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Defendiendo al cavernícola se ha convertido en el monólogo de mayor permanencia en Broadway consiguiendo por tal motivo que el alcalde de la ciudad, Rudolph Guiliani, bautizara como Día del Cavernícola el 18 de julio de 1996.
El montaje indaga sobre las diferencias entre el hombre y la mujer sobre cómo éstas consiguen que impere la falta de entendimiento entre unos y otros desde la Prehistoria hasta ahora. En todo ese tiempo, la situación ha cambiado en muchas cosas pero permanece igual en otros aspectos, como los intentos por ponerse en la postura del otro para entender su comportamiento, que acaban con un embrollo mucho mayor del que existía al principio.
Este trabajo de humor, que devuelve a Novo al teatro más serio, muestra cómo el cavernícola pervive en el siglo XXI, por mucha ropa de marca que vista.
Ayer fuí a ve esta obra, que está genial. Es un monólogo divertidisimo sobre las diferencias entre hombres y mujeres y las situaciones que se dan en ella parecen sacadas de la vida misma.
Nancho Novo es un actorazo; nos hizo reir a todos en menos de diez minutos, consiguiendo una gran complicidad entre público y cómico.
Aunque pueda parecer otra cosa, la obra no es feminista ni machista, no se decanta por ningún sexo, sólo pone encima de la mesa nuestras diferencias.
Si podéis ir a verla, ¡no os la perdáis!. Las risas están aseguradas.
