Poesía en babia

[Fiel poesía]

Si tuviese papel en el que cagarme no necesitaría limpiarme el culo.
Es este puto mundo –fuera de mi perspectiva-.
Fuera de mi perspectiva.
Ya.
Todo.
Pero no.
Siempre dejo lo mejor para el final.
Qué final.
Qué mejor.
Qué siempre.
Qué final mejor que siempre –pensaría si no pudiese ser Dios y Satanás al mismo tiempo-.
No es mi misiva.
Ni esta, ni aquella, ni la de más allá.
Ni la del más allá.
Puedo reír hasta con un calcetín en la boca.
Masturbarme para sacar la basura.
No mientras la saco.
Sí cuando acabo.
Podría reír hasta sin dientes.
Al fin y al cabo, no es la hostia lo que hace a los fieles.
Puede llamarse ofensivo esto que escribo.
Pero solo lo es para mí.
No desde mí.
Esto me patea y me repatea.
Como el chiste aquel:
“Puedo matarte y hacer que asistas a tu funeral:
Te pegaré tan fuerte que querrás que te entierren”.
Así es como me parece mi poesía.
Ahora.
Al instante siguiente, igual me quito las costillas para hacerme una mamada.
O igual me la arranco para cantar en el coro de las musas.

[lucia]

Te ha quedado poesía de aprendiz a poeta maldito.

[Fiel poesía]

No entendí el comentario.

[lucia]

No sé si has leído a Bukowski y compañía. Pero es como si quisieses hacerte pasar por un poeta maldito.