Ahógate, pena...

[Naomi]

Este poema se me ocurrió pensando en una persona recurrente de un bar, por el que paso para pillarme el bocata cuando voy al curro, y que siempre parece tener una copa en la mano.

Lo tenía a medias y no daba con el final... hoy, por fin, he conseguido acabarlo.

Con una copa y al lado la botella,
sin importarle que esté medio vacía o llena,
pues sólo quiere ahogar sus penas en ella,
olvidar por un rato su mala estrella.

Ahógate pena, ahógate ya,
pues ya no puedo soportarte más.
Sólo quiero tener algo de paz,
de tu peso por un rato poder descansar.

En el corazón y el alma pesan las penas,
y quien no puede afrontarlas intenta ahogarlas en tabernas,
sin ver que en realidad se pierden en profundas cavernas,
donde sólo les rodean oscuridades vacías y eternas.

Ahógate, pena, aléjate de mí,
¿no ves que no te quiero aquí?
Sólo quiero volver a ser feliz,
y lo sería de no ser por ti.

Y por un rato, con su copa en la mano,
todo ese pesar parecerá brumoso y lejano,
más pronto descubrirá que todo fue en vano,
y que de poco le ha servido este vicio malsano.

Aún así, ahógate pena,
que aunque la bebida no sea buena,
mientras en el mundo nieve, truene o llueva,
para algunos así mejor la vida se sobrelleva.

[lucia]

Yo cambiaría este verso:

y que de poco le ha servido este vicio malsano.

Por

y que de poco le sirvió este vicio malsano.