Curioso que nadie haya opinado sobre el libro aún... Ha sido el primero que leo del autor, al que tenía pendiente desde hace unos años, y tengo que decir que "
me gustó pero...". Me explico: como ávido lector de novela negra/policiaca/thrillers y derivados, esperaba con bastante interés esta lectura, dado que es un autor muy prolífico (con lo cual, si me gustaba mucho había un montón de obras esperándome) y el más vendido del mundo (
James Patterson vende más libros que Stephen King, John Grisham y Dan Brown juntos). En ese contexto, seguramente mis expectativas eran demasiado altas.
La novela en sí es de
muy fácil lectura, con capítulos ultracortos, de entre dos y cuatro páginas, con abundantes diálogos y acción, y someras descripciones. En ese sentido, por mí perfecto. La historia nos hace acompañar al Doctor Cross de un lado para otro, saltando constantemente de país (EEUU, Francia, Inglaterra), reuniéndose y entrevistándose con unos y otros, a la caza y captura de un terrorista presuntamente ruso, al que se conoce como El Lobo pero del que nadie conoce su verdadera identidad, rostro o procedencia, y que pretende sembrar el caos en el seno de las principales organizaciones gubernamentales estadounidenses (FBI, CIA, NSA), amenazando con hacer estallar bombas en determinadas megalópolis mundiales si no acceden a sus desproporcionadas peticiones. En la novela se intercalan algunas pequeñas escenas en las que vemos al protagonista con su familia o allegados, que son útiles para los que nos acercamos por vez primera a este escritor y apenas conocemos la saga y el personaje.
¿Dónde está
la pega?, os preguntaréis. Pues le encuentro tres principalmente: la primera es que hay tal batiburrillo de personajes, algunos que duran un capítulo apenas, con los que se va viendo, a los que investigan o con los que colaboran (Scotland Yard, la Interpol, el FBI, la CIA...), que es verdaderamente difícil saber quién es quién en cada momento. La segunda: que aunque es una novela dinámica en la que la acción no cesa, según voy leyendo me suena a película ya vista. Y digo película no sólo en el sentido metafórico sino también literal: una de esas típicas películas de espionaje, conspiraciones, intereses ocultos, etc. que tanto proliferan en Hollywood y que, lo reconozco, me gustan, pero quizá no tanto como las policiacas clásicas, y que a menudo tienden a estar tan enredadas que nadie se aclara bien del tema. Y la tercera, y sin duda la menos justificable, es que de repente Patterson decide que el libro tiene que terminar y, en apenas tres páginas del último capítulo, despacha el gran enigma de la novela:
al que
Cross atrapa en un abrir y cerrar de ojos, en base a un pequeño detalle de un gesto que tenía por costumbre hacer el susodicho terrorista y que, además, nos recuerda el narrador innecesariamente cinco o seis páginas antes... quitándonos así la posibilidad de descubrirlo por nosotros mismos. Encima tampoco explica nada sobre el pasado del personaje y sus verdaderos motivos. Bueno, claro, ¿cómo va a explicarlo si ya estamos en la última página? |
Parte positiva, que parece que la estoy poniendo a caldo y no es eso, ni mucho menos: lo mismo que mencioné en el segundo párrafo, es una novela ágil, dinámica, sin largas descripciones superfluas... Un libro que te hace sospechar de todos y que mantiene la intriga hasta el final. Sólo que yo seguramente me esperaba algo más en la línea de las novelas policiacas clásicas (Agatha, Simenon) o la novela negra contemporánea (Connelly, PD James, Camilleri, Márkaris) y no tiene absolutamente nada que ver con esos autores. Quizá mi error fue esperar eso. Leeré más de él en el futuro, aunque de momento no lo incluyo entre mis favoritos del género.