Terminado.
O bien no era el momento de leer esta novela -ya que me ha parecido compleja-, o bien debería y no he conseguido profundizar en ella -independiente del
Informe sobre ciegos, del cual no he entendido la razón de su inclusión en la narración-.
Ya digo que, si bien consigue demostrar por el juego de los personajes, aquello de la introspección en la condición humana y sus vericuetos complicados, la manera de hacerlos jugar, para mí, a veces pierde el objeto de la novela
No obstante, las relaciones intrincadas de los personajes demuestran eso: la condición humana, sus motivaciones personales, hacen que todo sea el juego de la vida se nos haga farragoso e intrincado. En ese sentido, la novela alcanza un culmén logrado, pero, a menudo, difícil de seguir; por ejemplo, en la última parte
Quería rendir un homenaje a Ernesto Sábato y ¡lo he hecho!, pero salgo decepcionado de esta fábula... ¡lo siento por
aquellos excelentes amigos foreros que les encanta esta novela!