mecanismos para aceptar la vida de la mejor manera posible. GRACIAS.