Nº de páginas: 289 (*)
Editorial: BALA PERDIDA
Encuadernación: Sin definir
ISBN: 9788494862151
Año de edición: 2019
Nº de páginas: 272 (*)
Editorial: DESTINO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788423349456
Año de edición: 2015
José Ángel Mañas nació en Madrid, en 1971. Está licenciado en Historia Contemporánea y actualmente reside en Toulouse.
A su adolescencia se remontan sus primeros cuentos y con uno de ellos fue proclamado vencedor en el Concurso Nacional Miguel Hernández.
Con su primera novela, Historias del Kronen (1993), finalista del Premio Nadal 1994, Mañas abre una tetralogía ambientada en el mundillo juvenil madrileño de los años noventa. La obra ha sido traducida a numerosos idiomas y fue llevada al cine por Montxo Arméndariz en 1995 con notable éxito de público y crítica.
Su segunda novela, Mensaka (1995), que fue duramente tratada por la crítica, continúa la Tetralogía Kronen, cerrada con Ciudad rayada (1998) y Sonko95 (1999).
Dentro de la tetralogía, según Mañas, Historias del Kronen es el libro más contundente, panorámico y heteroglósico; Mensaka, el más sencillo, profundo y humano; Ciudad rayada, la cima estilística; y Sonko95 es una mezcla de novela policíaca con las ya clásicas historias de jóvenes, bares, grupos de música, sexo, drogas, etc.
Historias del Kronen describe un mundo particular: la famosa "generación X" que inventaron los americanos, jóvenes de buena familia sin nada por lo que luchar y con el único objetivo de consumirse en el ocio. Mañas se acerca al nihilismo y el desencanto de los años 90 frente a la euforia que había supuesto el Madrid de los 80, a través de su propia experiencia. Narra, con un estilo cinematográfico, las andanzas nocturnas y diurnas de un grupo de chavales de clase media-alta, jóvenes “gentlemen of leisure” en versión final de siglo, por las calles madrileñas de Ballesta, Malasaña o Lavapiés. Este reflejo de una juventud acorralada era un tema poco tratado en España hasta el momento, por lo que la obra, finalista del Premio Nadal 1994, se convirtió un verdadero fenómeno social.
La novela vendió más de 80.000 ejemplares e introdujo un nuevo término en la lengua: los hijos de los punks se llamaban ahora los “jóvenes kronen”.
Está claro que cuando algo le sale bien a un escritor no puede evitar continuaciones. De hecho, de alguna manera, es lo mismo que se ha planteado hacer el autor de La sombra del viento, por ejemplo, después del éxito conseguido con esta obra.
En este caso, me encuentro leyendo Historias del Kronen, cuyo título sonará a casi todos los foreros, sobre todo a aquellos que ronden mi edad. De hecho, al ser Mañas de mi quinta más o menos, la acción de la novela transcurre en la misma época en que yo salía de "marcha". Qué gracioso resulta ahora leer que por aquellos años (los noventa) los camioneros franceses se manifestaban en las carreteras en contra del carné por puntos. Realmente llevamos diez años de retraso con respecto a otros países en algunos aspectos.
Centrándonos en la novela, tengo que decir que no me está gustando. Cuando Iván López y yo intercambiamos ejemplares de nuestras novelas, recuerdo que me preguntó si había leído Historias del Kronen, pues la suya, Probando el Hardcore, era del mismo estilo. En efecto, así es. Ambas obras guardan muchas similitudes, aunque Mañas tiene mayor dominio de la correcta ortotipografía y si se la salta queda claro que es intencionadamente.
Si de alguna manera este libro refleja las juergas juveniles de los noventa, me parece que la situación era realmente lamentable. Desde luego, no me siento identificado en absoluto con ello. Uno se lo puede pasar muy bien sin necesidad de excesos ni abusos. Claro que yo no era un niño de papá ni tenía tanto dinero como para poder gastarlo a espuertas en cocaína como los protagonistas.
Yo no diría que el estilo de Mañas, que no me disgusta, es cinematográfico. Más bien es una sucesión de diálogos, con poca narración (escuetas descripciones de narrador). A veces incluso resulta algo confuso cuando pretende ser de lectura rápida y no sabes quién está hablando ni quién es quién. Pero sólo por conocer esta afamada obra, creo que debe leerse. Eso sí, puede herir susceptibilidades.
En la web del autor, http://www.joseangelmanas.com, podéis encontrar estos comentarios sobre la novela:
(*) Imágenes y datos actualizados por moderación, noviembre-2019Historias del Kronen quedó finalista del Premio Nadal 1994, año del cincuentenario del Premio, siendo ganadora Rosa Regás con su novela Azul.
La novela, primera del autor, cuenta la vida durante un verano de un grupo de jóvenes madrileños, criados en la cultura audiovisual y fascinados por la violencia, que se mueven en un mundo cerrado dominado por las drogas, el sexo, los bares de copas, los conciertos rock…
La publicación de Historias del Kronen tuvo un fuerte impacto social al exponer con crudeza la forma de vida y las opiniones de un sector de la juventud, que al parecer habían pasado desapercibidas hasta ese momento para sus mayores. La revista Ajoblanco le dedica la portada y el artículo de fondo con entrevista de José Ribas en su número de marzo de 1994 bajo el titular “La novela del NO HAY FUTURO tras la década socialista”. Escandaliza y provoca rechazo a algunos, mientras que otros, principalmente jóvenes, se ven reflejados en su lenguaje, la geografía de sus noches, y las perplejidades desoladas de sus personajes.
La novela coincide en el tiempo con fenómenos semejantes en otros países, principalmente Estados Unidos e Italia, y contribuye a que se popularice el concepto “Generación X”, importado de Estados Unidos, que aquí se transmuta en “Generación Kronen” o “Gente Kronen”, la juventud mejor preparada de la historia española, los hijos sin futuro del desarrollo, según texto de Jesús Rodríguez en el País Semanal de 1 de mayo de 1994.
En el ambiente literario, las sensaciones también están divididas. La crítica oficial recibió la novela con cierto desconcierto, virando al rechazo visceral en el caso de los más conservadores, que hablan de “procacidad”. Algunos sitúan la novela en una veta narrativa joven todavía no bien definida (se habla de “novela cutre” o “realismo sucio”), mientras otros la enlazan con el costumbrismo de los años 50, en la estela de El Jarama de Sánchez Ferlosio y las primeras novelas de Juan García Hortelano, lo que valoran como un retroceso estéril e inaceptable. Sin embargo la viveza y la fluidez narrativa, la facilidad de los diálogos, la naturalidad en el uso de los argots urbanos, son cualidades de la novela que han reconocido hasta sus más enconados detractores.
Al hilo de sus reflexiones acerca de su Trilogía de Madrid en Ajoblanco, Septiembre de 1994, Umbral dice “Ahora, el libro de Mañas se ha abierto paso por sí mismo y se lo abriría en otras circunstancias porque recoge con mucha viveza la actualidad. Lógicamente, tenía que inquietar y dar un documento. Es un libro muy vivo, de impacto. No es perfecto ni necesita serlo pero es un libro que tiene el perfume de la calle, de la juventud de ahora mismo y por lo tanto en cualquier momento hubiera funcionado.”