Sobre la relación del final (spoiler gordo):
Yo no lo veo en absoluto como lo veis vosotras, y he releído por encima el final buscando esa relación y no la he visto la verdad. Sobre todo teniendo en cuenta que creo que Muñoz Molina para otras cosas puede ser muy sutil, pero para las relaciones entre personajes no se anda con zarandajas: si se quieren se quieren y se dan un alegre revolcón sin más. |
Reconozco que a mí me confundió este pasaje del final de la novela (spoiler gordo):
La vio levantarse y venir hacia la cama rozándolo con su perfume y con su voluntad de desafío, sin mirarlo, negándose a reconocer que él estaba aquí, que existía igual que nosotros y era posible elegirlo. «Yo no me quiero ir», dijo, sentada al filo de la cama, acariciándome el pelo, arrancándome de la mano la copa de vino que temblaba en ella, ovillada contra mi pecho como en los días remotos en que le daban miedo el agua y la oscuridad y se acostaba junto a mí pidiéndome que le contara otra vez la historia del buque fantasma míseramente inmóvil en medio del valle del Guadalquivir cuya sirena oíamos desde el dormitorio del molino. Él, Minaya, seguía frente a nosotros, como un huésped que todavía no acepta la obligación de marcharse, pero Inés ya lo había excluido de su ternura y del mundo y se abrazaba a mí como si estuviéramos solos, diciéndome que no se iría nunca, y me besaba al curvar los labios para decir no y seguía negando con la mirada y las manos y el cuerpo entero que afirmaba su voluntad de permanecer aquí contra mi rendición o mi desidia, fieramente abrazada a mi cuello, como si me defendiera, como si al dar la espalda a Minaya y al porvenir los expulsara de nosotros. |
Pues hombre, se puede interpretar como se quiera este párrafo,
pero yo la interpretación que le doy es la de un viejete que recuerda con cariño a la chica que le ha estado cuidando todos estos años, pero no veo nada explicito. ¿Que puede haber un poco de pseudosíndrome de Edipo después de tantos años? Pues quizás, pero no creo que de este párrafo se pueda deducir nada sexual ni más allá del cariño familiar. Ella no se quiere ir sencillamente porque no quiere dejarle solo, y el quiere que se vaya por no cortarle las alas.
Lo de acostarse con él era cuando era una niña y era para que le contase historias, mentes sucias. |
Sobre este pasaje del principio, que ha señalado Lía, y del que yo ya ni me acordaba:
Ahora, cuando se ha cerrado la puerta, puedo, si quiero, imaginarlo todo para mí solo, es decir, para nadie, puedo hundir la cara bajo el embozo que Inés alisó con tan secreta ternura antes de marcharse y así, emboscado en la sombra y en el calor de mi cuerpo bajo las sábanas, puedo imaginar o contar lo que ha sucedido y aun dirigir sus pasos, los de Inés y los suyos, camino del encuentro y del reconocimiento en el andén vacío, como si en este instante los inventara y dibujara su presencia, su deseo y su culpa.
Cerró la puerta y no se volvió para mirarme, porque yo se lo había prohibido, sólo vi por última vez su delicado cuello blanco y el inicio del pelo y luego oí sus pasos que se amortiguaban al alejarse hacia el final del pasillo, donde se detuvieron. Tal vez dejó en el suelo la maleta y se volvió hacia la puerta que acababa de cerrar, y yo entonces temí y probablemente deseé que no siguiera avanzando, pero en seguida sonaron otra vez los pasos, más lejos, muy hondos ya, en la escalera, y sé que cuando llegó al patio se detuvo de nuevo y alzó los ojos hacia la ventana, pero no quise asomarme, porque ya no era necesario. |
Jolines, hay que ver como, una vez has leído la novela, Muñoz Molina te ha contado todo desde el principio. Genial.
(Spoiler gordo)
Sin embargo, yo no creo que le deje en la cama porque hayan tenido una relación sexual.
Coñes, que le deja en la cama porque él se va a suicidar y los dos tienen dudas, como si fuesen padre e hija. Es normal que los tengan dudas y que ella le prepare la cama y le haga unos mimitos antes de marcharse. |
Lía escribió:
Pseudo, sabía que no te gustaría, porque a mí tampoco me gustó pero quise pasarlo por alto y que no me estropeara la novela, la
explicación del jueguecito de las pistas que va poniendo Inés para que Minaya los encuentre "accidentalmente" y escriba esa historia con las palabras precisas que Solana nunca encontró |
Sí, eso no me ha gustado nada.
Lo siento mucho, pero eso del escritor en la sombra que teje a su antojo el destino de los demás personajes no me gusta nada y me parece que no casa nada con el tono más "realista de la novela".
No es por nada, me es que me parece un poco un final folletinesco de otros autores de los que no me quiero acordar ahora, no vaya a ser que haya seguidores suyos en la sala.
Sin embargo, lo que si me ha gustado del final y que en general me gusta de Muñoz Molina, es que toda la novela funciona como un engranaje para llegar al final. Vamos, que no es un final improvisado y chapucero sino que está pensado desde el comienzo de la novela.
Lo que más le hecho en cara del final de la novela, y que en cierto modo considero una estafa, es que el narrador sea casi omnisciente. En la novela, el misterio real es descubrir quién es el narrador y no tanto quién es al asesino de Mariana. Pues yo llevo fatal que me haya engañado, porque veo muy difícil que Solana conozca tanto detalles íntimos del pensamiento, los actos y las conversaciones de Minaya. Eso sí lo considero un engaño. |
Lía escribió:Vale, te molesta
Primero, porque me fastidian mucho las novelas que hablan sobre escritores con crisis de creatividad lloriqueando sobre lo mucho que les cuesta escribir, y esta novela no deja de ser una proyección de Muñoz Molina sobre Solana. |
Pero es que es la realidad, es la historia de los fracasos de un hombre
Un hombre que nunca fue ni pudo ser el gran escritor que todos esperaban que fuera. Ni fue el comunista convencido ilusionado y luchador que el quería ser, como se lo deja claro Beatriz en su último encuentro cuando le dice que él nunca vencerá aunque ganasen una guerra que nadie va a ganar, le es un judío sin patria que le impedía la posibilidad de pertenecer a un bando de vencedores. |
Sí, pero digamos que esa es una molestia menor y la asumo como que es algo personal de mis gustos, nada que echar en cara a Muñoz Molina.
Khukha escribió:Estoy muy intrigada casi desde el principio con el título del libro
cuando Manuel le comenta a Minaya que Solana vivía en su casa para escribir un libro que se iba a llamar Beatus Ille. He estado tentada en varias ocasiones de buscar en internet el significado pero pienso que puede ser una clave fundamental de la historia, y ya que no lo hice antes de empezar a leerlo, ahora me aguanto la curiosidad, no vaya a ser que me chafe algo del relato, lo cual me sentaría francamente mal. |
Estas cosas son las que a mí me encantan y me maravillan de Muñoz Molina. Yo reconozco que sí había buscado el significado del término
Beatus Ille hace tiempo en wikipedia.
Pero hay que ver como cobra plenamente sentido al final de la novela, es asombroso. Y otra vez esa circularidad en Muñoz Molina que tanto me gusta: termina la novela como la empieza, las últimas palabras son el título. |
En fin, que una novela muy buena que merece mucho la pena leer.