La paz perpetua - Juan Mayorga

[Chubbchubb]

Título: La paz perpetua
Autor: Juan Mayorga
Publicación: Madrid, abril 2008

En lugar secreto, tres perros compiten para conseguir el codiciado collar blanco y con él la distinción de perro antiterrorista de élite, “una profesión con mucho futuro”. A través de sucesivas pruebas a las que son sometidos, trasciende uno de los más acuciantes dilemas éticos de la vida política y social de hoy. Nueva estremecedora metáfora del reino animal, tras Últimas palabras de Copito de Nieve y La tortuga de Darwin de Juan Mayorga y el kafkiano Informe para una Academia de José Luis Gómez.
La distancia, fuente de humor y estímulo placentero, no resta un ápice a la contundencia con la se aborda el terrorismo y se debate hasta dónde podemos llegar para combatirlo. La obra, cuyo título es heredero de Kant, atrapa al público y le invita a un examen de conciencia.

[Chubbchubb]

Acabo de leerla y, como todo lo de Mayorga, me ha gustado, y además me ha gustado mucho. El planteaminto animal me ha parecido muy acertado, y más tratándose de perros, ¡con lo que a mí me gustan! Pero, más allá de mi predilección por los canes, la metafora queda muy bien marcada, y el tema de fondo, el terrorismo, no es para nada fácil... Me ha hecho pensar un poco, aunque no se parecen, en El método Grönholm, por lo de las pruebas que deben pasar los candidatos al puesto. La crítica está presente en todo momento, y, como bien pretendía el autor, no te deja indiferente, da que pensar... Sobre todo por ese final, al que la intriga hace que quieras llegar y descubrir cómo acaba la cosa, pero que a la vez, cuando llegas, te deja una sensación extraña... Quizás hubiera preferido que tuviera otro final...

[isuhefu]

Cuando una obra de teatro te lleva a informarte sobre un ensayo de Kant, es porque estás ante algo excepcional.

Ya desde el principio se ve que el hecho de que los personajes sean perros (de cierto tipo de razas, además) permite a Mayorga llevar los planteamientos, las reacciones y, por lo tanto, los diálogos a situaciones extremas que estarían fuera de lugar si los personajes fueran humanos.

Como siempre con Mayorga, te hace pensar durante y después, te plantea temas conflictivos de difícil solución; te cambia, vaya.

De un reportaje en EL PAÍS:

La paz perpetua de Juan Mayorga

FERNANDO VALVERDE
19 OCT 2008

[...]
La paz perpetua una metáfora intensa en torno a la amenaza cercana y global del terrorismo.

"Cuando me lo propusieron pensé que me sentiría incómodo abordando el tema, especialmente por las dudas morales que se planteaban a la hora de escribirlo", explica el autor, que recibió el encargo de Gerardo Vera. Mayorga decidió construir la historia en torno a una anécdota central. Tres perros (un pastor alemán, un cruce de bóxer y dogo y un rottweiler) compiten por ingresar en un cuerpo de élite antiterrorista.

Las pruebas secretas que se realizan son dirigidas por un cuarto perro, un labrador viejo y mutilado que es ayudado por un humano. "No sabía desde qué perspectiva afrontar el tema hasta que un día aparecieron los perros", explica, convencido de que trabajar con animales le ha permitido realizar una exploración especial en el lenguaje que no había abarcado antes en su obra. "De alguna manera son seres en los que late la violencia", aclara, por lo que no se ha sentido intimidado a la hora de atribuirles frases que le habría costado trabajo poner en boca de un ser humano. [...]

[Arden]

Cuando una obra de teatro te lleva a informarte sobre un ensayo de Kant, es porque estás ante algo excepcional.

Ya desde el principio se ve que el hecho de que los personajes sean perros (de cierto tipo de razas, además) permite a Mayorga llevar los planteamientos, las reacciones y, por lo tanto, los diálogos a situaciones extremas que estarían fuera de lugar si los personajes fueran humanos.

Como siempre con Mayorga, te hace pensar durante y después, te plantea temas conflictivos de difícil solución; te cambia, vaya.

De un reportaje en EL PAÍS:

La paz perpetua de Juan Mayorga

FERNANDO VALVERDE
19 OCT 2008

[...]
La paz perpetua una metáfora intensa en torno a la amenaza cercana y global del terrorismo.

"Cuando me lo propusieron pensé que me sentiría incómodo abordando el tema, especialmente por las dudas morales que se planteaban a la hora de escribirlo", explica el autor, que recibió el encargo de Gerardo Vera. Mayorga decidió construir la historia en torno a una anécdota central. Tres perros (un pastor alemán, un cruce de bóxer y dogo y un rottweiler) compiten por ingresar en un cuerpo de élite antiterrorista.

Las pruebas secretas que se realizan son dirigidas por un cuarto perro, un labrador viejo y mutilado que es ayudado por un humano. "No sabía desde qué perspectiva afrontar el tema hasta que un día aparecieron los perros", explica, convencido de que trabajar con animales le ha permitido realizar una exploración especial en el lenguaje que no había abarcado antes en su obra. "De alguna manera son seres en los que late la violencia", aclara, por lo que no se ha sentido intimidado a la hora de atribuirles frases que le habría costado trabajo poner en boca de un ser humano. [...]

Pues esta no la he leído. Me la apunto.

De Mayorga todo es recomendable, pero si no has leído Himmelweg, te la recomiendo especialmente.

[isuhefu]

Hola @Arden, no te dejará indiferente. Tener su librazo nos permite leer en cualquier momento auténticas joyas A ver si sacan otro de 2014 a la actualidad, aunque ya sé que tú las vas teniendo todas.

Sí, he leído Himmelweg y es una pasada, una de mis favoritas ("camino al cielo", el mayor eufemismo). Teatro dentro del teatro y esa sitación tan cruda. No me olvido (ni quiero) de su argumento. Brutal.

[Aben Razín]

Otra oportunidad de leer a Juan Mayorga,