Hay algunos libros que por mucho tiempo que haya pasado, al leer su titulo se te queda un sonrisa en la cara.
Eso es lo que me acaba de pasar!
Me ha resultado tan agradable recordar este libro, que me he levatado y he ido a buscarlo, he tenido que coger la escalera, porque hace tanto tiempo que no lo veo, que suponía que estaba muy arriba.
Cuando lo he encontrado he visto la fecha que lo compré 1987, dios mio! ya han pasado mas de 20 años. Me debió de gustar mucho! Tanto que lo voy a releer
Pero hay un detalle de este libro, y es la poesia que tiene en la primera página, justo después de la dedicatoria. Durante años ha estado rondando en mi cabeza porque es una pequeña joyita, antesala del libro y perfectamente elegida:
Cuando a medianoche se escuche
pasar una invisible comparsa
con música maravillosa y grandes voces,
tu suerte que declina, tus obras fracasadas
los planes de tu vida que resultaron errados
no llores vanamente.
Como hombre preparado desde tiempo atrás,
como un valiente
di tu adiós a Alejandría, que se aleja.
No te engañes
NO DIGAS QUE FUE UN SUEÑO.
No aceptes tan vanas esperanzas.
Como hombre preparado desde tiempo atrás,
como un valiente
como corresponde a quien de tal ciudad fue
digno
acércate con paso firme a la ventana,
y escucha con emoción -no con lamentos
ni ruegos de débiles- como último placer,
los sones, los maravillosos instrumentos de la
comparsa misteriosa
y di tu adiós a esa Alejandría
que pierdes para siempre.
Cavafis, El dios abandona a Antonio