Pues ya la he leído, divertidísima
Sobre todo lo que me ha gustado es la utilización del lenguaje, la parodia del romanticismo, lo divertido de los diálogos, quizás, por poner algún pero, me ha faltado una resolución del conflicto más potente, me parece que el autor no se atreve a dar un paso más, otra vuelta de tuerca. Para mí
deberían haber ideado algo, una vez llegan a ese final con don Gonzalo para que el autor de la broma acabe como castigo con Florita, o algo así, o algo que hiciera recaer en él momentáneamente aunque fuera todo lo que han pasado tanto Picavea como Galán. |
La utilización de los nombres propios con segundas intenciones, ya desde el apellido escogido para la señorita (Trévelez, de donde son los famosos jamones) o para su enamorado (Galán), son muy ingeniosos, y desde luego es una obra que interpretada estoy seguro de que gana muchísimo, ya que existe mucha riqueza gestual apuntada que provocaría la risa, sobre todo en las escenas de Galán y Florita.
En fin, muy muy divertida, habrá que pensar en leer alguna obra más de Arniches para el miniclub de lectura del S. XX del año próximo.