Terminado el primer bloque de cartas, el que abarca tanto la única carta de Galdós (bastante aséptica) como las escritas por Doña Emilia hasta 1887. En principio, hay que decir que se echa en falta la réplica del canario. Es una gran ausencia... pero eso, me temo, ya no es posible subsanarlo... Por otra parte, estamos en la época de gran admiración de la futura condesa y todo es pedirle y volverle a pedir a Galdós que pase tiempo con ella. El momento cumbre es la petición reiterada de que la visite en Galicia, que le tiene preparadas unas excursiones macanudas y que, por favor, no falte, por favor, por favor, por favor... Bueno, pues, por lo que leemos en las cartas, Benito, el Garbancero, hizo oídos sordos a esa petición y jamás de los jamases apareció por la Torre de Meirás...
Don Benito iba bastante a la suya y de responsabilidades, ni pío... o eso parece, pero habría que preguntárselo a él... un poco tarde, la verdad.
Otra cosa... Efectivamente, Emilia leyó
Fortunata y Jacinta en un viaje en tren, pero solo las tres cuartas partes. Por lo visto, la primera edición salió en cuatro tomos y a la gallega solo le dio tiempo de leer tres tomos... y, curiosamente, tardó bastante en leer el cuarto... aunque, por supuesto, no escatimó elogios a la obra... Si alguien quiere tener esa edición en cuatro volúmenes, hay una librería en Sevilla que los tiene a la venta en muy buen estado, y conservando la cubiertas... Vale la friolera de 2000 euros + gastos de envío... a mí no me importaría que un admirador me los regalara...
Vamos con el siguiente bloque... que esto se lee como si nada.
klatubaradaniktó