Hola chicos.
He terminado de leer el libro. Me ha encantado. Los que estáis buscando fecha de lectura, os recomiendo que no lo tiréis para largo, pues Lía y Abén, conociendo vuestros gustos un poquito, estoy convencida de que no es va a decepcionar.
Primero quiero aclarar un fallo en mis comentarios, cuando hablé de la Abuela como la madre de Sabas. No es así, se trata de la suegra. En uno de los comentarios explicáis muy bien el porqué, antes de conocer más detalles, se intuía que era la madre de Josefa, al azuzar a los hombres a una empresa tan dura y arriesgada un día donde hasta los elementos se habían puesto en contra con enorme fiereza.
Además de la fábula que encierra en sí la novela, y la historia, tengo que decir que también su forma de narrar
nos mantiene con cierta esperanza de que de alguna manera se arreglen las cosas para que quede a salvo el carbón o parte de él justificando tanto trabajo y sacrificio. Aunque sepamos, por el devenir de los hechos, que siempre se complican, que no se va a salvar ni tan siquiera una pizca. |
A pesar de ello, esperaba que ese teniente García cejara en su empeño de recuperar hasta el último saco del carbón arrebatado al naufragio, que trazara la dichosa línea en el cuadernillo dando por zanjada su tarea, pero ese chapoteo nauseabundo tenía que terminar delatando el escondite del carbón. |
Me encantó el coraje y la rabia del padre cuando coge a Ismael, le hace ponerse las botas viejas, y se va presto al cuarter de carabineros para entregar los últimos gramos de cabón atrapados como restos en las botas, para que el teniente cerrara la línea final en los apuntes de la libreta. |
Respecto a los comentarios que hacéis sobre la unidad de la familia, yo diría que los lazos, salvo en la devoción que Ismael demuestra por su padre, están gobernados por las circunstancias y los miembros de la familia no están conformes con la obstinación de Sabas.
Pero a pesar de ello, finalmente todos unen sus esfuerzos en la tarea de recoger y poner a salvo el carbón, y son cómplices de la voluntad del padre. En el fondo, Sabas es el héroe de la novela a pesar de su frialdad y su determinismo. Mientras que Pedro se convierte en la antítesis de éste, aunque en el confluyan a veces los sentimientos más humanos de todos los personajes. Pero le pierden su flojedad de espíritu en un ambiente dónde no se tolera la debilidad, su falta de hombría en todos los aspectos, incluso en el amatorio, su indiscreción y falta de control de sus ansias de beber. |
En la edición que he leído de Círculo de Lectores, viene un interesante epílogo de Fernando Aramburu hablando de la novela, el autor y los entresijos editoriales de esta novela.
No faltan las referencia a Faulkner y el parecido e inspiración de la obra de Pinilla con Mientras agonizo (otra más a la lista de pendientes
)
A propósito, en el prólogo también el autor despotrica contra Destino (ahora Planeta), y su poco ética forma de reeditar la novela en 1999. Creo que si esta novela y este autor no han sido más célebres es por sus desavenencias con el mundo editorial, del que posiblemente considere que saca demasiados réditos del talento de otros.
Es una suerte poder contar aún con el testimonio de este autor y su tremenda lucidez a pesar de su avanzada edad. Os invito a que veáis alguno de ellos en Youtube. No tienen desperdicio.