Al leer libros descubro cartas

Aquellas maravillosas cartas.

Moderador: natura

Avatar de Usuario
Cape
Vivo aquí
Mensajes: 6539
Registrado: 03 Dic 2007 23:50

Re: Al leer libros descubro cartas

Mensaje por Cape »

Reina Lucía - E. F. Benson

¿No es francamente maravilloso, querida Lucía, que mi deseo de iluminación se haya visto tan inmediatamente satisfecho? Sin embargo, mi gurú me dice que esto siempre ocurre así. Yo le fuí enviada a él, y él me fue enviado a mí, así de sencillo! Él llevaba tiempo esperándo alguna llamada cuando llegó mi carta pidiendo información, asi que se puso en marcha de inmediato, tan pronto supo que había sido llamado. Imagínate! Ni siquiera conozco su nombre, y su religión le prohíbe decírmelo. Sólo es mi gurú, mi guía, y va a estar conmigo durante todo el tiempo que considere necesario a fin de mostrarme el Verdadero Camino. Le he instalado en la habitación de invitados, con su pequeño saloncito anejo, donde se dedica a meditar y hace el prana y el pranayama, que es respirar. Si perseveras en estas técnicas bajo su supervisión, logras una perfecta salud y vitalidad, y mi catarro ya se me ha pasado. Es un brahím de la casta más elevada; en realidad, la casta no posee ya ningún significado para él, del mismo modo que cuando un baronet y un diputado están ante el rey, ambos deben parecerle casi la misma cosa. Proviene de Benarés, donde solía pasar sus días meditando junto al Ganges, y he podido comprobar por mí misma que es una persona que emana la más extraordinaria santidad. Pero también es capaz de meditar perfectamente en mi salita, pues dice que nunca estuvo en una casa en la que se respirara una atmósfera tan maravillosa. No tiene dinero en absoluto, lo cual lo hace aún más hermoso, y se muestra francamente apenado y disgustado cuando le pregunto si debo pagarle algo. Ni siquiera sabe cómo llegó aquí desde Londres; no cree que viniera en tren; así que tal vez se trasladara hasta aquí mediante algún tipo de procedimiento astral. Además, pareció perturbarse bastante al escucharme pronunciar la palabra "dinero", y evidentemente tuvo que pensar lo suyo para recordar lo que era, pues hace ya mucho tiempo que eso no significa nada en absoluto para él. Así que le he dicho que en caso de necesitar cualquier cosa, vaya a cualquier tienda y que pida que me lo apunten. A menudo ha permanecido sin comer ni dormir durante días enteros, cuando está meditando. Imagínate!
¿Te lo llevo para que lo veas o vienes tú aquí a verlo? Él anhela conocerte, porque presiente que tú eres un espíritu hermoso, y que podrías ayudarle en su Camino, así como él podría ayudarte a ti. Yo también le estoy ayudando, eso dice, lo cual me resulta tan maravilloso que apenas puedo creerlo. Envíame un par de líneas en cuanto regreses. Addio!
Tuya,
DAISY
1
Avatar de Usuario
madison
La dama misteriosa
Mensajes: 41160
Registrado: 15 May 2005 21:51

Re: Al leer libros descubro cartas

Mensaje por madison »

Querido Armand: He recibido su carta, y doy gracias a Dios porque está usted bien. Sí, amigo mío, yo estoy enferma, y de una de esas enfermedades que no perdonan; pero el interés que aún se toma usted por mí disminuye mucho mis sufrimientos. Sin duda ya no viviré el tiempo suficiente para tener la suerte de estrechar la mano que ha escrito la bondadosa carta que acabo de recibir, y teas palabras me curarían, si algo pudiera curarme. Ya no lo veré más, pues estoy a un paso de la muerte y a usted lo separan de mí centenares de leguas. ¡Pobre amigo mío! Su Marguerite de antaño está muy cambiada, y quizá es preferible que no vuelva a verla antes que verla como está.
Me pregunta usted si lo perdono. ¡Oh, de todo corazón, amigo mío, pues el daño que usted quiso hacerme no era más que una prueba del amor que me tenía! Llevo un mes en la cama, y tengo en tanta estima su aprecio, que todos los días escribo el diario de mi villa desde el momento de nuestra separación hasta el momento en que ya no tenga fuerzas para escribir.
Si su interés por mí es verdadero, Armand, a su regreso vaya a casa de Julie Duprat. Ella le entregará este diario. En él encontrará la razón y la disculpa de lo que ha pasado entre nosotros. Julie es muy buena conmigo; a menudo las dos juntas charlamos de usted. Estaba aquí cuando llegó su carta, y lloramos al leerla.
En caso de que no me dé usted noticias suyas, ella queda encargada de enviarle estos papeles a su llegada a Francia. No me lo agradezca. Este volver todos los días sobre los únicos momentos felices de mi villa me hace un bien enorme, y, si usted va a encontrar en su lectura la disculpa del pasado, yo encuentro en ella un continuo alivio.
Quisiera dejarle algo para que me tuviera usted siempre en su recuerdo, pero todo lo que hay en la casa está embargado y nada me pertenece.
¿Comprende usted, amigo mío? Voy a morir, y desde mi dormitorio oigo andar por el salón al vigilante que mis acreedores han puesto allí para que nadie se lleve nada ni me quede nada en caso de que no muriera. Espero que aguarden hasta el final para subastarlo.
¡Oh, qué despiadados son los hombres! No, me equivoco, es mejor decir que Dio s es justo a inflexible.
Pues bien, querido mío, venga usted a la . subasta y compre cualquier cosa, pues, si apartara yo el menor objeto para usted y se enterasen, serían capaces de denunciarlo por ocultación de objetos embargados.
¡Qué villa tan triste la que dejo!
¡Si Dios permitiera que volviera a verlo antes de morir! Según todas las probabilidades, adiós, amigo mío; perdóneme que no le escriba una carta más larga, pero los que dicen que van a curarme me agotan con sangrías, y mi mano se niega a escribir más.
Marguerite Gautier.


La dama de las camelias, de A. Dumas
1
Avatar de Usuario
Cape
Vivo aquí
Mensajes: 6539
Registrado: 03 Dic 2007 23:50

Re: Al leer libros descubro cartas

Mensaje por Cape »

La maldición de Hill House - Shirley Jackson

...siga la Ruta 39 hasta Ashton y luego gire a mano izquierda para tomar la comarcal 5 en dirección oeste. Recórrala durante algo menos de cincuenta kilómetros y llegará a un pequeño pueblo llamado Hillsdale. Atraviese Hillsdale hasta llegar a una esquina en la que encontrará una gasolinera a la izquierda y una iglesia a la derecha, y gire a mano izquierda para adentrarse en lo que le parecerá un estrecho camino vecinal; verá que esta carretera, bastante deficiente, se interna en las colinas. Sígala hasta el final - unos diez kilómetros- y llegará a las puertas de Hill House. Le envío estas instrucciones tan detalladas porque no es recomendable detenerse en Hillsdale a pedir señas. Los lugareños son groseros con los forasteros y se muestran abiertamente hostiles ante cualquiera que muestre interés por Hill House.
Me alegra mucho que vaya a reunirse con nosotros en Hill House y será para mí un sumo placer conocerla en persona el próximo jueves 21 de junio...
1
Avatar de Usuario
madison
La dama misteriosa
Mensajes: 41160
Registrado: 15 May 2005 21:51

Re: Al leer libros descubro cartas

Mensaje por madison »

Oye, qué carta mas bonita. Quiero decir, que está muy bien escrita. Mientras leía he hecho el recorrido.
Genial!
1
Avatar de Usuario
Cape
Vivo aquí
Mensajes: 6539
Registrado: 03 Dic 2007 23:50

Re: Al leer libros descubro cartas

Mensaje por Cape »

Hola Madison.

Pues sí, casi todo el libro es así, que vas de la mano de los personajes y compartes con ellos ese ambiente de la casa. La autora describe muy bien todo, y me he llevado una grata sorpresa con la novela, pues después de leer todos los comentarios me había decepcionado un poco y pensé que no me iba a encontrar con una novela que por el momento me está gustando :D
Ya aprovecho las fechas que estamos para desearte un feliz 2013 :wink:
1
Avatar de Usuario
luisoroverde
Vivo aquí
Mensajes: 7529
Registrado: 19 Sep 2007 15:29
Ubicación: Argentina
Contactar:

Re: Al leer libros descubro cartas

Mensaje por luisoroverde »

Querida Elisabet:
Como no me permiten verte, te escribo. Si no quieres leer mi carta, puedes ignorarla. No puedo evitar buscar este contacto contigo, ya que estoy atormentado contínuamente por una pregunta: ¿Te he lastimado de algún modo? ¿Te he herido sin saberlo? ¿Se ha producido un terrible malentendido entre nosotros?
Últimamente éramos felices, hasta donde yo sé. Nunca habíamos estado tan cerca uno del otro. ¿Recuerdas cuando decías: "Ahora entiendo lo que es el matrimonio"? "Tu me has enseñado que debemos vernos como dos niños ansiosos, llenos de buena voluntad y las mejores intenciones, pero gobernados por fuerzas que solo controlamos parcialmente." ¿Recuerdas haber dicho todo esto?
Caminábamos por el bosque y tú me detuviste cogiéndome del cinturón...

De la película "Persona" (1966) Ingmar Bergman
Avatar de Usuario
Cape
Vivo aquí
Mensajes: 6539
Registrado: 03 Dic 2007 23:50

Re: Al leer libros descubro cartas

Mensaje por Cape »

Romasanta. Memorias inciertas del hombre lobo - Alfredo Conde

La reproduzco evitándole al posible lector de estas memorias la incomunidad de las faltas de ortografía y reorganizando algo la insensata puntuación que tanto me gratificó alterar, pero respetando el tono y el discurso que sin duda hicieron la carta más creíble o eso creo. Dice así:

Junio a 22 de 1850.
Mi más estimada y querido hermana: Me alegraré de que al recibo de ésta te halles con la más completa salud que yo para mí deseo. La nuestra es buena, a Dios gracias, para lo que deseéis mandar, que lo haré con mucho gusto y agrado. Me ha remitido cuarenta varas de lienzo, de lo que estoy muy agradecida, que no pensé que sabía escoger lienzo tan bien. Tú dile que acá que salieron sesenta y me quedé yo con veinte. Hermana mía, ya está Pietra supliendo la plaza tuya, pero ahora recojo los granos a gusto por causa que queremos ir allá las dos. Saberaste que habemos tenido una buena suerte al juego real de treinta y dos reales, pero Manuela parte con él. Ya estoy sabedora de lo que paseaste y no hiciste nada a causa de estar lejos de todo me ha dicho que vendieras la casa de la que te doy mucho laudo, pero no tengas pena ninguna, que si Dios nos da salud ya pagaré todos esos trabajos. Sábete que ya te metió don Genaro al juego real. Ruega a Dios que te dé buena suerte. Tenemos intenció de ir allá por mulas. Dile que digo yo que si puede mandar lo que le pido, por el propio que sabe, y que, si no puede más, que empeñe una tierra. Dale nueve duros, en cuanto nosotros imos, y manténte firme que es muy grande conveniencia. Yo bien mandara venir a Pepín con él acá, pero es muy lejos y se estropea porque al cabo tiene que estar allá para comprar y al tiempo a propósito para los Santos, que se preseenten acá las dos, si se puede, cuando esteamos cuatro días y que traigan la medida tuya de grueso y de largo. Que nadie sepa que nos carteamos. Muchas extresiones de todos ha hecho que don Genaro aguarda por ti.
1
Avatar de Usuario
madison
La dama misteriosa
Mensajes: 41160
Registrado: 15 May 2005 21:51

Re: Al leer libros descubro cartas

Mensaje por madison »

Señorita:
Le escribo para anunciarle una triste noticia. Hace diez días, durante un ataque contra las líneas enemigas, el cabo Bastien francoeur fue alcanzado en la cabeza por una ráfaga de metralleta. Auxiliado por sus hombres, fue devuelto a nuestra trinchera, donde el enfermero no pudo hacer otra cosa que constatar la extrema gravedad de las heridas. Desgracidamente, el cabo Francoeur falleció pocos minutos después sin haber recobrado el conocimiento.
Puedo asegurarle que murió como un soldado. En los meses que llevaba a mis órdenes, siempre se había comportado con valor, present´ndose voluntario para las misiones más arriesgadas repetidas veces. Era muy querido entre sus hombres y enormemente apreciado por sus mandos.

Ignoro la naturaleza de sus relaciones con el cabo Francoeur, pero, como nos han llegado numerosas cartas de usted tras su fallecimiento, he juzgado conveniente poner en su conocimiento, así como en el de su familia, su trágica muerte.
Sepa, señorita, que comparto su dolor, y le ruego reciba mis más sinceras condolencias.

Capitán Charles-Louis Brandieu

Almas grises, Philippe Claudel
1
Avatar de Usuario
madison
La dama misteriosa
Mensajes: 41160
Registrado: 15 May 2005 21:51

Re: Al leer libros descubro cartas

Mensaje por madison »

Estás más tranquila? ¿Remite el sufrimiento? Tras la carta de hoy podría pensarse eso, y me gustaría en verdad que fuera así, pero no me fío del todo. ¿Qué no puedes leer? No es nada extraño. ¿Cuándo tendrías tiempo para ello?...Querídisima, ¿cómo ha llegado a tus manos el Uriel Acosta? Yo no conozco tampoco esa obra de teatro y creería que no soy capaz de leerla, pese a que en mi caso sí es verdad lo que dices tú en broma sobre tu cerebro. Pero quizá un cerebro así tiene que resecarse y endurecerse para que, en su momento, pueda brotar una chispa de el. Esto es lo que iba a escribir cuando llamó mi hermana a la puerta, yo estaba solo en la sala de estar, ella venía del cinematógrafo y tuve que ir a abrirle. Esta interrupción hizo que dejara la carta. Mi hermana me contó la sesión, o mejor dicho, se lo sonsaqué, pues a pesar de que voy muy raras veces al cinematógrafo, sí me sé de memoria casi todas las carteleras semanales de todos los cinematógrafos. Mi distracción, mi necesidad de entretenimiento se sacia con los carteles publicitarios; mi habitual e intimísimo malestar, ese sentimiento de lo eternamente provisional remite al ver los anuncios; siempre que regresaba a la ciudad de mis vacaciones de verano-que al fin y al cabo resultaban poco satisfactorias, sentía una avidez por ver los carteles y desde el tranvía con el que me dirigía a casa, iba leyendo al vuelo, fragmentariamente y con mucho esfuerzo, los carteles junto a los que pasábamos...
Kafka va al cine, de Hanns Zischler
1
Avatar de Usuario
Cape
Vivo aquí
Mensajes: 6539
Registrado: 03 Dic 2007 23:50

Re: Al leer libros descubro cartas

Mensaje por Cape »

El silencio de las sirenas - Adelaida García Morales

María, te dejo estos regalos, consérvalos si quieres. ¿Volveremos a encontrarnos? Un beso.
1
Avatar de Usuario
Cape
Vivo aquí
Mensajes: 6539
Registrado: 03 Dic 2007 23:50

Re: Al leer libros descubro cartas

Mensaje por Cape »

El silencio de las sirenas - Adelaida García Morales

Al parecer no somos nostros los que manejamos los hilos de la "realidad", sino otros, como se nos dice en La Iliada que ocurría en Troya. Un abrazo.
¿No te gustaría ser tan valiente como san Jorge?
1
Avatar de Usuario
triste
Foroadicto
Mensajes: 4009
Registrado: 25 Abr 2012 12:15

Re: Al leer libros descubro cartas

Mensaje por triste »

Es posible que ya nadie, a partir de hoy mismo, tenga noticias de mí nunca más. Que nadie crea que he sido abducido por alguna alimaña de un planeta lejano. Soy yo mismo mi propio secuestrador. Las fatigas, los groseros esfuerzos que se precisan para alcanzar en este mundo honores y fama no están hechos para mí. Quiero esconderme de todo y de todos, no tener que aparecer más en público, no tener que vivir en medio de las desesperantes intrigas del mundo literario. Quiero llevar la vida de un Salinger, por ejemplo, o la de un Thomas Pynchon. O la de un Miguel Bauçá, un escritor oculto en el centro de Barcelona y al que algunos conocen como "el Salinger catalán". Quiero llevar la vida de todos esos escritores que admiro porque han logrado seguir escribiendo y existiendo sin ser molestados.
Seguiré escribiendo, pero, a diferencia de Salinger, Pynchon y Bauçá, no lo haré para publicar, porque también de publicar me voy a retirar. Trataré de volver a ser aquel joven que escribía sin siquiera pensar en publicar y al que todos dejaban en paz. Tal vez sea la mejor fórmula para que pueda volver a ser aquel joven, levantado antes de la aurora, en pijama, con los hombros cubiertos por un chal, el cigarrillo entre los dedos, los ojos fijos en la veleta de una chimenea, mirando nacer el día, entregado con implacable regularidad, con una monstruosa y amateur perseverancia, al rito solitario de crear mi propio lenguaje. Eso es lo que trataré de volver a ser. Lo intentaré en un país lejano, fuera de las miradas de todos. Allí la hora nueva, que diría Rimbaud, será al menos muy severa. Sabré escribir para mis abismos personales. Y a quienes se crucen en mi camino les diré que busco la verdad. Se lo diré como ausentándome, como quien se aleja para poder saludar a la belleza.

Doctor Pasavento, Enrique Vila-Matas.
1
Avatar de Usuario
Cape
Vivo aquí
Mensajes: 6539
Registrado: 03 Dic 2007 23:50

Re: Al leer libros descubro cartas

Mensaje por Cape »

El silencio de las sirenas - Adelaida García Morales

Querido Agustín. Pasan los días voy de un lugar a otro y tú no cambias dentro de mí. Ni un solo instante puedo olvidarte. De nada sirven mis esfuerzos por concentrarme en otras cosas. Mi cabeza parece poseída por una densa y dulce niebla en la que sólo tú habitas. Un mecanismo diabólico se ha desatado en ella y no puedo dejar de ensoñarte en mil situaciones distintas, en las que finalmente siempre descubro que tú no estás conmigo, que ni siquiera me es posible verte. Cuando recuerdo tu voz y me parece que casi la oigo, todo mi cuerpo se estremece. Al despertarme cada mañana es a ti a quien siento más que a mí misma, que sólo soy ya un fantasma, santuario de tu imagen. No importan las distancias, ni las ausencias, ni el tiempo, ni esta oscuridad que ahora me cubre. Tú siempre estás dentro de mí. A veces pienso que podría ir a Barcelona, vivir allí y verte cuando tú quisieras. Pero hay algo que me lo impide. Quizá sea el temor a sufrir tu indiferencia más de cerca. O no sé, pero es algo tan poderoso como eso otro que me lleva hacia ti.
Esta ensoñación es ya permanente. Nada puedo hacer ni vivir. Ya no necesito ni siquiera moverme, ni apenas puedo. Cierro los ojos y vivo contigo en cualquier parte, en todo tiempo. Pero por ti enfermo. Me siento caída en un pozo muy hondo. La anemia, la debilidad me dejan a veces casi sin vida, pero ni aún entonces dejas tú de estar en mí. No puedo sentir ya nada que no seas tú. Intento recuperarme físicamente, pero no puedo. Hace ya tiempo que vivo en un permanente desasosiego, que no consigo dormir, ni descansar, ni puedo apenas comer. Por ti me muero y no soy capaz de hacer nada por verte. Temo que tú nunca me puedas amar.
Si supieras cómo es mi desesperación, quizá serías más generoso conmigo. Pero, ¿por qué habrías de ser de otro modo que como eres, si casi no me conoces, si ni siquiera me recuerdas, si a ti, al verme, no te sucedió lo mismo que a mí?
Querido Agustín. No puedo dejar de escribirte, pues sólo al hacerlo siento que, de alguna manera, puedo descansar. Te abrazo. Elisa.
1
Avatar de Usuario
madison
La dama misteriosa
Mensajes: 41160
Registrado: 15 May 2005 21:51

Re: Al leer libros descubro cartas

Mensaje por madison »

Querida madre:
Como hace tiempo que la guerra ha acabado, supongo que la correspondencia ya no pasa censura, de forma que puedo escribir sin crearte problemas. Te sorprenderá recibir esta carta; espero que, cuando lo hagas, todos gocéis de buena salud. Debes perdonarme por no haberla escrito personalmente, pero ya sabes que, como apenas asistí al colegio, la ortografía nunca fue mi fuerte.
No tengo noticias de Olivier, ni de nadie. No sé si al final Olivier se casó con la chiquilla beduina ni si sigue viviendo en Orán. Cuando nos despedimos, hablaba de enrolarse a la Legión o en los Batallones de África. Espero que no cometiera semejante tontería.
En el mapa que te envío de América del Sur tal vez encuentres la ciudad de Guayalquil, que se halla más o menos frente a las islas Galápagos. ¿Recuerdas que Olivier y yo hablábamos a menudo de las islas Galápagos y que no me creías cuando te decía que allí había tortugas gigantes que tenían centenares de años y que eran tan grandes que se podían sentar dos personas encima de ellas?
Pues sí que existen. Olivier y yo nos fuimos con el propósito de vivir en una isla desierta. Por desgracia, el buque donde nos embarcamos clandestinamente hizo escala en Argelia y allí os descubrieron. Entonces soñamos con ahorrar el dinero suficiente para embarcarnos en Dakar.
Trabajamos como peones aquí y allá. Olivier tropezó con una niñita que mendigaba por la calle. Admito que, para ser beduina, era muy guapa. Por regla general, esa gente vive en las montañas y tiene un carácter muy orgulloso.
Me pregunto cómo iría a parar a Orán y por qué pedía en la calle, con los ojos cubiertos de moscas.
Olivier no quiso seguir. Nos peleamos, me marché solo y un buen día llegué a Panamá, un país extraño donde me contrataron en un carguero que se dirigía hacia el sur por la costa del Pacífico.
Te ahorraré los detalles, pues la travesía fue larga y tuve un sinfín de aventuras y de dificultades. Si empezara a contar mi vida, no acabaría nunca de escribir esta carta que le dicto. Es muy instruida. Es inglesa, pero nació en Quito, la capital de Ecuador, donde su padre era cónsul.
Primero la hizo estudiar en Quito, después en Panamá, donde hay un colegio americano, y luego la envió a Inglaterra, donde decidió estudiar ciencias naturales.
Mientras le dicto esta carta, me ruega que no hable tanto de ella y tengo que asegurarme de que escribe todo lo que le digo. Incluso trabajó durante una larga temporada en el Museo de Historia Natural de París. Cuando regresó aquí, estaba como aquel que dice de misión.
Yo todavía intentaba ir a Galápagos. Pero habría tenido que alquilar un barco y no me alcanzaba el dinero. Trabajé como ascensorista en un hotel, pues habían construido uno de ocho pisos. Me las ingenié como pude hasta que conocí a Dorothy, que tiene ocho años más que yo.
Nos casó un pastor inglés en una ceremonia que no duró más que unos minutos, de forma que me he hecho protestante, aunque ni Dorothy ni yo le concedemos la menor importancia a eso.
Todavía me pregunto cómo ha podido enamorarse de un pedazo de bruto que apenas sabe escribir y a quien se lo ha tenido que enseñar todo.
Ahora vivimos en un bungalow, es decir, una casa de madera muy confortable y equipada con todo lo necesario, que se halla a treinta kilómetros de la ciudad.
Como la carretera no continua, vivimos en plena selva.
Aquí hace más calor que en África. Las plantas crecen a ojos vista. Te sorprenderá saber que nos ganamos la vida cazando mariposas, colibríes y garcetas que mandamos a Nueva York o a Londres, donde nos las compran por mucho dinero.
También hay algunos lagartos y ciertos pájaros que capturamos vivos y que los zoológicos nos quitan de las manos.
Dorothy se ocupa de la correspondencia y me acompaña a la selva, donde hay que tener mucho cuidado con los animales, no sólo con los jaguares, sino con los insectos.
Llevamos una buena vida. Tres mestizos cuidan del bungalow y nos preparan la comida. Hablo el español y el inglés casi mejor que el francés. Lo único que me apena es que nunca podré ir a verte a Francia, porque me detendrían por desertor.
Cuando me enteré de que había estallado la guerra tuve mis dudas. El cónsul me habría pagado el viaje. Se enfadó al ver que prefería quedarme y, durante años, ha hecho ver que no me conocía.
Ahora se le ha pasado, me llama “el Rebelde” y la semana pasada volvió a venir por aquí a tomarse un whisky con nosotros. Dorothy y yo no tenemos hijos.
Envíanos noticias de todos. Encontrarás la dirección debajo de todo. El pueblo más próximo se llama San José .Te mando un beso y todo mi cariño. Perdóname por marcharme. No podía hacer otra cosa.
Ti hijo, que te quiere,
Guy

La mirada inocente, de Georges Simenon
1
Avatar de Usuario
luisoroverde
Vivo aquí
Mensajes: 7529
Registrado: 19 Sep 2007 15:29
Ubicación: Argentina
Contactar:

Re: Al leer libros descubro cartas

Mensaje por luisoroverde »

Hermosa carta :)
Responder