Reikiavik - Juan Mayorga

¿Quién no ha leído a Lope de Vega y Calderón entre otros muchos autores? Buñuel, Almodóvar, Fellini, ¿qué sería de una buena película sin un buen guión?

Moderador: Arden

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Arden
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Re: Reikiavik - Juan Mayorga

Mensaje por Arden »

Una excelente obra que merecería más un artículo en profundidad que un simple comentario.

Como en muchas otras obras del autor (Himmelweg, El chico de la última fila,...) hay un enfrentamiento entre dos personajes, en este caso Bailén y Waterloo, que son los nombres de dos de las derrotas napoleónicas como todos sabemos, que representan, unas veces a uno otras a otro, el enfrentamiento por excelencia, Fischer contra Spassky por el Campeonato del mundo de ajedrez de 1972, algo más que un simple torneo de ajedrez. Dos ideologías, dos sistemas, dos Estados, que estaban enfrentados en todos los campos, sea carrera espacial, olimpiadas, políticamente, por la supremacía mundial. Por un lado en la Unión Soviética el ajedrez era poco más que una religión, por otro en los USA no tenía mayor importancia pero tenían a un genio, y como todos los genios, excéntrico, extraño. Para los dos contendientes aquello fue un antes y un después, ya nunca fue como había sido hasta entonces. Fischer, como tantos otros genios, entró en una espiral psicológica que solo se puede explicar como miedo a perder, y nunca volvió a jugar una partida oficial, años después se le encontró deambulando como un vagabundo y acabó loco, acogiéndolo Islandia en recuerdo del match del siglo que puso a Reikiavik en el mapa, y Spassky, y eso sí que se ve muy bien en la obra, cayó en desgracia en la Unión Soviética por lo que se consideró una humillación nacional.

Esto sería como la introducción para comentar la obra, cómo Mayorga introduce elementos para mantener la tensión de unos hechos que ya sabemos cómo van a acabar.

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Aben Razín
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Re: Reikiavik - Juan Mayorga

Mensaje por Aben Razín »

Pues me ha parecido muy interesante, Arden :60: Uno le llegan ensayos sobre la no-dualidad y tú nos comentas una obra de teatro donde aparece como nunca la dialéctica y la dualidad de los acontecimientos... :mrgreen:

Ya digo que la tendré al cuenta, al menos a su autor... :lista:
Pasado: El coraje de ser de Mónica Cavallé.

Presente: Los perdedores de la Historia de España de Fernando García de Cortázar.

Futuro: La deseada de Maryse Condé.
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Eyre
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Re: Reikiavik - Juan Mayorga

Mensaje por Eyre »

Aben Razín escribió:Gracias, Eyre :60: por esta información de crítica teatral y a pie del escenario... :wink:

¡Tendré en cuenta, definitivamente, para mis próximas lecturas de Teatro a este autor! :mrgreen:

Ya sé, me lo has recomendado varias veces, Eyre :60:
Gracias y no hay de qué :) Lo malo es que con las prisas no logré transmitir todas las sensaciones que me provocó, salí fuertemente impresionada. Esta obra tiene mucho fondo, encierra tanto: tantos temas, tantos mensajes, tantas lecturas. Y vista en escena gana muchísimo. El trabajo para los actores debió de ser extenuante, Daniel Albadalejo (quien hacía la parte de Bailén) me lo confirmó: "duro pero muy gratificante". Daniel estaba encantado con la acogida de los espectadores.

Sensacional también la actuación de César Sarachu (Waterloo). Como dato curioso, el personaje del "Muchacho" era interpretado por una chica, Elena Rayos, todo un descubrimiento. Durante buena parte de la obra ese personaje es un mero observador de los intercambios entre Waterloo y Bailén, pero ahí está, al fondo, sin perderse nada, colaborando en la puesta en escena y cada vez más atrapado en la red que despliegan los otros dos.

Hablando de puesta en escena, la escenografía fue bastante sobria: una mesa, dos bancos, piezas de ajedrez y una pantalla de fondo donde se mostraban diferentes escenarios. No se necesitaba más.

La experiencia fue de lo más plancentera. Una tontería: lamenté no haber llevado el volumen de Teatro 1989-2014 para que me lo firmaran Juan Mayorga y compañía, argh.
Arden escribió:Como en muchas otras obras del autor (Himmelweg, El chico de la última fila,...) hay un enfrentamiento entre dos personajes, en este caso Bailén y Waterloo, que son los nombres de dos de las derrotas napoleónicas como todos sabemos, que representan, unas veces a uno otras a otro, el enfrentamiento por excelencia, Fischer contra Spassky por el Campeonato del mundo de ajedrez de 1972, algo más que un simple torneo de ajedrez. Dos ideologías, dos sistemas, dos Estados, que estaban enfrentados en todos los campos, sea carrera espacial, olimpiadas, políticamente, por la supremacía mundial. Por un lado en la Unión Soviética el ajedrez era poco más que una religión, por otro en los USA no tenía mayor importancia pero tenían a un genio, y como todos los genios, excéntrico, extraño. Para los dos contendientes aquello fue un antes y un después, ya nunca fue como había sido hasta entonces. Fischer, como tantos otros genios, entró en una espiral psicológica que solo se puede explicar como miedo a perder, y nunca volvió a jugar una partida oficial, años después se le encontró deambulando como un vagabundo y acabó loco, acogiéndolo Islandia en recuerdo del match del siglo que puso a Reikiavik en el mapa, y Spassky, y eso sí que se ve muy bien en la obra, cayó en desgracia en la Unión Soviética por lo que se consideró una humillación nacional.
Una vez leída y vista en escena, puedo decir que en vivo, lógicamente, es más fácil seguir el hilo. Al leerla puede resultar confuso por los continuos cambios de perspectiva, Waterloo y Bailén adoptan distintos roles. Es un recurso muy original. Interpretada se pueden apreciar todos los matices, los cambios de tono, la inflexión, los gestos... La dirección del propio Juan Mayorga fue magistral, quién mejor que él para saber cómo enfocarla.

Sobre la trama: me gusta cómo se plantea. Cómo dos desconocidos quedan fascinados por las historias de Fischer y Spassky. No es para menos, las biografías de ambos son interesantísimas y el duelo que protagonizaron por el campeonato mundial de ajedrez debió de ser apasionante. El enfrentamiento se vio politizado, Estados Unidos y Rusia se encontraban en plena Guerra Fría, ambos contendientes sufrieron presiones, pero en realidad tenían mucho en común y ninguno quería representar a esos dos sistemas, sino a sí mismos.

Waterloo y Bailén recrean y escenifican una y otra vez este duelo,
siguiendo fielmente el libro que encontraron. Lamentablemente, Waterloo está enfermo, así que busca un heredero, y es ahí donde entra el Muchacho, quien termina por ofrecer una nueva variante y se gana el respeto de los mayores.

Por si os interesa, en el montaje, al final el Muchacho
es "bautizado" con el apodo de Leipzig y adopta el rol de Spassky, dejando a Fischer para Bailén. Creo que eso es un añadido :lol:
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SISÍFO
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Re: Reikiavik - Juan Mayorga

Mensaje por SISÍFO »

Nueva edición de la obra:

Imagen

12,00 €
PÁGINAS: 112
ISBN: 9788495291363
SEPTIEMBRE 2015

http://www.larota.es/cat%C3%A1logo/libr ... eikiavik-0
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SISÍFO
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Re: Reikiavik - Juan Mayorga

Mensaje por SISÍFO »

El mundo en el tablero
Mayorga abre la temporada del CDN con ‘Reikiavik’, sobre el duelo Spassky-Fischer de 1972

Manuel Morales Madrid 24 SEP 2015


El director y autor teatral Juan Mayorga (Madrid, 1965) presenta en el Teatro Valle-Inclán de Madrid “el mayor espectáculo del mundo”, o al menos así describe él lo que supone adentrarse en “el cerebro de un ajedrecista”. En Reikiavik,obra que escribió hace año y medio, que ahora lleva a escena y se representará hasta el 1 de noviembre en la sala Francisco Nieva de una de las dos sedes del Centro Dramático Nacional (CDN), desmenuza el pensamiento de dos genios del ajedrez: el soviético Borís Spassky y el estadounidense Bobby Fischer, que se enfrentaron en la capital islandesa en el frío verano de 1972 durante 57 días por el título mundial, en uno de los duelos más célebres de la historia del deporte.

Spassky y Fischer fueron aupados como héroes para representar a las dos superpotencias enemigas en la Guerra Fría. “Ambos simbolizaban dos formas de entender la vida y el pensamiento”. Como dice Fischer en el texto, fue “una partida que empezó mucho antes” de que se sentasen “uno frente a otro en Reikiavik”.

Tras su estreno en marzo en Avilés (Asturias), Reikiavik ha viajado por varias ciudades y es la función escogida para inaugurar la temporada del CDN. En la presentación, el pasado martes, Mayorga aclaró que aunque su pieza recupera aquel enfrentamiento, “no es teatro documental”. Los dos protagonistas tienen nombre de derrotas napoleónicas: Waterloo, interpretado por César Sarachu, y Bailén (Daniel Albaladejo). “Son dos hombres que se reúnen en torno a un tablero y juegan a ser Fischer y Spassky porque sus vidas no les bastan”.

Ambos actores encarnan a personas “muy dotadas para el ajedrez, pero no para otras cosas de la vida”, añade Mayorga. Sarachu y Albaladejo coincidieron en que para preparar sus papeles estudiaron la personalidad y los rasgos de los personajes reales, pero para finalmente desecharlos o, como mucho, quedarse con algún gesto. Sarachu definió su experiencia en Reikiavik como puro divertimento: “Igual que si le dijeras a un niño que tiene una hora para jugar pero que será la última vez que pueda hacerlo. Hay mucha emotividad”. Su rival en el escenario añadió que es una obra “en la que el espectador se siente orgulloso de serlo porque tiene que trabajar, no se le da todo mascado”. Hay un tercer intérprete en las tablas, un muchacho (al que da vida Elena Rayos) que se detiene a observar la partida, lo que acabará influyendo en su propia vida.

Kissinger y el Sóviet
A medida que transcurre la acción, aparecen nuevos personajes en torno al tablero para comprender mejor la vida de aquellos hombres. Waterloo y Bailén se divierten haciendo también de árbitro de la contienda, de la madre de Fischer, de la segunda esposa de Spassky, de Henry Kissinger, del Sóviet Supremo o del grupo de niños que puño en alto despiden al soviético camino de la gloria…

En su explicación, Mayorga ahondó en el significado de un combate que para él tuvo tintes homéricos: de la Ilíada, porque “fueron un Héctor y un Aquiles modernos”, y también de la Odisea, ya que después del campeonato, ganado por el aspirante, Fischer, tras retirarse Spassky por teléfono, los dos vivieron su particular destierro. El estadounidense, al que se le atribuía un coeficiente intelectual superior al de Einstein, se retiró de la vida pública y acabó convertido en un paranoico enfrentado al Gobierno de su país. Murió en 2008, precisamente en Reikiavik. Spassky fue considerado por Moscú un traidor, un perdedor, lo que le empujó a emigrar a París, de donde regresó en 2012 tras sufrir un derrame cerebral y arruinado.

Esta historia que despertó interés en todo el mundo rondaba la cabeza de Mayorga desde niño, cuando vio en una foto del diario Abc a los dos contendientes. “De una u otra forma siempre me ha acompañado este duelo”. Quizás tenga que ver su formación como licenciado en Matemáticas y doctor en Filosofía. Además, al premio Nacional de Teatro en 2007 siempre le ha fascinado del ajedrez “la euforia de la victoria y la hondura de la derrota, porque es un juego en el que se gana o se pierde solo y para siempre”.

Para los espectadores que no les suene siquiera lo que es un enroque, Mayorga les tranquiliza: “Es una obra que pueden gozar tanto los aficionados al ajedrez como los que no saben ni mover un peón”. Lo importante, en su opinión, es hacer teatro basado en cuatro puntos cardinales, “las cuatro palabras que tengo escritas en un papelote en el lugar de mi casa donde trabajo: acción, emoción, poesía y pensamiento”. Él cree que ha conseguido este póquer en un montaje vestido con una enorme sencillez en escena: solo hay una mesa con las piezas para jugar las partidas y una pantalla que proyecta imágenes en blanco y negro, los colores del ajedrez.
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natura
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Re: Reikiavik - Juan Mayorga

Mensaje por natura »

Había olvidado completamente que se estrenó el 23 de septiembre, y menos mal que está hasta el 1 de noviembre, que no me la quiero perder.

Imagen


Enlace


Evidentemente, para el día que tiene el encuentro con el público no queda ni una entrada :fustrado:
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Chubbchubb
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Re: Reikiavik - Juan Mayorga

Mensaje por Chubbchubb »

Oye, pues yo tengo que estar en Madrid la última de octubre, ¡qué bien que me coincida! :alegria: Voy a ver si puedo escaparme alguno de los días a verla, que me apetece mucho, aunque la última de Mayorga me dejó un poco dormida... ¿verdad, natura? :cunao:
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Gerlof
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Re: Reikiavik - Juan Mayorga

Mensaje por Gerlof »

A ver si hay suerte y viene a Valencia...

«El cerebro de un ajedrecista es el mayor espectáculo del mundo», Juan Mayorga

http://www.larota.yy/noticias/rotas/%C2 ... an-mayorga
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Re: Reikiavik - Juan Mayorga

Mensaje por natura »

Chubbchubb escribió:Oye, pues yo tengo que estar en Madrid la última de octubre, ¡qué bien que me coincida! :alegria: Voy a ver si puedo escaparme alguno de los días a verla, que me apetece mucho, aunque la última de Mayorga me dejó un poco dormida... ¿verdad, natura? :cunao:
Es que hay horas que una no está pa ná :grinno:

Yo me he quedado sin verla :( . Cuando intenté pillar entrada ya quedaban cuatro cada una en un rincón y se me quitaron las ganas. Así que ya contarás si tú la ves, Chubb :60:
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Re: Reikiavik - Juan Mayorga

Mensaje por Chubbchubb »

Ya, eso me han dicho, que quedan poquísimas, desperdigadas, y no en zona guay... :?
De todos modos, te escribo esta semana para comentarte las fechas, por si podemos vernos, y por si le encuentro solución al tema que nos ocupa ;)
:60: :60:
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SISÍFO
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Re: Reikiavik - Juan Mayorga

Mensaje por SISÍFO »

Juan Mayorga juega y gana la partida con Reikiavik, en el teatro Valle-Inclán. La leyenda de Fischer y Spassky, bordada por César Sarachu y Daniel Albadalejo.


Marcos Ordóñez 16 OCT 2015

Fischer contra Spassky en 'Reikiavik'. Enorme historia, en plena Guerra Fría. Los soviéticos eran los reyes del ajedrez, y de repente aparece un joven genio americano cuyo coeficiente, se dice, supera el de Einstein. Se llama Bobby Fischer y jugaba en Central Park a dólar la partida para comprarse libros de ajedrez. Fue campeón a los 15 años, pero no sabe usar los cubiertos ni relacionarse con la gente. Boris Spassky, por el contrario, fue un niño educado desde pequeño para ser un ganador, un héroe de la Unión Soviética. En el aeropuerto de Moscú, a punto de emprender el viaje a Reikiavik, miles de personas han ido a despedirle y recordarle, sin palabras, que no puede perder una partida que empezó a jugarse mucho antes de su nacimiento. Al otro lado del telón de acero, Kissinger llama a Fischer y le dice lo mismo que los rusos le han dicho a Spassky: el campeonato es un deber patriótico y el honor de su país está en juego. Fischer acepta el reto por orgullo y porque un mecenas británico ha puesto sobre la mesa cien mil dólares. Día 11 de julio de 1972. Va a comenzar uno de los grandes combates de los setenta, como el de Clay y Frazier un año antes. 57 días en Reikiavik, suspense en aumento. Y un final sorprendente, no por el resultado, sino por el modo en que se produce.

Reikiavik es una notable pieza teatral y también una soberbia crónica del enfrentamiento entre esos dos genios inhábiles para la vida, tan distintos y tan hermanados por una pasión absoluta. Para contárnosla, a Juan Mayorga se le ha ocurrido una idea sensacional: utilizar dos narradores, dos espejos, que quieren atrapar a un oyente con su relato. Un tal Waterloo y un tal Bailén, obsesionados por Fischer y Spassky, se encuentran en un parque para revivir un ritual que repiten una y otra vez porque siempre hay algo que se les escapa, un misterio inatrapable. Dos quijotes que buscan huir de una realidad opaca y abrumadora, con el manual El duelo del siglo: las partidas de Reikiavik comentadas como libro de caballerías. Bailén cree, al fin, entender quién fue Spassky: “Ahora creo que le conozco como ni siquiera él se conoció nunca”. Walterloo, enfermo, necesita un heredero al que contagiarle el virus del ajedrez y hace entrar en la representación a un joven estudiante. Y como norte, un concepto borgiano que encantaría a Ricardo Piglia: “No podemos contradecir el libro, pero hay infinitas versiones de Fischer, infinitas de Spassky. Hay infinitas versiones de ti. Hay una versión en que tú estás haciendo un examen oral final. Hay infinitas jugadas posibles, pero no todas son la mejor. Quién ganará y quién perderá, eso no puedes cambiarlo, pero puedes conseguir que tu personaje, el que te toque, esté a la altura de su victoria o de su derrota”.

Los escenarios son múltiples, como los personajes que encarnan Waterloo, Bailén y el joven estudiante, así como los planos temporales: el tiempo del enfrentamiento, el tiempo del parque, las historias anteriores. Mayorga también dirige: es su segunda puesta y su mano tiene ya un pulso firmísimo. Sus objetivos son atraparnos con las complejidades del texto y clarificar el juego de planos narrativos como un malabarista que mantiene los aros en el aire. Todo fluye en un ritmo constante, con sencillez e imaginación: los protagonistas nos hacen ver a dos mentes prodigiosas midiéndose, retándose, moviéndose como boxeadores, y les basta un gesto, un cambio de tono en la voz, para convertirse en familiares, asesores, árbitros, roles masculinos o femeninos.

Reikiavik podría haber sido una formidable serie televisiva, pero haría falta un presupuestazo, muchas localizaciones, un reparto numeroso. Aquí todo nos lo cuentan tres estupendos intérpretes en un escenario prácticamente vacío, a caballo de un texto espléndido, con el respaldo capital de Alejandro Andújar, que sirve una escenografía mínima y un sugestivo vestuario, y la luz siempre maestra de Juan Gómez-Cornejo.

Waterloo es César Sarachu, la respuesta vasca a Jonathan Pryce. Hace tiempo que pienso que este actor puede hacerlo todo, en clave realista, expresionista o lírica, o todo a la vez. Y puede ser todo: Bernardo, el solterón excéntrico de Camera Café; el Bruno Schulz soñador y acosado de The Street of Crocodiles; el Cristo que exhalaba una doliente espiritualidad, como si físicamente cargara con todos los pecados del mundo, en The Master and Margarita, también a las órdenes de Simon McBurney, en el Théatre de Complicité. Su Bobby Fischer es un genio paranoico, convencido de que la realidad conspira contra él, como Alexander Luzhin, el protagonista de La defensa de Nabokov; su aire de vagabundo (gorra, gabardina) hace pensar también en el Fischer de los ochenta, cuesta abajo en su rodada. El poderoso Daniel Albaladejo (otro compañero de Camera Café) da siempre de maravilla (El curioso impertinente, Otelo) el dibujo de un oso deslumbrado por un coche; un noble que cae, con extrema dignidad, bajo el peso de una presión insostenible: si Sarachu me recordó a Luzhin, Albaladejo podría ser el trasunto de Mirko Czentovic, el campeón vencido de Novela de ajedrez, de Stefan Zweig. Elena Rayos encarna al muchacho, es decir, a nosotros. Lo fundamental no es que parezca un chico, sino que tenga mirada, mirada de adolescente absorbido por el relato (como el crío de El hombre que pudo reinar), que abandona un aburrido examen porque se lo cambian por una gran justa: mirada, pues, de espectador; óptima elección de reparto. Me dicen que las entradas vuelan, que Reikiavik está siendo todo un éxito en el Valle-Inclán. No hace falta ser un lince para intuir que puede ser el definitivo triunfo internacional de Juan Mayorga. El texto, por cierto, cierra el volumen Juan Mayorga: Teatro 1989-2014, una modélica edición, con 20 piezas, a cargo de La Uña Rota. Lo he recomendado más de una vez y vuelvo a hacerlo: vale muchísimo la pena, y la ocasión es idónea.

Reikiavik. Texto y dirección de Juan Mayorga. Intérpretes: Daniel Albaladejo, Elena Rayos y César Sarachu. Teatro Valle-Inclán. Madrid. Hasta el 1 de noviembre.
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Re: Reikiavik - Juan Mayorga

Mensaje por Novel »

Tomo nota.
¿Una nueva obra de Mayorga?
¿Está publicada en papel?
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SISÍFO
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Re: Reikiavik - Juan Mayorga

Mensaje por SISÍFO »

¡Claro!
La puedes encontrar, entre otras obras, en el tomo que salió de Mayorga. Merece muchísimo la pena:
http://www.larota.es/cat%C3%A1logo/libr ... -1989-2014

O en una nueva edición de la misma editorial en la que aparece la obra suelta pero con un ensayo de Fernando Broncano, un filósofo español:
http://www.larota.es/cat%C3%A1logo/libr ... eikiavik-0
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Chubbchubb
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Re: Reikiavik - Juan Mayorga

Mensaje por Chubbchubb »

O incluso en la colección del CDN, que publican siempre los textos que programan :lista:
Novel
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Re: Reikiavik - Juan Mayorga

Mensaje por Novel »

Agradezco vuestra colaboración, SÍSIFO y Chubbchubb. Tomo nota de la información.
Creo que la compraré por separado, puesto que de Mayorga tengo casi todas sus obras.
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