No, nunca nada es solo una palabrita.hierbamora escribió: la palabra "magia" tiene más acepciones que la primera que aparece en la RAE. Deberías darle una oportunidad, total, es una palabrita...
Entendí perfectamente a qué te referías y mantengo lo que dije.
Es bonito y hasta reconfortante pensar que somos algo más que átomos que de forma transitoria y siempre al borde del colapso se mueven conjuntamente formando esa unidad que llamamos el yo, el tú o el él… o el ella, no se me molesten.
El mundo mágico sigue siendo morrocotudo a pesar de que empezó a reducirse desde el mismo momento en el que plantaron ese famoso y fraudulento árbol. Y en ese mundo, uno de los grandes continentes sigue siendo el cerebro humano y todo lo relacionado con él: la percepción, el sentimiento, el raciocinio, facultades que no se pueden separar, que se refuerzan y modifican sin que sepamos todavía muy bien como.
Desconozco si algún día se deshelarán los polos que liberen toda esa agua necesaria para cubrir los continentes, islas e islotes todavía no inundados por el saber humano. Nada nos garantiza que el mundo, esa realidad con mayúscula de la que un día hablamos, sea del todo inteligible para este cerebro nuestro.
Pero, bueno, vale, mientras tanto, disfrutemos de la magia de una sonrisa y de unos ojos que brillan en los nuestros.
¿Que olvidamos un día, dices? ¿Hablamos del buen salvaje? ¿Cuándo hablas de naturaleza, te refieres a los pajaritos, las madreselvas y los riachuelos, o a nuestra naturaleza, lo que nos es propio? ¿Eso es a lo que te refieres cuando hablas de estados interiores? ¿Y, si es así, qué es eso que nos es propio, que son esos nuestros estados interiores?hierbamora escribió:El origen, como yo lo entiendo, es la vuelta a la naturaleza, pero no una hacia atrás, sino hacia adelante, ser consciente de lo que pisamos, que más que tierra suele ser asfalto y salitre. Ahondar en lo circular y continuo, pues todo voltea continuamente, siempre. Una metamorfosis desde la piel que nos haga integrar los opuestos y lo múltiple, saborear mejor aquella naturaleza dionisíaca, que olvidamos un día, lúdica, lúcida, musical, desmesurada, caótica, con grietas, pero propia y auténtica. Una franja más acorde a nuestros estados interioresguille escribió:Cualo? Una explicación quiero.
Me encanta la muerte es sus mil papeles:hierbamora escribió:LA-MUERTE-FINALERA: ¿Finales que compren? ¿Principios que vendan? ¡Vendo finales a la medida, vendo finales a plazos y al contado! ¡Finales truculentos, finales felices! ¿Quién me compra un final? ¿Finales artísticos? ¿Finales sin fin? ¡Vendo finales mediocres!...¿Quién me compra un final?
El Dottore: [...] ¿Tiene usted, por favor, un final en latín? (p. 900)
les vendo la vida, les compro el alma…¡Vendo calaveras de azúcar, vendo pan de muerto! ¿Quién quiere una maquinita para dar toques eléctricos? ¡Aguas frescas, señores, de tamarino y de piña, de sangre y de limón! Vendo testículos de almendra, clavículas garrapiñadas, cascanueces…¿Quién quiere darse unos toques en la nuca? ¿Quién quiere que le haga polvo la nuez de Adán? ¡Vendo dentaduras de menta, codos de chocolate, paletas de arsénico y melón!...
Nos quieren echar de tu pisito, hierbamora… al final siempre estamos dejando pisitos… pero nosotros tuvimos uno, eso ya es algo… no?hierbamora escribió:"ACTA EST FABULA" (La comedia ha terminado)
Pero hay tantos que nunca lo tuvieron, hay tantos que duermen en pocilgas que creen que merecen; hay tantos que solo salen de sus barracas para babear la mano sucia del porquerizo; hay tantos que dan su carne y su sangre con tanta ligereza y hasta con alegría en el siempre ridículo sueño de ser ellos los que se sienten alguna vez a la mesa o, en el peor de los casos, de poder estar al lado de unos pies cuyas manos le suelten algún hueso de vez en cuando. Hay tanto burócrata, tanta portera, tanta vecina del quince. Y entre tanto gilipollas dormido, qué hacen unos cuantos pisitos de la plaza de Santo Domigno? Nos desahucian, hierbamora, siempre nos desahucian.
Podemos soñar con la magia de Scaramouche y Colombina o con la de Paniluro y Estefanía, pero la realidad es más el caca, caca cartero y la beeeeeee beeeeeee vecina del quince, y no tengo esperanza alguna de que la cosa cambie… y estoy a un del Paso de pensar que no soy el único…
... pero bueno, vale, mientras tanto, disfrutemos de la magia de una sonrisa y de unos ojos que brillan en los nuestros.
P.D.
Cuanto más trágica se pone la obra, más me gusta, hierbamora (entiéndeme, más sabia, más real, más certera me parece). El pesimismo gana, los infinitos se acortan, los espacios se contraen y la realidad, la que siempre ha sido, es y será, se asienta y reina por los siglos de los siglos… eso o es que tengo unas enormes ganas de mear... corramos, hierbamora, corramos (nótese que no he hecho ninguna de mis chanzas... el pesimismo gana).hierbamora escribió:Estoy satisfecha. Y sí, traigo los pañuelos. Y dos disfraces, guille, por si tenemos que salir corriendo...