Al leer libros descubro cartas

Aquellas maravillosas cartas.

Moderador: natura

Avatar de Usuario
Gretogarbo
Vivo aquí
Mensajes: 12234
Registrado: 11 Abr 2007 11:10
Ubicación: Aquí pero deseando regresar

Mensaje por Gretogarbo »

Im-pre-sio-nan-te, 1452. Cinco palabras.
Recuento 2024
Ayer: Cañas al viento. Grazia Deledda
Grito nocturno. Borja González
Hoy: Los asesinos del emperador. Santiago Posteguillo
Hoy es un buen día para morir. Colo
Avatar de Usuario
1452
Vivo aquí
Mensajes: 12046
Registrado: 22 Sep 2007 12:36
Ubicación: Entre tus brazos...

Mensaje por 1452 »

A mí también me lo ha parecido, Greto. Impresionante, e intensa, muy intensa.
La carta es de Sor Mariana, que no lo había puesto :D
1
Avatar de Usuario
Odel
No tengo vida social
Mensajes: 1170
Registrado: 27 Abr 2008 15:21
Ubicación: En las nubes
Contactar:

Carta de una desconocida

Mensaje por Odel »

"Sólo quiero hablar contigo, decírtelo todo por primera vez. Tendrías que conocer toda mi vida, que siempre fue la tuya aunque nunca lo supiste. Pero sólo tú conocerás mi secreto, cuando esté muerta y ya no tengas que darme una respuesta; cuando esto que ahora me sacude con escalofríos sea de verdad el final. En el caso de que siguiera viviendo, rompería esta carta y continuaría en silencio, igual que siempre. Si sostienes esta carta en tus manos, sabrás que una muerta te está explicando aquí su vida, una vida que fue siempre la tuya desde la primera hasta la última hora"
Carta de una desconocida.Stefan Zweig
Avatar de Usuario
madison
La dama misteriosa
Mensajes: 41158
Registrado: 15 May 2005 21:51

LOS MONEDEROS FALSOS.-ANDRE GIDE

Mensaje por madison »

Muy señor mío:
Acabo de darme cuenta, a raiz de cierto descubrimiento que fortuitamente he realizado esta tarde, que debo dejar de considerarle a usted como padre, lo que constituye para mí un alivio inmenso. Debido al escaso cariño que sentía por usted, he creído largo tiempo que era un hijo desnaturalizado; me satisface saber que no soy hijo suyo en absoluto. Quizá considere usted que le debo gratitud por haberme tratado como a otro cualquiera de los que realmente lo son; pero, en primer lugar, siempre me he dado cuenta de la diferencia del afecto que sentís usted por ellos, y, además, le conozco demasiado bien para no saber que todo lo que haya podido hacer en este punto ha sido por miedo al escándolo, para ocultar una situación que no le honraba precisamente y, en fin, porque no cabía otra cosa. prefiero marcharme sin ver a mi madre por temor de que, al espedirme de ella para siempre, me enterneciese, y también para evitarle que se sienta en una posisción molesta ante mí. Tengo mis dudas acerca de la sinceridad de su afecto; como me he pasado la vida en un internado, apenas ha tenido tiempo de conocerme; y como el verme le recordaba un episodio de su vida que habría deseado borrar, supongo que acogerá mi partida como un desahogo y una satisfacción. Dígale, si tiene valor para ello, que no le reprocho que haya hecho de mí un bastardo; que por el contrario, lo prefiero a creerme engendrado por usted. ( Y dispense que le escriba en tales términos, porque no tengo la menor intención de insultarle; pero esto que le permitirá despreciarme, lo que le aliviará a usted).
Si desea que silencie las secretas razones que me han obligado a abandonar su hogar, le ruego que no trate demanera alguna de hacerme volver a él. La decisión que he tomado de marcharme es irrevocable. Ignoro lo que mi manuntención hasta hoy haya podido costarle a usted; podía aceptar vivir a costa suya mientras desconocía la situación; pero, ni que decir tiene, no quiero un céntimo de usted de aquí en adelante. la idea de que pueda debrle a usted algo me resulta intolerable, y si tuviera que empezar de nuevo, creo que antes moriría de hambre que sentarme a su mesa. Por fortuna, me parece recordar haber oido que, cuando se casaron, mi madre era más rica que usted. Puedo, en consecuencia, pensar que he vivido a cargo de ella. Le doy las gracias, la relevo de todo lo demás y le ruego que se olvide de mí. Ya encontarán ustedes una explicación, para justificar mi partida ante aquellos a quien pueda sorprenderles. Les autorizo a que me achen a mí la culpa ( aunque demasiado sé que no expresarán esta autorización para echármela)
Firmo con el ridículo apellido de usted, que desearía poder devolver, y que estoy impaciente por deshonrar.
BERNARD PROFITENDIEU
1
Avatar de Usuario
Odel
No tengo vida social
Mensajes: 1170
Registrado: 27 Abr 2008 15:21
Ubicación: En las nubes
Contactar:

Cartas famosas en la historia

Mensaje por Odel »

Publicado: Lun 08 Sep 2008 7:42 am

Carta de Don Quijote a Dulcinea

Soberana y alta señora:
El herido de punta de ausencia, y el llagado de las telas del corazón, dulcísima Dulcinea del Toboso, te envía la salud que él no tiene. Si tu fermosura me desprecia, si tu valor no es en mi pro, si tus desdenes son en mi afincamiento, maguer que yo sea asaz de sufrido, mal podré sostenerme en esta cuita, que además de ser fuerte es muy duradera. Mi buen escudero Sancho te dará entera relación, ¡oh bella ingrata, amada enemiga mía!, del modo que por tu causa quedo. Si gustares de socorrerme, tuyo soy; y si no, haz lo que te viniere en gusto, que con acabar mi vida habré satisfecho a tu crueldad y a mi deseo.

Tuyo hasta la muerte,

El caballero de la triste figura
1
Avatar de Usuario
Odel
No tengo vida social
Mensajes: 1170
Registrado: 27 Abr 2008 15:21
Ubicación: En las nubes
Contactar:

Re: Cartas famosas en la historia

Mensaje por Odel »

Publicado: Lun 08 Sep 2008 7:43 am

Beethoven a su "amada inmortal"

Incluso cuando estoy en cama mis pensamientos van a hacia ti, mi eternamente querida, ahora y entonces alegremente, después otra vez tristemente, esperando para saber si el Destino oirá nuestra plegaria, para hacer frente a vida que debo vivir en conjunto contigo o nunca verte. Sí, estoy resuelto a ser un extranjero vagabundo hasta que pueda volar a tus brazos y decir que he encontrado mi hogar verdadero con usted y envuelto en tus brazos puedo dejar que mi alma flote hasta el reino de almas bendecidos. Ay!, desafortunadamente debe ser así. Debes estar tranquila, tanto más pues sabes que te soy fiel; ninguna otra mujer podrá nunca poseer mi corazón, nunca, nunca. Oh Dios, por qué debe uno ser separado de aquella que le es tan querida. Para más, mi vida en Viena es actualmente desgraciada.Tu amor me ha hecho el más feliz y el más infeliz de los mortales. A mi edad necesito estabilidad y regularidad en mi vida, puede esto coexistir con nuestra relación? Ángel, acabo de oír que va el correo cada día, y por lo tanto debo cerrar ésta, de modo que puedas recibirla la inmediatamente. Mantente tranquila; solamente al considerar tranquilamente nuestras vidas podremos alcanzar nuestro propósito de vivir juntos. Mantente tranquila, amame, hoy, ayer. Qué nostalgia llena de lágrimas por tí, por tí, por tí, mi vida, mi todo. Todos los buenos deseos a tí. Oh, continúa amándome, nunca juzgues mal el corazón fiel de tu amado.

Siempre tuyo
Siempre mía
Siempre de ambos
1
Avatar de Usuario
Megan
Beatlemaníaca
Mensajes: 19461
Registrado: 30 Mar 2008 04:52
Ubicación: Uruguay

Re: Cartas famosas en la historia

Mensaje por Megan »

Publicado: Dom 05 Oct 2008 3:44 pm
Siempre tuyo
Siempre mía
Siempre de ambos
Qué dulzura :lol: :lol:
Imagen

🌷🌷🌷Give Peace a Chance, John Lennon🌷🌷🌷

Lee, escribe y comenta en Los Foreros Escriben
Avatar de Usuario
Odel
No tengo vida social
Mensajes: 1170
Registrado: 27 Abr 2008 15:21
Ubicación: En las nubes
Contactar:

453 cartas de amor (El piloto ciego - Giovanni Papini)

Mensaje por Odel »

En el último cajón de mi cómoda, al fondo, encerradas con llave, hay cuatrocientas cincuenta y tres cartas de mujer. Son cartas de amor, dirigidas a mí, todas de la misma mujer, de una mujer a la que ya no amo desde hace mucho tiempo, a la que no he visto más, que no sé donde está. Son cuatrocientas cincuenta y tres cartas de amor; son todo lo que queda de un gran amor.Ese cajón lleno de cartas me turba. Yo no soy un sentimental. Soy muy frío: más observador que apasionado. De esas cartas, cenizas de un fuego, he hecho un estudio. Todo puede ser objeto científico.


Quiero librarme de ellas de esta manera. Si las destruyera permanecerían allí como un vano lamento de mi corazón vacío. Ante todo he empezado numerándolas una a una. Son cuatrocientos cincuenta y tres, ni una más, ni una menos, de eso estoy seguro. Las he puesto por orden cronológico: van de 1903 a 1906. Las he atado en paquetes, mes por mes: enero 1903, cuatro; febrero 1903, diez; marzo 1903, treinta y dos, y así sucesivamente. Crecen, crecen; a medida que pasan los meses, los paquetes son cada vez mayores. El máximo es el del mes de junio de 1904: cincuenta y siete cartas. Pero con 1905 los paquetes adelgazan y llegamos al mes de octubre de 1906: una sola, la última, ¡si Dios quiere!Las he pesado también (porque las cartas más espirituales y líricas tienen, según los empleados de correos, su peso), las he pesado cuidadosamente unas cuantas a la vez; son en total 6740 gramos; más de seis kilos y medio, casi siete kilos. Es un peso discreto para un amor, y si tuviera que llevarlo en un saco todo junto, no haría mucho bulto.He contado, también, una a una, las páginas.
El número de las páginas es espantoso: las mujeres escriben con una facilidad de la que no tenemos idea. Para ellas, las palabras, tanto habladas como escritas, no son monedas sagradas, sino céntimos que se pueden gastar a todas horas con la más byroniana prodigalidad. Es verdad que esta mujer tenía una escritura muy grande y dejaba mucho espacio entre líneas, pero, a pesar de todo, no puedo convencerme que en sólo cuatrocientos cincuenta y tres cartas haya podido escribir tres mil doscientas noventa páginas. Ninguna carta tiene menos de cuatro páginas y hay bastantes de ocho, de diez , de doce, e incluso de dieciséis. Las cuentas salen, pero el asombro sigue siendo grande igualmente. Pienso que si hubiera tenido que escribir todas esas páginas seguidas -esas tres mil doscientas noventa páginas-, aunque hubiera podido escribir diez por hora, habría invertido trescientas veintidós horas, es decir, trece días y trece noches seguidas, sin descansar nunca. Creo que su amor, aunque es grandísimo, no hubiese resistido semejante prueba.No he tenido la paciencia, ni el tiempo, de contar las palabras y sílabas, pero mis investigaciones no se han detenido aquí. He observado, por ejemplo, con cierto interés, que los tipos de papel y de los sobres son cuatro. Algunas cartas están en papel hecho a mano, gordo y pesado, de color amarillo marfil viejo; otras, en papel pergamino, con sobres largos y bajos; otras, en feísimo papel comercial blanco, pobre y filamentoso. Pero la mayoría está en un papel ligero, a la inglesa, encerradas en aquellos sobres azul oscuro impresos por dentro con trazos grises y negros para que no se puedan leer las palabras desde afuera.Tampoco he olvidado el lado cómico de mi epistolario. Todo ese papel ha sido fabricado, vendido al por mayor y luego revendido al detalle. Según mis cálculos, que creo bastante exactos, porque también yo he probado varios tipos de papel de cartas, considero que el costo total del papel asciende a unas diecinueve liras y algunos céntimos. No es una suma despreciable para quién no sea muy rico. Con diecinueve liras se pueden hacer muchas cosas, sin comprar papel de cartas. Entran, por lo menos, cinco novelas francesas de tres cincuenta cada una.Pero el gasto de papel es lo de menos. Cada una de estas cartas tiene un sello.
De estas cuatrocientas cincuenta y tres cartas, hay ciento doce que vienen de ciudades lejanas y trescientas cuarenta y una que vienen de la misma ciudad donde vivo yo. Se trata, pues, de ciento doce sellos de quince céntimos, que equivalen a dieciséis liras con ochenta céntimos, y de trescientos cuarenta y un sellos de un céntimo, que importan diecisiete liras con cinco céntimos. Sumándolo todo, papel y sellos, se ve que el gasto obtenido por aquella pobre mujer enamorada es de unas cincuenta y dos liras. Pero ¿dónde dejamos la tinta? Para escribir tres mil doscientas noventa páginas se necesitan, por lo menos, cuatro botellas de tinta. Pongamos que cada botella valga solamente sesenta céntimos, y el gasto total asciende a casi cincuenta y cinco liras. Yo creo, en efecto, que el gasto vivo, en dinero, de este amor ha sido, para mi corresponsal, un poco superior a las cincuenta y cinco liras, y juraría que no puede haber llegado a sesenta. Su valor actual es indudablemente bastante menos, casi nulo. El papel escrito no es muy buscado y hay quien lo paga apenas a dos céntimos el kilo. De todo el episodio yo no sacaría más de sesenta y cinco céntimos como máximo. Está claro que no vale la pena desprenderse de un recuerdo tan poético por tan poco.Sin embargo, hay algo más -tanto para un historiador como para un poeta- en estas cartas de lo que había cuando eran simples cajas de papeles en la tienda del papelero. Hay todas las palabras escritas, hay toda la pasión de tres años, hay una cantidad enorme de imágenes, de adjetivos y de besos: hay, en suma, para abreviar, un poco de la vida profunda de un hombre y de una mujer. ¡Y todo eso ya no vale nada!Siento que soy inmensamente idiota con todos estos cálculos y esas reflexiones.
Yo estoy hecho así. No soy un sentimental. Soy un observador de las cosas. Cuando veo un muerto, pienso en cuánto habrán gastado los parientes en todas aquellas medicinas que no lo han podido salvar, y cuando una madre llora, busco adivinar cuantos decilitros de lágrimas verterá en una jornada, comprendida la noche. ¿Qué quieren? Yo estoy hecho así: no soy un sentimental.Y estas cuatrocientas cincuenta y tres cartas de amor, encerradas con llave en el último cajón de mi cómoda, me fastidian un poco. No quisiera tenerlas y no quisiera quemarlas. Y he hecho todo lo que he podido para sacármelas del alma. Lo he contado y calculado todo y, sin embargo, hay algo en el fondo de mi corazón que muge y gime y no está satisfecho. Pero no hago caso. Yo no soy un sentimental.
(Giovanni Papini)
1
Avatar de Usuario
Oria
Me estoy empezando a viciar
Mensajes: 473
Registrado: 26 Oct 2008 23:45

Re: 453 cartas de amor - (Giovanni Papini)

Mensaje por Oria »

Hola Odel. Quería preguntarte si las 453 cartas de amor es todo lo que has colgado aquí porque, tras leerla, he ido a google a buscar a Papini y no las encuentro.
Me pasas más información sobre ello.

Sobra decir que he quedado encantada con ella.

Gracias.
1
Avatar de Usuario
lucia
Cruela de vil
Mensajes: 84507
Registrado: 26 Dic 2003 18:50

Re: 453 cartas de amor (El piloto ciego - Giovanni Papini)

Mensaje por lucia »

Oria, parece ser que esa carta es un extracto de un libro. Ya he corregido el título ;)
Nuestra editorial: www.osapolar.es

Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.

Imagen Mis diseños
Avatar de Usuario
Oria
Me estoy empezando a viciar
Mensajes: 473
Registrado: 26 Oct 2008 23:45

Re: 453 cartas de amor (El piloto ciego - Giovanni Papini)

Mensaje por Oria »

Gracias Lucia. ¿Podrías darme el titulo? si no es mucho pedir :wink:
1
Avatar de Usuario
madison
La dama misteriosa
Mensajes: 41158
Registrado: 15 May 2005 21:51

Re: 453 cartas de amor (El piloto ciego - Giovanni Papini)

Mensaje por madison »

El título si no estoy equivocada es Dos imagénes en un estanque y en el está este cuento, El Piloto ciego, se trata de un libro de cuentos publicado el año 1907, Borges comentó que se puede comparar a Proteo.
1
Avatar de Usuario
Oria
Me estoy empezando a viciar
Mensajes: 473
Registrado: 26 Oct 2008 23:45

Re: AL LEER LIBROS DESCUBRO CARTAS

Mensaje por Oria »

Gracias, Lucía, madison. Queda anotado. Por cierto, bonito e interesante hilo.
1
Avatar de Usuario
madison
La dama misteriosa
Mensajes: 41158
Registrado: 15 May 2005 21:51

Re: AL LEER LIBROS DESCUBRO CARTAS

Mensaje por madison »

" Mi querido hermano: Gracias por tu buena carta y el billete de 50 francos que contenía. Ya que esto va bien, que es lo principal, ¿por qué insistiré sobre cosas de menor importancia? ¡a fé mia..! Antes de que haya oportunidad de hablar de asuntos con la cabeza más reposada, pasará probablemente mucho tiempo.


Los otros pintores, cualquier cosa que piensen, instintivamente se mantienen a distancia de las discusiones sobre el comercio actual.


Pues bien, la verdad es que sólo podemos hacer que sean nuestros cuadros los que hablen. Pero sin embargo, mi querido hermano, añado; que siempre te he dicho - y te vuelvo a decir todavía otra vez con toda la gravedad que pueden dar los esfuerzos del pensamiento asiduamente fijo para tratar de hacer tanto bien como se pueda - te vuelvo a decir aún que yo consideraré siempre que tú eres algo más que un simple marchand de Corot, que por mediación mía tienes tu parte en la producción misma de ciertas telas que aún en el desastre guardan su calma.


Porque nosotros estamos aquí y esto es todo o por lo menos lo principal que puedo tener que decirte en un momento de crisis relativa. En un momento en que las cosas están muy tirantes entre marchands de cuadros de artistas muertos y de artistas vivos.


Pues bien, en mi trabajo; arriesgo mi vida y mi razón destruida a medias - bueno - pero tú no estás entre los marchands de hombres, que yo sepa; y puedes tomar parte, me parece, procediendo realmente con humanidad, pero, ¿qué quieres?...(incompleta) ".

Es la última carta que escribió a Theo
1
Avatar de Usuario
madison
La dama misteriosa
Mensajes: 41158
Registrado: 15 May 2005 21:51

Re: AL LEER LIBROS DESCUBRO CARTAS

Mensaje por madison »

He recibido con agrado vuestra carta, que pide noticias de mi mano. Da fe de vuestro afecto y os lo agradezco. Tiene una brecha, pero o está muerta. Puedo mover todos los dedos que Dios ha tenido a bien darme. Incluso puedo agitarlos sin dificultad. Me ayudan a escribiros sin que la crispación se apodere de ellos o estorbe su movimiento. Habéis añadido un hermoso regalo, que me ha complacido. El retrato que habéis hecho de mi rostro y mi pecho me favorece, tan hábil es vuestro arte. El marco de conchas rojas es bonito. He cortado el pecho con las tijeras, poeque lo habéis grabado desnudo y no me ha parecido decente. Cuando hace un rato, después de comer, mi mirada ha tropezado con vuestra carta y ese pequeño retrato mío que os habéis dignado hacer con el punzón, los ojos se me han llenado de lágrimas, porque os digo adiós. Anteayer os estuve mirando en la iglesia. Ayer os vi bajar por el callejón y entrar en la tienda de vuestro maestro. Ahora sois horrible. Además, al recordar vuestra riña con Ennenond, me doy cuenta de que peleáis muy mal. No se puede pelear peor. Sobre todo me reprocho haberme ofrecido a vos con impudor. He pensado en ello y me arrepiento de verdad. Así que, hace una hora, fuí a buscar a mi padre para pedirle que adelantase mi boda con el que me quemó la mano al lanzar la botella, y él considera que tras el desagradable escándolo que esta querella ha causado en nuestra ciudad, y puesto que los esponsales ya se han celebrado, la noticia será binvenida. Para vos mi puerta siempre estará cerrada.No volveremos a vernos.
Nanni

Terraza en Roma.-Pascal Quignard
1
Responder