Recuerdo aquellos días llenos de dicha y gozo,
pues todo es mágico cuando somos niños;
los días se pasaban entre juegos y alborozo,
hasta el fatídico día en que los ojos abrimos
para descubrir que esa inocencia ya perdimos.
Y ahora es como mirar el oscuro fondo de un pozo
y ver cómo languidecen en lo más hondo aquellos días,
en que nada sabíamos de tristezas ni penas... sólo de alegrías.
Cuando fuimos niños
Re: Cuando fuimos niños
Fuiste afortunada si no tuviste días tristes en tu niñez. O tal vez no tanto, porque tener penas no muy grandes de vez en cuando nos hace valorar más lo que tenemos.
Nuestra editorial: www.osapolar.es
Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
Mis diseños
Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
Mis diseños