Carta al personaje
Moderador: natura
- hierbamora
- Vivo aquí
- Mensajes: 5478
- Registrado: 16 Sep 2009 01:04
Re: Carta al personaje
No había visto este hilo hasta ahora. Me encanta la idea, @madison, me animo con una carta que escribí a Herzog justo al acabar el libro.
Querido Herzog:
Has logrado ganar la batalla a la mayor parte de las tropelías que la vida puede acarrearnos: disgustos, desapegos, soledades y sentimiento de frustración o fastidio. De momento subyaces al presente, que es más de lo que muchos pueden decir; tranquilo, centrado, no ensimismado, en parte clarividente y diáfano, has espantando como moscas a la dispersiones varias. El goce ahora está en ti, y esos nidos de búhos que se encuentran en tu habitación son fruto de la atención que has puesto a la vida. De momento te relajas, cohabitas en ella, aunque de sobra sabes que la cuestión no es esa. Pero sí el punto de partida, el anclaje. No hay metas. Sí, alejarse (o suspenderse) del mundanal y opinable ruido (de voces, de letras) de las masas. Alejado que no aislado pues pronto habrás de tomar, de nuevo, las riendas de tu cabeza. Tu cordura, -animal debilitado durante tanto tiempo-, es ahora tu intensa arma. Y coloso, además, ante las estulticias y deseos de los otros. Intenso, guardas silencio, y tus cartas.
BRAVO, BRAVÍSIMO. ¡Gran elección la tuya!
Querido Herzog:
Has logrado ganar la batalla a la mayor parte de las tropelías que la vida puede acarrearnos: disgustos, desapegos, soledades y sentimiento de frustración o fastidio. De momento subyaces al presente, que es más de lo que muchos pueden decir; tranquilo, centrado, no ensimismado, en parte clarividente y diáfano, has espantando como moscas a la dispersiones varias. El goce ahora está en ti, y esos nidos de búhos que se encuentran en tu habitación son fruto de la atención que has puesto a la vida. De momento te relajas, cohabitas en ella, aunque de sobra sabes que la cuestión no es esa. Pero sí el punto de partida, el anclaje. No hay metas. Sí, alejarse (o suspenderse) del mundanal y opinable ruido (de voces, de letras) de las masas. Alejado que no aislado pues pronto habrás de tomar, de nuevo, las riendas de tu cabeza. Tu cordura, -animal debilitado durante tanto tiempo-, es ahora tu intensa arma. Y coloso, además, ante las estulticias y deseos de los otros. Intenso, guardas silencio, y tus cartas.
BRAVO, BRAVÍSIMO. ¡Gran elección la tuya!
Leyendo:
1)Ted Chiang., Exhalación
2) Siri Hustvedt., La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres
Agenda de lecturas
1)Ted Chiang., Exhalación
2) Siri Hustvedt., La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres
Agenda de lecturas