Según la Nota Preliminar que aparece en mi Aguilar Balzac VI:
Este La Palferine lo he descubierto en Beatriz, donde juega un importante papel, aunque breve. Y creo que se está convirtiendo en uno de mis personajes balzaquianos favoritos (sin desbancar a Rastignac por supuesto) .Un príncipe de La Bohemia es el retrato físico y moral compuesto con un mosaico de anécdotas, curiosas y divertidas, de ese joven conde de La Palferine, que ya aparece episódicamente en otras novelas del autor, formando parte de esa hampa elegante y dorada que floreció en el París de la Restauración, émulo y discípulo del peligroso aventurero Máximo de Trailles. Hagamos constar, sin embargo, que, aunque discípulo de tal maestro, La Palferine tiene un perfil inocente, de buen chico, y toda su picardía se deshace en estéticos fuegos de artificio.
Balzac completa aquí el perfil esquemático de ese singular personaje, que justifica con creces el título de príncipe de la bohemia.