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MICKASTRUP escribió:
Y como ya no hay secretos entre nosotros he de decir sinceramente que es un PEDAZO DE CASO
Eso es verdad, nos hemos dicho de todo, bueno y malo, como en las mejores familias Me alegro que te guste...fue un reto cuando vi a tanto amante del western
MICKASTRUP escribió:
y que aparte ya dieron casi todos hipotesis, incluso Jonathan
Hasta Jonathan!!
MICKASTRUP escribió:
ya se que no ganare, y eso es feo, pero a ver si se me ocurre algo, si me da tiempo usted a que se me ocurra algo.
Sheriff, tiene todo el tiempo que necesite...bueno...tampoco nos pasemos preferiblemente este mes, esta semana, y a ser posible entre hoy y mañana
Pequeña Leona fue acogida por Rachel cuando ésta y su padre en su errante vagar, la hallaron frente a los restos todavía candentes de lo que había sido su poblado. Ante aquella horrible visión, Rachel, le suplicó a su padre que la llevaran con ellos, pues no hubiera sido de buenos y piadosos cristianos dejar a aquella niña allí.
Unos días más tarde llegaron a Cluedo's City, donde los tres se asentaron en unas tierras junto a un río, que todavía no poseían propietario. Pero lamentablemente el padre murió de unas fiebres. Fue así cómo Rachel, una vez sola y con tan sólo la compañía de Pequeña Leona, logró hacer de aquellas tierras un rancho rentable, y pasaron a poder contratar a jornaleros para apacentar y trasladar el ganado. Como le gustaba dirigir personalmente sus negocios, Pequeña Leona era la que se encargaba de las tareas domésticas. De esta manera, cierto día que estaba lavando la ropa en el río, algo en el agua la encandiló, arremangándose las faldas se adentró en el agua y cogió la piedra que con su brillo la había encandilado. Le echó un vistazo y por alguna razón la guardó en su bolsillo. Alguna vez había oído contar historias a esos estúpidos rostros pálidos sobre cierta piedra que se encontraban en los ríos y que hacía iluminar sus ojos. Si esta era una de ellas, ellos nunca la verían, así fue como día tras día cuando iba a lavar la ropa al río prestaba atención a todo aquello que brillase bajo el agua, llegando a juntar un grupo de aquellas piedras, que guardaba secretamente.
Los rostros pálidos le inspiraban aversión, los odiaba, ellos habían asesinado a todos los miembros de su poblado, por negarse a abandonar la tierra concedida a ellos por sus dioses y dónde descansaban los espíritus de sus antepasados. A la única que tenía estima era a Rachel, la trataba bien, pero su comportamiento en ocasiones la llenaba de ira, pues los conocimientos que ella tenía sobre plantas medicinales, ésta se los contaba a la mujer de rubios cabellos para sanar a estúpidos rostros pálidos. Y todos esos hombres le recordaban a aquellos que habían matado a su gente, e incluso había veces que por su cabeza pasaba la idea de que alguno de ellos podía haber participado en aquella matanza.
De no haber sido porque un día oyó a Rachel pensaba en voz alta acerca de cómo darle solución a los problemas y quebraderos de cabeza que Veves y su esposo le estaban causando, y tras verla cómo se lamentaba de no tener el suficiente dinero para comprar el rancho contiguo y acabar de raíz con todo. Leonita apiadándose de ella le enseñó su bolsita repleta de piedras amarillas.
Ojiplática Rachel preguntó a Pequeña Leona que de dónde había sacado todo aquello y ésta le contestó que del río. Rachel no salía de su asombro, pero no quería lanzar las campanas al vuelo, tendría que hablar con alguien de confianza o que supiese realmente si aquello era oro. El día de la celebración de la fundación sería pronto, y lo aprovecharía para hablar con Luis el herrero, pues quién mejor que él para entender de metales.
Ese domingo cuando todo el mundo estaba atareado comenzó a hablar a Luis con la escusa de que necesitaba varios hierros con sus iniciales para marcar a sus reses. Ésta le preguntó si podrían ir un momento a la herrería para indicarle cómo quería que estos fueran. Una vez allí, y alejada de curiosos ojos, Rachel sacó de su bolsillo el saquito y le preguntó a Luis, si aquellas piedras era realmente oro, éste le corroboró sin duda alguna que en efecto se trataba de ello.
Aquello suponía que podía comprarle el rancho a su insufrible vecina. Para dar muestra de su buena fe, primeramente habló de sus intenciones con el Sheriff, quién se quedó mosqueado, pues hasta dónde él sabía aquella mujer no contaba con el dinero necesario para dicha compra.
Pequeña Leona atenta a todo lo que sucedía, se dio cuenta de su gran error, Rachel no necesitaba más tierras, ya poseía las suficientes para vivir, había hablado con el herrero, quién tras la conversación parecía tener un brillo especial en los ojos, ese tipo de brillo que a los rostros pálidos les producía el hecho de pensar en oro, y posteriormente Rachel había hablado con aquel que se acostaba con la sanadora de cabello rubio. Pronto el secreto que había guardado con tanto celo, iba a estallar. No podía permitirlo, la ambición no era buena, pues había llevado a la quema y matanza de su tribu, tenía que hablar con Rachel y detenerla.
Cuando Rachel fue hacia su carreta para llevar a las mesas la comida que habían preparado, Pequeña Leona se acercó a ella con la intención de convencer a Rachel de que todo aquello no podía ser bueno, pero Rachel no atendía a sus razones, incluso la llamó estúpida india. Pequeña Leona no pudo contener su ira y la empujó de tal manera que Rachel soltó el pavo (que salió volando por los aires) y ésta se golpeó en el cráneo con un tablón de madera que hacía las veces de repisa, conmocionada calló a suelo, y al tratar de levantarse se apoyó en la pared, justo en el momento en que Pequeña Leona le clavó la horca, con tanta fuerza, que traspasó su cuerpo y la horca quedó clavada en la pared.
Resumiendo:
Asesina: Pequeña Leona.
Arma: empujón que la lleva a golpearse la cabeza con un tablón de madera, y posteriormente la horca.
Motivo: evitar que la ambición por conseguir oro atraiga a más rostros pálidos indeseables a esas tierras.
Yo todavía estoy en la nebulosa...
es que el finde largo que se inventaron este año por el carnaval en mi país me ha dado por la vagancia y la cero conexión a internet!!jajaja
bueno, prometo hoy sentarme de nuevo a leerlo a ver que se me ocurre y con las pistas que dejó Rache!!
adesso vola; oltre tutte le stelle, alla fine del mondo vedrai, i nostri sogni diventano veri
::: Leyendo: La evolución de Calpurnia Tate - Jacqueline Kelly
Adisson me encanta tu puesta en escena, tus recursos literarios, lo de marcar las reses, lo de "ojiplática", lo de la mujer de rubios cabellos...qué bien me lo he pasado leyéndote
Pou, venga mujer, menos vaguear y más quemar materia gris , que estoy esperándote.
Y los demás seguid dándole vueltas, seguid...es que...no quiero dar más pistas aún...
Y si no me equivoco, me faltan JoseV2, Leonita "pequeña Leona", Luiso y Micka, además de Poulain...no sé qué esperáis, eh? me vais a hacer enfadar...y enfadada pierdo mucho. Igual me tengo que batir en duelo con alguno de vosotros y deciros aquello de "Este foro no es lo suficientemente grande para los dos"
Raquelina escribió:
Y si no me equivoco, me faltan JoseV2, Leonita "pequeña Leona", Luiso y Micka, además de Poulain...no sé qué esperáis, eh? me vais a hacer enfadar...y enfadada pierdo mucho. Igual me tengo que batir en duelo con alguno de vosotros y deciros aquello de "Este foro no es lo suficientemente grande para los dos"
Raquelina escribió:Adisson me encanta tu puesta en escena, tus recursos literarios, lo de marcar las reses, lo de "ojiplática", lo de la mujer de rubios cabellos...qué bien me lo he pasado leyéndote
Es lo más verosímil que se me ha ocurrido... me alegro que te haya gustado, pero como dijo Micka, tengo la sensación de que todo lo que escribo es muy repetitivo... Pero por otro lado pienso que el tema siempre es el mismo, asesinatos... y por ende, es normal que todo se parezca. No sé...
Raquelina escribió: Igual me tengo que batir en duelo con alguno de vosotros y deciros aquello de "Este foro no es lo suficientemente grande para los dos"
Adisson83 escribió:Es lo más verosímil que se me ha ocurrido... me alegro que te haya gustado, pero como dijo Micka, tengo la sensación de que todo lo que escribo es muy repetitivo... Pero por otro lado pienso que el tema siempre es el mismo, asesinatos... y por ende, es normal que todo se parezca. No sé...
Adisson, que ese dia estaba gratuitamente cabreado, y pedi disculpas mujer, si creo (las mias tambien) que muchas si son repetitivas, pero muchas otras me parecen de lo mejorcito de todo el juego, como estoy inventando una yo, aun no he leido esta ultima, pero ya lo hare.
Antes que nada os voy a contar la historia del porque de toda esta sarta de mierda y mentiras, no busco que el relato sea agradable ni saque una sonrisa al lector, esta no es mas que la triste y trágica historia de la familia Hollister. Es hora de descubrir a los hombres malvados de entonces y de averiguar el precio que pagaron para definir su historia.
Va por ellos
Cuando Rachel no era mas que un bebe dentro del estomago de su madre, la señora Hollister solo vivía para servir al señor Hollister, al que amaba y respetaba a partes iguales, lloraba por las noches al ver que el hombre al que amaba se hundía en un mar de alcoholismo y autocompasión extremadamente difícil de salir que posiblemente lo condenase de por vida. El señor Hollister empezó a robar debido a su escaso futuro económico, tenia una mujer y una hijo en camino al que alimentar, la bebida y el opio le quemaban las neuronas y a lo único que podía aspirar en ese estado era a la vida fácil, a la delincuencia. Cuando la diligencia que traía el oro al banco de Cluedo’s City llego esa tarde, el la atraco con su banda. Uno de los asaltantes gilipollas no le gustaba como lo miraba el conductor de la diligencia y le pego un tiro en la cara, todos los demás ocupantes se bajaron y empezaron a correr, ya no quedaba otra y había que matarlos, empezaron a disparar a los hombres que corrían, les dieron a casi todos, la arena del suelo se cubría de sangre, empezaron a pasar por todos los cadáveres y disparaban el tiro de gracia en la cabeza para asegurarse de que estuvieran muertos. El señor Hollister se acerco al gilipollas que comenzó la masacre (se suponía que no debía haber muertos) le disparo en el estomago, este se doblo en 2 y callo al suelo, le metió el revolver en la boca y disparo, cuando lo quito parecía que el muerto fumara, pues una nube de humo emanaba de sus labios. Creían haber matado a todos los inocentes guardias, pero se equivocaban.
La única persona que logro escapar se presento ante el señor Wyatt Stride, dueño del banco de la ciudad, hombre atroz al que todos temían y respetaban, pero de una forma insana, cuya mera presencia imponía, en su mirada se reflejaba alguien cruel, desmedido e inteligente.
- Así que solo usted logro salir airoso de semejante fellatio humano ¿verdad?
- Si señor
- Dígame, se lo ruego, mi querido señor, si logro reconocer a alguien de la banda, un gesto, una voz tal vez, cuénteme todo lo que sabe mi admirado sobreviviente
- Señor, no vi ningún rostro, pero reconocí una de las voces, una de ellas era la del señor Hollister.
Wyatt Stride, y su hijo Jonathan de unos 7 años de edad se presentaron en la casa de Los Hollister, apenas abrió la puerta Mr Hollister, el señor Stride la rompió de una patada y con todas sus fuerzas arrojo al señor hacia un rincón. Les contó que sabia lo que había pasado, los amenazo con la peor clase de cosas, el problema fue que el señor Stride se sintió atraído hacia la mujer que cargaba una pequeña niña en sus brazos.
-Shhh- Dijo Stride a la señora- Si usted dice una palabra, yo le juro que agarro a esa monada de niña que lleva en sus brazos, la subo a la montaña, abuso sexualmente de ella y después le rompo la cabeza contra una piedra, usted elige.
El pequeño Jonathan reía, lo excitaba la violencia, a los 6 había querido abusar sexualmente de una prostituta, esta se rió de el, por lo que decidió descuartizarla, su padre limpio todo tipo de pruebas dando dinero al entonces sheriff del pueblo.
La señora Hollister cayo, dejo a su pequeña hija sobre una manta.
- Ya sabes que hacer hijo.
Jonatan empezó a reír a carcajada demente, una carcajada de desmadrado genético, tomo al bebe y comenzó a darle cachetadas y escupirla, la madre comenzo a llorar, a gritar suplicando que no le haga nada a la niña, entonces Wyatt y su hijo comenzaron a carcajear aun mas fuerte. Jonathan dejo la beba en el suelo y se le dio por pegarle patadas, lo suficientemente fuerte para que le doliera y lo suficientemente despacio para no matarla. El señor Hollister miraba la escena sin poder hacer nada, ya que a un mínimo movimiento lo matarían, sumado a su cobardía y que se encontraba borracho. Cuando la madre ya no podía llorar mas, Wyatt saco un revolver y le voló la cabeza, el señor Hollister empezó a lagrimear aun mas, su mujer había muerto y el no había hecho nada.
-¿Dónde esta el oro?
El se lo dijo, y el nombre de todos los otros participantes a los que les correspondía una parte. Una parte de todo el oro jamás apareció, Wyatt murió unos años después, pero su hijo se haría responsable de encontrar todo, nadie se tomaba a la familia Stride como Gilipollas.
AHORA EN EL PRESENTE
La joven, hermosa, pero inexplicablemente demacrada Rachel Hollister había sido brutalmente asesinada, era una mujer solitaria, que no buscaba compañía más que la de su fiel amiga Giada. Era hermosa pero cuando vivía algo en ella advertia que era intocable, algo tremendamente frío, como una enfermedad que se propagaba por su cuerpo, como una muerta en vida y un carácter ciertamente asexuado que se olia a distancia, sus facciones faciales de muñeca no hacían mas que confundir lo que su carácter daba a entender, todo ello acompañado de un cuerpo despampanante, esbelto y duro y firme como una piedra, tal vez de tanto practicar con caballos, tal vez por el odio. Y principalmente, estaban sus ojos, de una belleza helada y distante, tan preciosos como faltos de vida.
Mick Wayne estaba conversando con Giada, persona a la que amaba pero nunca se había atrevido a confesarlo, cuando le avisaron que Rachel había muerto. Giada no pareció sorprendida, algo extraño tratándose de su mejor amiga, fingió estarlo, pero en ella había algo transmitía lo contrario.
-Ya vuelvo- D ijo e
-Te espero, mi amor
-¿Cómo?
-¿Cómo que?
-Jaj, me dijiste mi amor
-No lo creo
-A de ser que no. Bueno, vuelvo enseguida, te queria decir algo tambien, pero quiza sera mejor cuando vuelva.
-Te voy a esperar- Los ojos de Giada brillaron, ella lo queria, era una buena persona, por lo que aun le impresionaba mas la forma en que reacciono tratándose de una de sus mejores amigas.
El lo sentía por Rachel, era una persona buena a la que nunca llego a conocer bien. Días pasaron y nunca se supo nada del asesinato. Hasta que apareció en la comisaría Anaid Lulu, una especie de prostituta, venia a confesar que sabia quien era el asesino: JONATHAN STRIDE. El sheriff Mick Wayne entro a la fuerza a la casa de Stride, encontró en ella bajo la cama un tablón de madera manchado de sangre, con trozos de carne adherido. Anaid dijo que Jonathan aun estaba en el cabaret, que desde hacia dias dormía allí. Mick fue a apresarlo, cuando despertó al borracho y le obligo a poner las manos tras la espalda este tomo su revolver dispuesto a dispararle, Mick no era conocido como el mejor pistolero de una forma gratuita, por lo que saco se revolver aun mas rápido y le voló los sesos. Y colorín colorado esta historia se ……….NO , algo no encajaba, no encajaba que Giada no se hubiera inmutado en el momento en que supo que su amiga había muerto. Decidió ir hasta su casa, la puerta estaba abierta y el entro. Ella lloraba en la cama, lloraba con todo su corazón, a llanto desbocado.
-¿Qué paso?- Pregunto el
-Yo la mate- respondió Giada y Mick suspiro, era un suspiro de resignación.
-Lo se, pero, ¿Por qué?¿porque lo hiciste todo eso?
-No es tan sencillo como parece, ella estaba mal, estaba muriendo, cuando era apenas un bebe Jonathan Stride le dio una paliza casi de muerte, eso provoco que por dentro muchos de sus órganos se mal formaran y aunque por fuera parecía estar bien, por dentro lo único que sentía era dolor, en un viaje a Europa los médicos le dijeron que NO viviría mucho mas, ella ya no aguantaba los dolores y estaba condenada a morir, toda su vida fue lo mejor persona posible y así le pago Dios, el padre de Jonathan mato a su madre e hizo que su monstruoso hijo apaleara a Rachel, Jonathan vivió toda su vida chantajeando al Señor Hollister, hasta que este enfermo y murió, se paso chantajeando a la aun mas que joven Rachel, tenia los suficientes medios y dinero para ponerla a parir de cualquier forma, ambos fingían que ella trabajaba para el, cuando lo único que hacia esa mierda era sacarle mas y mas dinero, hasta que ella se canso y dijo que NO, el borracho Jonathan Stride se comenzó a refugiar en lo de Anaid, su Call Girl favorita, a la que le contaba todo tipo de secretos, Rachel agonizaba, sentía el peor de los dolores por dentro, quería morir, pero ya no quería sentir dolor, me pidió que la matara, me lo rogó, yo tengo drogas que se inyectan y causan la muerte instantánea, una de ellas le di a su hija Leona, yo esta presente cuando se la inyecto, tanto ella como yo solo queríamos su bien ¿acaso no seria aun mas cruel verla sufrir mientras muere lenta y atrozmente? Le colocamos la inyección y en cuestión de segundos abandono este mundo, yo soy doctora y tenia lo suficiente, para, para, para matarla sin que sufra, las instrucciones de Rachel fueron claras, después le pagamos a Anaid para que mintiera y dijera que en Jonathan le había confesado en pleno coito que mato a Rachel, todos saben que Stride tenia desde niño una debilidad por las prostitutas, y como dije, Anaid era su favorita, el siempre iba con ella, le pagamos para que cuando el durmiera le sacara las llaves de su casa y nos la trajera a nosotras, así lo hizo, desfiguramos a Rachel, la demacramos con el tablón de madera y lo escondimos en la casa de Stride, después de ello todo el plan salio a la perfección, las bolsitas con oro fue lo unico que Rachel jamas le dio a Jonathan, queria morir con ellas por alguna extraña razon. Pequeña Leona ya escapo, yo podría librarme así como así, no habiéndotelo dicho nunca, pero Mick, no soy una asesina, la mate, pero te juro que no soy una asesina. – Decía entre llantos Giada- Yo la queria.
Mick sonrío mas triste que nunca, la única mujer que quizá había amado en su vida y pasaba esto.
-Podría meterte presa Giada
-Es lo que espero
-Pero no puedo, no te lo mereces, no por un mierda como Stride, no puedo….no….
-Shh- lo cayo- yo no puedo vivir así tampoco, si no me metes presa, me iré, yo no soy una asesina, no puedo quedarme aquí.
Ella se acerco a su rostro y rozo sus labios con los suyos. Se despego y se marcho.
Decirse adiós enamorados, siempre es morir un poco. Nunca más se volvieron a ver.
Asesino : Giada y Pequeña Leona
Motivo: Muchas cosas, venganza, el pasado, culpar inocentes y culpables a la vez, echarle la mierda a mierdas
Arma: Droga desconocida y tablón de madera
Última edición por Arunstein el 08 Mar 2011 02:46, editado 1 vez en total.
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me encanta tu puesta en escena, tus recursos literarios, lo de marcar las reses, lo de "ojiplática", lo de la mujer de rubios cabellos...qué bien me lo he pasado leyéndote 
me vais a hacer enfadar...y enfadada pierdo mucho. Igual me tengo que batir en duelo con alguno de vosotros y deciros aquello de "Este foro no es lo suficientemente grande para los dos" 
