Editorial: Montena, 2011
Clasificación: Infantil
El bosque de la sabiduría es un libro para que lean los peques con los padres delante para poder entender y matizar las lecciones de algunos de los capítulos, que recogen desde un homenaje a Anthony de Mello como versiones de la famosa Solo sé que no sé nada de Sócrates y frases de gurús del coaching, pasando por Bruce Lee y su Se agua. También sería una buena aproximación a filosofías de vida para el colegio, pues las lecciones pueden dar pie a distintos debates.Montena escribió:Sam tiene once años y está muy unido a su abuelo, con quien vive en una casa en la linde de un bosque profundo e inhóspito. A su muerte, el anciano le pide que persiga el sueño que ha guiado su vida: encontrar al misterioso Maestro del Bosque, una presencia fantastmal que habita más allá de los senderos del hombre. La leyenda asegura que el oscuro Maestro conoce todas las respuestas, pero también advierte que quien va en su busca morirá fulminado si no está preparado para el encuentro. Sam se internará en el Bosque Prohibido, donde le esperan toda clase de aventuras que le enseñarán los secretos del arte de vivir mientras busca a aquel que, ángel o demonio, conoce todas las respuestas.
Los capítulos son muy, muy cortos y las aventuras de Sam resultan entretenidas y con un lenguaje asequible para un chaval de ocho a diez años, por lo que no debería cansar a los niños, pero quizá demasiado blanco para niños mayores.
Por cierto, incido lo de leerlo con adultos porque algunas de las lecciones son ambivalentes: hay rodeos mas interesantes que la propia meta en un capítulo que habla de que hay que guardarse de los caminos fáciles y rectos, el jardinero que casi dan ganas de no ir en la vida a la universidad ni acercarse a la ciencia, etc.
Un buen resumen del libro sería este: caminante no hay camino, se hace camino al andar o podemos ser lo que queramos, pues el potencial lo tenemos aunque no seamos conscientes de ello.
Os dejo con un par de lemas de las abejas que me han gustado
1. Trabaja en equipo.
2. Comparte tu riqueza.
4. Clava el aguijón solo cuando sea necesario.