Rico solo por ti
Publicado: 01 May 2017 14:37
Amo a mi madre como solo Dios puede amarla.
Dios el loco, el poseso, el poseído, el escritor del fin del mundo.
El mundo nació y se acabará con mi madre.
Le amo tanto que no cabe un alfiler de tanto público divino.
Saben que este amor no se rompe.
El mundo nació de mi madre.
El mundo es el comienzo, el nudo y el desenlace.
Mi madre es mejor que la mejor obra maestra.
Mi madre es mi maestra.
Con mi madre por maestra, me siento Dios.
Siempre llega hasta lo más profundo de mí.
El amor que siente mi madre por mí…
Es el latido del mundo.
Nunca se me sale el corazón por la boca.
Solo, solo, solo hay una excepción para esto:
Cuando hablo de mi madre.
Y sin corazón, la amo.
No tengo corazón para amarla.
Tiene ganado el cielo.
Allí le espera mi corazón.
Mi corazón voló cuando mi madre me dio a luz.
Me dio a la vida.
Solo la muerte puede amarla mejor que yo.
Con un silencio imperturbable.
Hoy he vuelto al vientre de mi madre.
A lo más profundo de ella.
Amo locamente a mi madre.
La miseria existe porque solo tengo amor para ella.
Ni todo el oro del mundo puede comprar a mi madre.
Mi madre es un monumento a la fertilidad.
Un monumento a la divinidad.
Solo Dios es Dios cuando ama a su madre.
Dios prefiere que le echen del Olimpo a dejar de amar a su madre.
Por eso sé que soy Dios.
Amo lo que quiero y cuando quiero.
Amo locamente a mi madre.
Soy Dios, y un loco, y un poseso, y un poseído.
Soy la poesía por mi madre.
Aunque no quisiera amarla, la amaría.
La amaría, porque mi madre es todo lo que tengo.
Mi madre es todo el oro del mundo.
Dios el loco, el poseso, el poseído, el escritor del fin del mundo.
El mundo nació y se acabará con mi madre.
Le amo tanto que no cabe un alfiler de tanto público divino.
Saben que este amor no se rompe.
El mundo nació de mi madre.
El mundo es el comienzo, el nudo y el desenlace.
Mi madre es mejor que la mejor obra maestra.
Mi madre es mi maestra.
Con mi madre por maestra, me siento Dios.
Siempre llega hasta lo más profundo de mí.
El amor que siente mi madre por mí…
Es el latido del mundo.
Nunca se me sale el corazón por la boca.
Solo, solo, solo hay una excepción para esto:
Cuando hablo de mi madre.
Y sin corazón, la amo.
No tengo corazón para amarla.
Tiene ganado el cielo.
Allí le espera mi corazón.
Mi corazón voló cuando mi madre me dio a luz.
Me dio a la vida.
Solo la muerte puede amarla mejor que yo.
Con un silencio imperturbable.
Hoy he vuelto al vientre de mi madre.
A lo más profundo de ella.
Amo locamente a mi madre.
La miseria existe porque solo tengo amor para ella.
Ni todo el oro del mundo puede comprar a mi madre.
Mi madre es un monumento a la fertilidad.
Un monumento a la divinidad.
Solo Dios es Dios cuando ama a su madre.
Dios prefiere que le echen del Olimpo a dejar de amar a su madre.
Por eso sé que soy Dios.
Amo lo que quiero y cuando quiero.
Amo locamente a mi madre.
Soy Dios, y un loco, y un poseso, y un poseído.
Soy la poesía por mi madre.
Aunque no quisiera amarla, la amaría.
La amaría, porque mi madre es todo lo que tengo.
Mi madre es todo el oro del mundo.