Venga, vale, os cuento algunos detalles del montaje
Pero la opinión sigue siendo la misma: ¡qué grande!
Os dejo la crónica de lega en la materia, que la especialista seguro que ha visto muchas más cosas que yo
Y no hubo cañas, aunque sí un poquito de tertulia esperando el tren, porque somos personas trabajadoras y responsables. En concreto, Chubb es la trabajadora y yo la responsable, que no quise tentarla con distracciones sabiendo lo que tenía pendiente la muchacha.
Se está representando en el teatro de la Biblioteca Nacional de Catalunya, un edificio medieval que antiguamente fue un hospital y que impresiona nada más entrar.
No es en absoluto un teatro tradicional, sino que se trata de una sala con paredes y bóvedas de piedra, más bien pequeña, con un aire oscuro y misterioso. Han situado varias filas de asientos a lo largo de tres de las paredes y la obra se desarrolla en el centro de la "U" formada por los asientos. Los actores entran y salen por la "cuarta pared", por puertas que dan a otras salas o por huecos entre los asientos.
No hay decorado fijo, sólo el "escenario" cubierto de arena (qué gran idea la mía al ponerme tacones
) y los mismos actores van introduciendo o sacando de escena varios elementos, para ir marcando los cambios de escena.
Hay ocho actores, varios de ellos fantásticos, que se desdoblan para repartirse todos los papeles de la obra. Lluís Soler hace un Max Estrella espectacular. Y me gustó mucho Jordi Martínez como Don Latino de Hispalis, divertido y repulsivo a la vez.
Hace mucho que leí la obra, así que recordaba el hilo general pero no muchos de los detalles. Es apabullante ver lo actual que resulta el texto de Valle Inclán, escrito hace casi un siglo. Los mismos políticos, los mismos problemas, la misma corrupción, el mismo desencanto, el mismo cinismo... Si es que no cambiamos
Menos mal que seguimos teniendo sol...
Creo que han recortado parte del texto para hacerlo más "representable", pero no sabría decir qué partes faltan. Aún así, el espectáculo dura casi dos horas, sin descansos ni entreactos. Eso sí, no se hace largo en absoluto. De hecho, nosotras estábamos por pedir un bis, como en los conciertos. O mejor, que volvieran a empezar desde el principio
Desde luego, ha sido toda una experiencia. Muy, muy recomendable
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