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Dos relatos entrecruzan sus voces en esta novela. El primero narra la vida de Cobra, un travesti, la transformación compulsiva de su cuerpo, su pasión que quizás compensarán sus breves apariciones de Reina, en el Teatro Lírico de Muñecas. Ritual cuya equivalencia buscaríamos en vano en Occidente y que sólo igualan la devoción y el rigor con que los actores se transforman durante días enteros en los teatros religiosos de la India, donde, una vez en posesión de sus trajes (aún fuera de escena), son venerados o temidos. En el segundo relato Cobra es iniciado a lo que es, quizás, una banda de cuatro "black jackets" que han adoptado nombres-fetiches y cuyas ceremonias baratas conforman un sueño...
klatubaradaniktó escribió: ↑23 Feb 2022 20:00
Tengo planes serios para leer esta... ¿novela? Sí. Sí... sin duda... novela.
Y creo que tengo compañía... pero podemos hacer cama redonda... si os animáis... la obra lo merece...
Claro que ya tienes compañía. Pero mejor te remites al hilo de Sarduy, del que acabamos de salir, para que tengas en cuenta algo que necesito. Y lo de la "cama redonda" que quieres hacer es algo que no está en mis manos. Habla tú con ellos, que yo no quiero asustarlos. No sea que me cojan miedo y me rehuyan como en otras ocasiones.
Es una novela desternillante... vale la pena leerla. Apenas he leído diez páginas, pero me alegro de haberla empezado por fin (con dos años de retraso). Cobra es un travesti que trabaja en el Teatro lírico de muñecas, tanto en el espectáculo, como en los "servicios" que se hacen a la clientela. Tampoco tengo muy claro que el espectáculo no sea el propio servicio... Bueno, el caso es que las chicas y demás están a las órdenes de la "Señora", auténtica matriarca que intenta poner orden en el sanctasantórum que es el "teatro" en cuestión... sobre todo desde que ha aterrizado un pakistaní/oriental que me revoluciona al mujerío... se llama Eustaquio... no digo más...