Nuestras lecturas de peques....

[Cnoud]

¡Ya lo sé! Se lo he preguntado a un amigo y el lo tiene todavía

[sergio,]

No, el mío no era ese

[iLorena]

Yo de pequeña leí un montón de libros en el colegio de la serie "Barco de Vapor" típicos, pero guardo un especial recuerdo de un libro que no es de "Barco de Vapor", Memorias de una gallina ¿Alguien lo conoce? Aún de vez en cuando me lo leo, claro que en vez de tardar dos semanas tardo una hora aproximadamente.

[Ginebra]

mira en el índice, pero creo que Memorias de una gallina lo tenemos

[Andreth]

Y además, todo lo que caía en mis manos... como ahora. Leí incluso las Mil y una noches -a escondidas, que mi padre lo tenía en lo alto de una estantería para que no llegáramos y casi me mato una vez porque tenía que poner una silla encima de la mesa para llegar- y no era una versión censurada

Ohhhhhh, respuesta con tres años de retraso, pero ese comentario me ha llegado al alma. ¡Yo también empecé a leerme las Mil y Una Noches en versión íntegra! Mis padres la tenían (y la tienen), en una edición preciosa, de varios tomos, y la tenían en un sitio accesible (supongo que no se les ocurrió que me daría por leerlo). La gracia es que yo no sabía que tenía partes "picantes", yo me esperaba encontrar los típicos cuentos de Alí-Baba, y similares, así que con toda la inocencia del mundo cogí el primer tomo y empecé a leer. Iba leyendo un poquito cada día, hasta que una vez mis padres me vieron coger el libro y me dijeron que no, que lo soltara, que eso no era para niños, etc. y yo me quedé a cuadros. El caso es que llevaba ya leído como medio tomo para entonces . Y seguí leyéndolo a escondidas, pero no lo llegué a terminar porque eran muchísimos cuentos y se me hacían repetitivos. No recuerdo qué edad tenía.

Aparte de esa anécdota, mi casa está inundada de libros; mis padres leen mucho, por lo que yo también leí mucho desde pequeñita. Y no sólo leía sino que releía muchísimo, cuando un libro me gustaba lo leía una y otra vez. Voy a hacer memoria a ver qué recuerdo:
- Montones del barco de vapor (recuerdo que además siempre iba un color por delante de lo que me tocaba, ¡y ya no me acordaba de Mariquilla la Pelá!): mis favoritos eran, de los azules, El Rey Túnix, de los naranjas, Nano y Esmeralda y de los rojos, La Hija del Espantapájaros y hay uno de los naranjas del cual no logro recordar el título, pero me encantaba. Iba de dos hermanas, y la mayor se iba a casar con un príncipe, pero antes tenía que pasar una prueba tejiendo toda una noche, pero era muy vaga y no sabía coser, así que su hermana hacía un pacto con un trasgo o duende o algo así para que la ayudara y él aceptaba y tejió toda la noche por ella pero a cambio le pedía quedarse con el primer hijo que tuviera después de casarse. Al final el duende le ponía un acertijo a la hermana pequeña y si lo adivinaba no se llevaría al bebé: tenía que adivinar su verdadero nombre.
-Miles de libros de cuentos, el de los 365 días del año y muchos más. Me encantaban los cuentos. Me siguen encantando.
-Roald Dahl: Charlie y la fábrica de chocolate, Charlie y el gran ascensor de cristal y Las brujas
-Me encantaban los libros del pequeño Nicolás
-Mis tres cómics sagrados: Mafalda, Astérix y Mortadelo. (Esos Super Humor, qué recuerdos)
-Algunos del Pequeño Vampiro, y Me importa un comino el Rey Pepino
-Algunas novelas de Julio Verne, como La vuelta al mundo en 80 días.
-El Principito -
-Las leyendas de Bécquer
-El Jardín Secreto
-El hobbit
-Momo
También me gustaba mucho leer libros divulgativos para niños sobre cómo funcionas las cosas, animales y plantas de la naturaleza, grandes personajes de la Historia, etc.
Y ya un poco más mayor, con 13 años, el libro que me marcó fue La Historia Interminable. Para mí hay un antes y un después de leer ese libro. Y otro que leí mas o menos con esa edad y me encantó fue uno de Carmen Martín Gaite titulado La Reina de las Nieves, aunque ese ya no es juvenil. Por aquella época ya empecé a leer con asiduidad cosas más "de mayores". Esos dos libros los guardo como oro en paño.
Y hay muchísimos más, pero voy a parar que menudo ladrillo me ha salido.