El final del ave fénix - Marta Querol Benéch

[Yuri_Zhivago]

Lo busqué en la biblioteca y no lo tenían, sugerí que lo consiguieran y me han hecho caso, paso a recogerlo en un rato y lo empezaré a leer esta noche...

[Malube]

Pues por aquí andaré. Si no es indiscreción ¿me puedes decir de qué CC.AA eres? Es por saber si la distribucín ya está empezando a funcionar.

[Yuri_Zhivago]

De la misma que tú, paisana.

[Malube]

Pues muchas gracias, paisano

[Supermicio]

Bueno, allá va lo que por ahora opino, y empiezo por el principio, por el prólogo. No me extraña que haya despertado tanta expectación porque, sinceramente, lo merece. Es muy, muy, muy bueno. Se nota que la autora, por toda “documentación”, no ha necesitado ver nada que no estuviera dentro de sí misma (y lo ha visto, me temo, con la mirada perdida). Es introspectivo pero, a la vez, universal: tanto la situación como los sentimientos que se describen son reconocibles para cualquier persona, y además están tan bien expresados que es imposible leer este prólogo sin aprender algo sobre uno mismo; algo que seguro que ya uno sabía, pero que es tan difícil expresar que de ahí el valor de este prólogo: pone voz a los sentimientos de lector. ¿Quién no se ha visto o teme verse como protagonista de una historia así? Todos. ¿Quién ha de librarse? Nadie.

Ese prólogo, con su fuerza descomunal, planea luego sobre toda la novela. ¿Cómo? Por decirlo de alguna manera, haciendo permanente la agradable e inquietante incertidumbre que, por ejemplo, se tiene al nacer un hijo: los pensamientos del padre y de la madre escapan al galope de la idea de que, más tarde o más temprano, ese niño habrá de morir, y esa certeza se sustituye por la inquietud -que ya nunca se abandona- de saber qué será de ese niño entre esos dos momentos inevitables: nacer y morir. Si este prólogo planea sobre todo el libro es, precisamente, por esa inquietud: porque comenzando por el final inevitable, la muerte, al lector le invade una sensación de afecto y ternura que le obliga a preguntarse “cómo fue la vida”, de la misma manera que cuando nace un niño uno se pregunta “cómo será su vida”. Es casi lo mismo, pero comenzando por el final. El paralelismo sólo puede hacerse, claro está, gracias a que la autora, en el prólogo, nos hace ponernos en el pellejo de quienes lo protagonizan, y logra hacernos sentir que cualquiera de esas dos personas, madre e hija, podríamos ser nosotros. O, mejor dicho: seremos o hemos sido nosotros.

Y luego empieza la historia. En las primeras páginas tuve la sensación de que se había producido un profundo bajón. Luego, muy pronto, comprendí que me había equivocado. Me explico: hay “bajón” porque la intensidad del prólogo es imposible de mantener a lo largo de una novela; pero aunque fuera posible, no tendría sentido ni sería deseable: lo que se cuenta es una vida, no una novela de acción en la que el lector tiene que estar constantemente con el alma en vilo; y en cuanto te das cuenta de que la novela es precisamente eso -la historia de la vida de una serie de personas-, es cuando sientes que te acabas de reencontrar con el prólogo, porque lo que deseabas con avidez tras terminarlo era precisamente eso: conocer la vida de los personajes. Nada más y nada menos. La vida de unos personajes que –al recordar el prólogo- te has dado cuenta que comparten destino contigo. Y entonces, sin comerlo ni beberlo, te encuentras a ti mismo leyendo como loco.

La historia discurre con aparente tranquilidad, suavemente, casi linealmente, diría yo, incluso en el periodo de la guerra; no es una crítica sino más bien lo contrario: los sobresaltos de cualquier vida no son más que eso, sobresaltos; por brutales que nos puedan parecer, todos sufrimos unos u otros; por eso no pueden ser tratados ni como proezas ni apocalípticamente; y no lo son; todo, desde las desavenencias, hasta los egoísmos, los dramas o las cornamentas, son tratados como merecen: con el cariñoso distanciamiento que impone el tiempo por una parte, y la existencia de un narrador por otra –escrita en primera persona, esta novela seguramente hubiera tenido un tono diferente-. Ese discurrir “tranquilo”, sin embargo, también es engañoso: puede dar la apariencia de que no suceden cosas cuando, en realidad, no dejan de suceder. Nada especialmente extraordinario, es cierto, pero sí lo suficiente: historias que nacen y se desarrollan, que se entrecruzan dando al libro una riqueza notable. Uno se siente un observador privilegiado: contemplar vidas ajenas e independientes entre sí, como en un laboratorio, y ver cómo poco a poco, sin que los protagonistas sean conscientes, sus caminos se entrecruzan y acaban como no pensaban, siempre es interesante.

Por ahora, además, la historia del matrimonio Lamarc y la suerte de Carlos y su hermana son dos historias que tiran conjuntamente del libro, apoyadas por otras historias o referencias más breves que enriquecen el conjunto sin desviarlo de su dirección.

No sé si es una virtud o un defecto –me reservo para cuando termine el libro- la minuciosidad que aprecio en algunas cosas. Aún no me siento capaz de decir si esa minuciosidad puede ocasionar alguna repetición innecesaria que, en un libro de estas dimensiones, puede impacientar a algún lector; por ejemplo, la insistencia en señalar lo abandonada que Elena ha estado siempre por sus padres. ¿Es necesario? No me mojo aún, hasta no haber terminado el libro, pero por ahora no me disgusta.

Una última cosa: estoy muy contento de haber topado con una novela moderna que no es una novela histórica, de intriga ni nada al uso . “El final del Ave Fénix” se limita a recuperar la simple curiosidad por saber algo del ser humano, cómo vive, qué persigue, qué desea. Cómo es, en definitiva, una vida normal. O sea, como es nuestra vida. Uno, leyendo esta novela, se siente lector, sólo lector; no “consumidor”.

En resumen, que me alegro enormemente de estar leyendo El Final del Ave Fénix, y de haber acertado; algo me decía que merecía la pena: ¿sería la sensatez y falta de humos con que Malube hablaba en la entrevista y en sus post? Y para ser su primera novela, es una obra dignísima, de más altura que muchas de autores profesionales y, sobre todo, más ambiciosa.

Eso creo, además, que es una verdad como un templo: Malube, con este libro, ha sido muy ambiciosa, literariamente hablando. No sé si consciente o inconscientemente, pero lo ha sido. Y sea como sea, es de agradecer.

En cuanto a las objeciones, me reservo para el final Y en cuanto a los post siguientes, dado que en este me he dedicado a dar mi primera impresión de la novela, sin descender a detalles, ya entraré en ellos. No con ánimo de comentarlos ”literariamente” sino de comentar la historia en sí, la psicología de los personajes, que da mucho juego en los post.

Por ejemplo: ¿¿¿¿Pero por qué Carlos y su hermana no le cantan las cuarenta al tío???? ¿¿¿Pero cómo han dejado que la jodida vieja urraca que tenían por tía la haya espichado sin echarle en cara haber dado la espalda a quien la acogió en la guerra????

[neftis]

¿Sabes ya como sera la distribucion en Andalucia? ¿A que distribuidora le pregunto? ¿O lo hablo directamente con la editorial?

Madre cuantas preguntas en un solo momento

[Malube]

Voy por partes. ¿Hay algún monigote que le dé un colapso y se desmaye? Super, si este es tu pequeño comentario a mitad del libro, como será el de resumen final.
La verdad es que lo has diseccionado muy bien, porque lo que has contado es en realidad lo que es el libro. Y mira que con el prólogo estabas avisado. En relidad casi todo el mundo lo está, y sigue causando la misma impresión. Es algo que me ha asombrado muchísimo, ya que al insistir tanto en ello pensaba que rebajaría el grado de apreciación.
Creo que lo he comentado en otras ocasiones que varias agentes me dijeron que los lectores no estaban preparados para leer algo sí. Pero parece que los lectores están más preparados de lo que se pueda pensar.
Para mí es una alegría inmensa saber que a la gente le llega y vive la historia como propia.
En cuanto al argumento, creo que tiene la dificultad de mantener la tensión sin echar mano de enigmas, misterios, asesinatos u otros elementos literarios que garantizan la atención del lector. Hacerlo a partir de la psicología de los personajes y acontecimientos que, aunque tampoco son tan normales como dices, si entran dentro de lo plausible, era un reto.
No sé si entiendo lo que me dices sobre que he sido muy ambiciosa literariamente hablando. Sí me han dicho algunas personas ahora que ya va habiendo cierto número de lectores, y espero que no suene presuntuoso, que me he puesto el listón muy alto y que será difícil volver a escribir algo igual. No sé si es a eso a lo que te refieres.
Puede que tengan razón, pero trabajé mucho este libro, y estoy trabajando a conciencia el siguiente, tratando de aplicar lo que he aprendido con el primero. Ahora, la intensidad de esas primeras líneas será difícil de repetir, y de serlo, malo sería. Prefiero no pasar por ahí.
Esperaré que termines de leerlo y comentamos más cosas.
Respecto al Spoiler

Por un lado, Carlos y Lucía han estado viviendo entre unos y otros, considerando a sus tíos tan familia como sus padres. José Luis, el padre, era un hombre afable, que nunca inculcó el odio a sus hijos y que siempre estaba más cercano a poner paños calientes que otra cosa. Y además, ten encuenta que vivían en una época en que la autoridad era respetada, y por otro lado, cada personaje tiene su forma de rebelarse. Pero te aseguro que yo también tuve tentaciones de que le pusieran un ojo morado al tío Francisco y a la urraca como tú la llamas , pero me contuve porque creo que no tocaba

[Malube]

¿Sabes ya como sera la distribucion en Andalucia? ¿A que distribuidora le pregunto? ¿O lo hablo directamente con la editorial?

Madre cuantas preguntas en un solo momento

Gracias por tu interés, neftis. Creo que lo mejor será que te pongas en contacto con la editorial, ya que tengo muy poquita información sobre la distribución. En este enlace a la web aparece una dirección de correo donde te puedes dirigir, y en la página de contacto hay también un formulario de contacto.
Espero que ellos te lo puedan aclarar, pero yo también intentaré informarme.

[neftis]

Ahora mismo les escribo

[Supermicio]

Lo de la altura a que has puesto listón lo dejo para cuando termine

En cuanto a lo de que es una novela ambiciosa me refiero a que es relativamente fácil contar, por ejemplo, una intriga, o unos sucesos puntuales y concretos. Pero meterse a contar una vida (o varias vidas) es lo propio de muchas de las grandes novelas de la historia de la literatura. Si te fijas, dentro de las "novelas inmortales", hay muchas más que tratan sobre "la vida" que sobre "un suceso" (o un misterio o lo que sea) a pesar de que se publican exactamente en la proporción inversa: poquísimas de lo primero, y millones de lo segundo. A eso me refería. A que te has atrevido, de entrada, con lo más complicado.

Y de cara a la siguiente novela, sobre todo paciencia: esto se te da demasiado bien como para correr el riesgo de estropearlo con prisas

[Malube]

Lo de la altura a que has puesto listón lo dejo para cuando termine

En cuanto a lo de que es una novela ambiciosa me refiero a que es relativamente fácil contar, por ejemplo, una intriga, o unos sucesos puntuales y concretos. Pero meterse a contar una vida (o varias vidas) es lo propio de muchas de las grandes novelas de la historia de la literatura. Si te fijas, dentro de las "novelas inmortales", hay muchas más que tratan sobre "la vida" que sobre "un suceso" (o un misterio o lo que sea) a pesar de que se publican exactamente en la proporción inversa: poquísimas de lo primero, y millones de lo segundo. A eso me refería. A que te has atrevido, de entrada, con lo más complicado.

Y de cara a la siguiente novela, sobre todo paciencia: esto se te da demasiado bien como para correr el riesgo de estropearlo con prisas

En eso tienes razón, pero es lo que me pedía el cuerpo escribir, no hice un tipo de análisis "ue estilo de novela o de qué género la voy a escribir". Tal vez me atreví porque la escribí para mí, para los míos, sin pesar que fuera nada digno de publicarse.
Cuando me han pedido que comparara el libro con otros, siempre he dicho que es una novela que por la trama y el tratamiento de los personajes se podría encuadrar como narrativa clásica, salvando las distancias de estilo y calidad, pero dentro de ese tipo de novela y desde luego, traída al siglo XX-XXI. Por eso te gastaba la broma en otro hilo de que me iba a cambiar el nick por Benita. Fue una forma que me gastó un locutor de radio.

Me definió como la nueva Benita Pérez Galdós, ja, y se quedó tan ancho.

Es bonito lo que me has dicho, Supermicio.

[Supermicio]

Nah. Uno, que es así de simpático

[Malube]

Nah. Uno, que es así de simpático

Err,

¿Dónde tenía que enviarte el jamón? ¿A Guadalajara? ¿Te vale con cuarta y mitad de chopped? Es que con la crisis...

[Supermicio]

¿Chopped? ¡¡Te recuerdo que aún no he acabado el libro ni, por lo tanto, dicho mi última palabra!! ¡¡Quiero un jamón como debe ser!! Ah, y con un poquito de pan con tomate, por favor.

[Malube]

Bueno, será cuestión de que sigas leyendo. Creo que tengo la solución.

Como el presupuesto no me da, he visto uno de cartón piedra que lo iban a poner en una falla que oye,`pa ponerlo en la repisa de la cocina, queda de lujo, y encima no se gasta