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Él la vio en la Piazza San Marco y se enamoró de ella desde lejos. Cuando un año después la vuelve a ver en una cafetería de Venecia, sabe que es el destino. Él apenas habla inglés, mientras que ella, una chef estadounidense divorciada, en italiano solo sabe hablar de cocina. Marlena se considera incapaz de intimar y piensa que su corazón ya no puede volver a sentir amor; sin embargo, pocos meses después de conocerlo, vende su casa de Saint Louis, renuncia a su trabajo, reparte la mayor parte de sus pertenencias, se despide de sus dos hijos adultos y se traslada a Venecia para casarse con «el desconocido», como llama a Fernando.
Está en preventa en Casa del libro y me gusta la sinopsis
El otro día vi una entrevista que le hacían a esta autora, la verdad es que me llamó la atención el libro, tiene muy buena pinta.
Estaré atenta a tus comentarios Sandriita.
He leído los seis primeros capítulos (casi una tercera parte de la novela) y no me está convenciendo... Me parece todo tan irreal... La protagonista me parece ingenua y boba (y ya tiene su edad la mujer ) y todo lo que le sucede -y su manera de reaccionar a ello- es inverosímil:
No conoces de nada a un hombre, sólo hablas un par de veces con él, ¿y ya decides dejar atrás tu vida en Estados Unidos para casarte con él y trasladarte a su casa -pequeña y fea, además- en Venecia? Pero ¿tú eres tonta o qué te pasa? Me lo podría esperar de una quinceañera enamorada, pero de una mujer hecha y derecha y que ya tiene hijos...
No sé, me esperaba otra cosa. Lo único que se salva es el marco, porque se nota que la autora conoce muy bien Venecia y la describe con todo lujo de detalles. Porque lo que es la historia en sí... deja bastante que desear (por lo menos de momento).
Veremos si la cosa mejora más adelante... Espero que sí.
Lo terminé ayer en el tren y no me ha convencido. Me parece una historia demasiado irreal que pretende resultar verosímil y que no termina de cuajar. La protagonista no se comporta como debería a su edad, en la narración se describen momentos y lugares que no tienen nada que ver con la historia, los protagonistas secundarios no captan el interés del lector...
Demasiada información sobre gastronomía y reflexiones sobre los italianos. Lo peor es que éstas son el resultado de generalizar, lo cual no debemos hacer nunca porque siempre habrá quien acabe ofendido. La autora utiliza demasiados tópicos sobre los italianos y esas digresiones entorpecen la lectura. Es muy fácil perder el hilo por toda la paja que se incluye en la novela. Además, me parece que al final queda algo coja, porque
sólo te narra su estancia en Venecia y no concluye la relación con Fernando. Me habría gustado que me explicara qué les sucedió a los dos, porque creo que este amor no tiene demasiado futuro y si no me equivoco en los primeros capítulos menciona, tiempo después, algo sobre una ruptura...
En fin, que lo único que se salva con las descripciones sobre Venecia, pero de nuevo resultan empalagosas porque a menudo no tienen nada que ver con la narración y da la impresión de que la autora intenta convencernos de que se conoce la ciudad a la perfección. Pues me alegro por ella.