De lo más destacable de este libro, para mí, es lo que ha señalado
lunallena en el tapadillo de su intervención de la página anterior. Y es que sí, hay mucha tontería en este mundillo de escribientes y lectrices (sin género, por favor), y mucha elucubración categórica porque si los autores hablaran... ¡cuántas cosas negarían de lo que se da por supuesto en su ejercicio!
lunallena escribió: ↑14 Ago 2020 09:01Sobre el humor, a mi me ha parecido que lo que hay de fondo es el autor ironizando sobre el oficio de escritor y el mundo que lo rodea.
Sobre el editor, la idea de insertar publicidad dentro del texto.
Sobre los críticos, " el lenguaje que utiliza es muy rico y variado abundando los nombres comunes o sustantivos, los adjetivos calificativos y los verbos como mirar, decir, pensar, etcétera, por ejemplo. "
Sobre la admiración por los autores, Helga deja sus estudios del doctorado por el escritor al que admira.
Sobre los estudiosos , el profesor Montoro y su conspiración sobre los anagramas.
Sobre los lectores y la lectura. " Cuántas veces me hubiese gustado tener al autor frente a mí para pedirle que me explicara mejor un párrafo o para sugerirle que se callara. Además la verosimilitud me aburre" |
Sobre la admiración por los autores, Helga deja sus estudios del doctorado por el escritor al que admira.
"Ella tenía veintinueve años y él cincuenta y dos. Ella creyó que se casaba con su autor favorito, pero en realidad se había enamorado del narrador, y se casó con un personaje."
Sobre los lectores y la lectura.
"Tampoco le interesaban ya las novelas tiovivo (gran calificativo)
, la especialidad de su marido, esas páginas reflexivas, falsamente reflexivas (conformado)
, que no llegaban a ninguna parte, que daban vueltas y vueltas para deleite del lector (de algún lector)
a una anécdota más o menos trivial, más o omenos original, hasta que se paraban en el mismo punto del que habían partido sin una maldita pausa para la información comercial."
Sobre la opinión de la crítica, el comentario al libro
Lobotomía de las páginas 74, 75 y 76 es magnífico.
Ceinwyn escribió: ↑12 Abr 2021 12:46... no es el libro que me apetecía leer ahora, y que a ratos me daba asco o me sacaba una sonrisa mientras me cabreaba un poquito. Como la descripción de la Acatisia.
De las alteraciones psíquicas ejemplarizadas en forma de relato en esa segunda parte del libro, el que más me llamó la atención, con diferencia, fue el trastorno paranoico de tipo somático, el anterior a la acatisia.
Por cierto, la casa de la calle Martínez Izquierdo, 21, el hogar de Martín Urales de Úbeda, tal y como se describe en la novela, existía (no sé si seguirá en pie). Y por su ubicación, es muy probable que yo hubiese pasado por delante de ella bastantes veces durante mis estudios universitarios en Madrid.
Y ahora...
Atención, destripe.
¿Quién es el Martín Urales que aparece de nuevo con Helga en el tren al final del libro?