Jeremías - Stefan Zweig

[Arden]

JEREMIAS
ZWEIG, STEFAN
EDITORIAL: ESPASA CALPE, S.A.
ISBN: 978-84-239-1211-7

El 17 de febrero de 1917 se estrenó Jeremías en el Teatro Municipal de Zurich. Cuando terminó la representación y se iluminó la sala, nadie se movió de su asiento, nadie atinó a expresar en aplausos la impresión recibida. Durante diez minutos, el público que llenaba la sala quedó bajo los efectos de una impresión inolvidable. Recién entonces rompió la entusiasta adhesión al pensamiento de Zweig en un huracán de aplausos. Nunca una obra teatral ha llegado tan ondamente al alma del pueblo... En aquel momento vio elevarse gigantescamente sobre las pasiones ardientes y fugaces el espíritu imperecedero de un alma libre, grande y vacilante, de una mentalidad universal en la que reposaba el germen de la enciclopédica obra que desde entonces fue realizando Stefan Zweig sin desfallecimiento y sin tregua.

Esta fue su primera obra importante y en 1917, con 36 años representó esta obra dramática en nueve cuadros, en Zúrich, en la que se condenaba la guerra. Esta obra de tendencias pacifistas sólo podía representarse en aquél entonces en un país neutral, como Suiza.

Su amigo Romain Rolland, otro pacifista expatriado, dijo de esta producción a la hora de su estreno que era el mejor ejemplo «de esa augusta melancolía que sabe ver por encima del drama sangriento de hoy, la eterna tragedia de la humanidad».

Zweig predica para que Europa salga de su inmovilidad frente a la destrucción. En su obra pacifista inspirada en la Biblia y dedicada al sufrimiento moral dice «demostrar como los jefes desvían a los pueblos hacia los caminos del odio, como los pueblos ávidos de conquistas se burlan de los sabios que profetizan la desgracia, como del caos de las pasiones puede nacer un orden superior, y por qué una derrota terrenal contiene la promesa de una victoria espiritual».

Con un éxito inmediato, es la primera vez que un autor se compromete a defender la Europa de la inteligencia, el arte y la paz.

En la obra el autor coloca a los vencedores en el centro de atención y presenta su punto de vista, pero en realidad desde esta perspectiva muestra la fuerza moral de los vencidos y convierte la batalla perdida en símbolo de los ideales humanos. El mismo tema será punto de partida para una larga lista de biografías.

[Arden]

Fácilmente encontrable como ebook, y por lo que he visto también en internet como libro de segunda mano.

Llevo un tercio más o menos y estoy sobrecogido con su lectura. Fue su primera obra por lo que he leído y es, en forma de relato bíblico, una denuncia del clima que originó la Primera Guerra Mundial, de la manipulación de las masas por las elites religiosas y militares, encarnadas por el profeta Ananias y por el guerrero Abimelek, para acudir a una guerra devastadora, y en el fondo, una persona que predica la paz y el desastre de la guerra al que se acusa inmediatamente de traidor por querer dialogar. Se denuncian palabras grandilocuentes como Honor, para poner en primer término la paz.

En fin, ya comentaré después de su lectura.

[Novel.isto]

Todo lo de Zweig me interesa.
El gran Stefan confesó en varias ocasiones su oído por el cine como amenaza a la pervivencia del teatro.
Gracias por la información, Arden. Lo buscaré en papel.

[SISÍFO]

Mmmm... Ya nos dirás qué tal, Arden. Creo que podría conseguirla por eBook, así que...

[Aben Razín]

Lo acabo de encontrar en esta edición...

Obras completas, Barcelona, Juventud, 1968. 8ª edición. Colección: Clásicos y modernos. 1: Novelas. Tiene 1.396 páginas.

Notas de la ficha del catálogo de la biblioteca:

La piedad peligrosa (impaciencia del corazón); Calidoscopio; Sendas equivocadas; Carta de una desconocida; El jugador de ajedrez; Una Carta; El candelabro enterrado; Los ojos del hermano eterno; Amok; Veinticuatro horas de la vida de una mujer; Jeremías...

Como novela... ¡investigaré!...

[Novel.isto]

Fácilmente encontrable como ebook, y por lo que he visto también en internet como libro de segunda mano.

¿Lo has encontrado en pdf en algún sitio?
A mí no me está resultando fácil. En papel, tampoco.


PD: Los mismos problemas técnicos que me obligar al citar tu postura para poder publicar son los que me impiden enviarte un mensaje. Lo he intentado en varias ocasiones, pero desaparece; al enviarlo, ni consta en la bandeja de salida ni en la de enviados.

[Chubbchubb]

Yo diría que la tengo en .pdf o en .epub porque la tengo metida en el ebook desde hace tiempo y, de hecho, la empecé este verano pero la dejé por... no recuerdo por qué, pero leí sólo un par de escenas así que no debió ser porque no me gustara.
Si me mandas un mail (no un mensaje privado, que así tal vez sí te deja), miro de enviártela, Novel.

[Arden]

Una pena que con la vuelta al trabajo no puedo leerlo más seguido, tan solo voy avanzando poco a poco en el metro, pero es que es interesantísimo.

A nadie le gustan los agoreros. Jeremías no puede hacer ver a los demás que el enfrentamiento con Nabucodonosor será el fin de Jerusalén, Dios se lo ha hecho ver, pero para los demás cualquiera que se aparte del pensamiento único es un traidor, un necio o un loco y merece la muerte o la ignominia. El único que duda es el Rey, precisamente, para quien simplemente confiar en que Dios lo arreglará todo no es una solución, y el que la grandilocuencia o las grandes palabras no son tampoco una solución. La realidad es la que es,

quedan víveres para 3 semanas, nada más. ¿qué hacer?

Emocionante

muerte de la madre de Jeremías, y cómo se siente tentado de mentirle para que no muera o que sea una muerte dulce, pero puede más respetar el mensaje divino.

[Arden]

Sigo impactado, y eso que no la he terminado.

Lo que en un principio era un alegato pacifista y contra la guerra en general ha devenido en muchas más cosas.

Se muestra muy claro como la culpa no es solo de los ambiciosos, de los intransigentes, de las elites políticas o religiosas, es el pueblo también el que lo consiente, el que aclama la guerra, el que sigue a los flautistas de Hamelin, para después quejarse del resultado, la muerte y la destrucción, los que piden después un milagro.

El personaje de Jeremías ha evolucionado, porque de ser en un principio una profeta, ve visiones que provienen de Dios en sueños, y así puede después cambiar ese resultado advirtiendo, y en realidad él mismo se da cuenta posteriormente de que en realidad es una nueva Casandra, está maldito porque tiene el don de ver lo que va a ocurrir pero está condenado a que nadie le crea. Después cambia otra vez, y vuelve a pensar que él es el elegido para cargar con los pecados y las culpas de todos y así evitar el desastre, y suplica la crucifixión con la que se le amenaza, es decir sería un precursor de la idea de Jesucristo, pero después acaba maldiciendo a Dios, renegando de él porque ha dejado que se siembre la destrucción y la muerte, es decir que ha abandonado a su pueblo, y esto también recuerda la eterna pregunta ¿dónde estaba Dios cuando la guerra, el holocausto, etc...?

Muy compleja moralmente.

Me gustaría Aben que la leyeras especialmente, porque tengo muchas dudas respecto al personaje de Jeremías y no conozco muy bien el original.

[Aben Razín]

Me gustaría Aben que la leyeras especialmente, porque tengo muchas dudas respecto al personaje de Jeremías y no conozco muy bien el original.

Sigo tus comentarios, Arden y modestamente te he contestado por mp con algunas consideraciones al respecto, porque el profeta Jeremías, el del A.T., es también muy complejo con cierta evolución en su misión profética teniendo en cuenta los acontecimientos políticos y sociales que le rodean.

Saludos

[hierbamora]

Se muestra muy claro como la culpa no es solo de los ambiciosos, de los intransigentes, de las elites políticas o religiosas, es el pueblo también el que lo consiente, el que aclama la guerra, el que sigue a los flautistas de Hamelin, para después quejarse del resultado, la muerte y la destrucción, los que piden después un milagro.

Esto me ha recordado, salvando las distancias, a la cuestión de la legitimidad que plantea La Boétie, en la que analiza las razones de la sumisión ante la autoridad en su Discurso de la servidumbre voluntaria.

Sigo tus comentarios, Arden,

[Arden]

Pues terminé el libro con emoción.

Desde luego el personaje de Jeremías es desconcertante para él mismo, Dios es desconcertante en sí. En principio uno no sabe si es una mensajero de Dios, pero con la capacidad de mediante su mensaje poder cambiar el futuro que sueña, o bien es tan solo como Casandra, que está condenado a ver el futuro desastroso pero sin que se pueda modificar. Si es la primera opción ¿por qué Dios no hace que le crean y que opten por la paz? Si es la segunda opción ¿para qué enviar un agorero al que nadie cree?

Jeremías mismo va dando bandazos sobre cuál es su misión, hasta el punto que cuando cae Jerusalén renegar de Dios. Pero parece que finalmente la misión auténtica es revelada al final, Jeremías será el profeta elegido para recordarles que Dios pone a prueba a su pueblo pero que volverán si sigue en sus corazones, que deben tener esperanza y que el momento de la caída y la salida de Jerusalén no es más que el momento del inicio de la recuperación y de la vuelta a Jerusalén.

Dios caprichoso este que hace sufrir al pueblo elegido, para mí incomprensible, con un Dios así de tu parte para qué quieres diablos. Se supone que si eres el favorito de Dios te favorecerá no se pasará el tiempo hundiéndote.

En fin, interesantísima obra que tiene muchas finalidades, aristas, interpretaciones, en fin, una obra compleja y emocionante.

[Aben Razín]

Jeremías mismo va dando bandazos sobre cuál es su misión, hasta el punto que cuando cae Jerusalén renegar de Dios. Pero parece que finalmente la misión auténtica es revelada al final, Jeremías será el profeta elegido para recordarles que Dios pone a prueba a su pueblo pero que volverán si sigue en sus corazones, que deben tener esperanza y que el momento de la caída y la salida de Jerusalén no es más que el momento del inicio de la recuperación y de la vuelta a Jerusalén.

Aunque puede ser un comentario que se salga de las intenciones del hilo. Creo que conviene aclarar algo o aportar alguna luz, Arden

La figura del profeta en el A.T. es profundamente humana, siendo mensajero se encuentra con alguien que vive su misión con muchas dudas ante una ausencia de entendimiento por parte del pueblo que recibe el mensaje: se puede comprobar tanto en los profetas mayores como en los considerados menores por la exégesis.

Dios caprichoso este que hace sufrir al pueblo elegido, para mí incomprensible, con un Dios así de tu parte para qué quieres diablos. Se supone que si eres el favorito de Dios te favorecerá no se pasará el tiempo hundiéndote.

Y al hilo de mi anterior párrafo, aquí se encuentra el quid del motivo del profeta: lo que desea es que el pueblo se dé cuenta de la situación en que se encuentra, que vea, con sus ojos, el error de dar la espalda a Yahveh, es decir, cuando busca otros ídolos, todo le va mal; cuando está con Yahveh, el pueblo de Israel toma fuerzas también contra sus enemigos.

Pero, independientemente de una cuestión antropológica y bélica, hay que centrarse en un concepto de autonomía o heternomía moral, desde mi punto de vista, para comprender mejor la misión del profeta en el A.T.

Saludos

[hierbamora]

Pues terminé el libro con emoción.

En fin, interesantísima obra que tiene muchas finalidades, aristas, interpretaciones, en fin, una obra compleja y emocionante.

Grandes expectativas has creado en mí, Arden, gracias,

[Novel]

Lo mismo digo, hierbamora.

Agradezco una vez al compañero Arden que con sus detallados comentarios despierte nuestro interés por unas obras tan atractivas.