El universo de Jude y Noah, dos almas gemelas, familia desde que eran células, casados desde pequeños, más unidad que pareja. Son dos jóvenes tan increíbles que tienen la capacidad de rehacer el mundo a través de su arte, entre los dos se reparten lo más hermoso de este planeta, pero todo cambia por un suceso muy importante, esto hará que por primera vez, esa mitad que complementa al otro, sea más valiosa que todas las anteriores, pero será más difícil de revelar todo aquello que el otro necesita saber.
Esta obra de arte está escrita por Jandy Nelson, está relatada de una manera que cada página brilla en la oscuridad, esta historia empezó como cualquier otra y poco a poco Nelson fue juntando mundos para crear lo que finalmente conocemos como Te Daría El Sol.
En este libro el universo es dividido en dos partes, la historia de Noah llamada (El museo invisible) que es narrada cuándo él tiene 13 años y la historia de Jude llamada (Historia de la suerte) narrada cuando ella tiene 16 años. Noah es un chico de 13 años tocado por la varita, es un prodigio del dibujo, es todo un artista, dibuja en su mente, hace autorretratos de momentos y es el centro del universo de su madre, o así lo creía. Escondiendo su enorme atracción por los hombres, aparece en su vida un chico espacial, llamado Brian, sin duda un antes y un después es lo que respecta a la vida de Noah. Brian fue para Noah de esas personas que cambian tu vida, da igual lo increíble que sea, lo podrá ser aún más con él. Noah está perdidamente enamorado y Brian también parece emitir señales de sentir lo mismo. Una noche lo cambia todo, la chica con cabellos rubios y rizados, mejor conocida como Jude, se encontraba en la misma fiesta que su hermano, después de haber conocido a Brian, Jude fue forzada a un juego de adolescentes que da mucho menos de lo que quita, besos en el armario. Noah sintió que Jude le había robado una parte de él.
Tiempo antes de aquella noche, Noah le había dado a su hermana un retrato de un misterioso chico, ella no sabía quién era, pero se sintió atrapada por la intensidad de sus ojos de diferente color. Repleto de odio por una verdad no tan verdadera, destruyó en pedazos el retrato por el que su hermana le había dado la mitad del mundo.
Años más tarde, nos ponemos en los zapatos de Jude. Una chica que le había dado un giro grotesco a su vida, siempre acompañado de su imaginaria y difunta abuela, además de estar condenada por otro fantasma, su propia madre.
Si nos ponemos en contexto, había millones de preguntas y decisiones tomadas por haber respondido preguntas sin saber la respuesta.
Jude no quería estudiar en la escuela de arte de California y decidió buscar a un mentor. Lo encontró. Guillermo García, el rockstar del mundo de la escultura. Junto a él, estaba Oscar, otra persona que sabe como hacer estremecer a las personas. La conexión entre la gemela y esos dos hombres era inexplicable. Vivieron mil aventuras juntos dentro de una casa, eran familia y abrieron su corazón hasta el último rincón. Hubo amores, de todo tipo, falsos, reales, prohibidos y el de Guillermo y Amor mío.
Amor mío era más que una persona, era una parte de Noah y Jude. Esto cambió las leyes de la galaxia, causando así la muerte de un Ángel, de la madre de los gemelos que se reparten el universo.
Al cabo de un tiempo, todo el caos se volvió tranquilidad. Hay que pasar lo peor para vivir lo mejor y finalmente todo encajó.
Dicen que los libros son sensaciones escritas. Este libro es más que eso. Las letras trascienden para darte color, para pintarte y te convierte en una obra de arte. Yo creo en todo, la magia incluida, este libro es magia escrita.
Para rehacer el mundo hay que empezar de cero, nadie ha dicho que fuese tarea fácil. No lo fue, para Jude y Noah, no lo fue. Arte destruido, arte escondido, romances ocultos, amores que dan vida, amores que la quitan, cascadas de preguntas, mujeres voladoras en la playa, autorretratos, ingleses sexys, avispas, surflerdos, creadores de ángeles que cumplen deseos, destrucción y restauración. Todo concluye con los hilos que se conectan, entrelazados para formar un vestido vaporoso como el de la abuela Sweetwine. Describir esta historia es como definir el amor, imposible.
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