Aquí dejo mi hipótesis:
Tras 15 ediciones de Gran Hermano, el programa como producto televisivo parece haberse estancado… La producción está buscando darle un giro al mismo… La selección de concursantes parecía prometer, pero desde el primer momento se han encontrado con que hay una persona claramente favorita (Poulain) y eso puede llegar a aburrir durante el prolongado encierro y desarrollo del programa.
Para esta semana han planteado que se celebre una fiesta de disfraces regada generosamente por alcohol, algo que podría resultar insuficiente, por lo que se la dirección ha decidido alterar la dosis de medicación de aquellos concursantes que están bajo tratamiento por diversas causas.
- Tan sólo se trata de añadir una pastillita más para darle emoción al concurso-. Le dicen a Giada, la psicóloga, que es la única persona que se ha mostrado disconforme, primero porque es algo ilegal, y segundo porque no están valorando todas las posibilidades, ya se sabe de la peligrosidad del cóctel alcohol+pastillas. No cree oportuno todo lo que están arriesgando por subir la audiencia. Previendo que todo acabará como el rosario de la aurora, redacta su dimisión, no quiere tener nada que ver con todo esto. La dirección decide que sean Lía y Veves sus conejillo de indias…, la persona encargada de darles sus dosis será Rachel Broussain.
Veves, esta semana era la rival directa de Poulain, se trataba de la una o de la otra… Ésta se hallaba bajo tratamiento por arrastrar una depresión que la acompañaba desde que dejó de ser niña promesa y todavía no había logrado superarla, ahora se le ha sumado un cuadro de ansiedad por estar nominada… Año tras año se presentaba a los casting para ingresar en el programa y se había convertido en su obsesión. Ahora, una vez dentro, no dejaría que la echaran a las primeras de cambio, éste era su último tren y no debía dejarlo pasar… Quería demostrar su potencial, en su fuero interno, ella sabía que servía para participar como tertuliana de programas del corazón, se los tragaba todos y en casa imitaba la forma de actuar ante las cámaras de su ejemplo a seguir: la Esteban; o incluso quién sabe, quizás algún día presentar su propio programa o sustituir a Rachel Broussain, que estaba perdiendo su frescura y las arrugas se adueñaban de su rostro, llegando a parecer sus mejillas un acordeón.
Por su parte
Lía, desde que logró el objetivo fijado de liarse con un concursante, Micka, ha tratado de marcar su territorio cual animal felino (no hay noche que no hagan 3 o 4 edredoning…); es una persona posesiva y celosa, y aunque entre Micka y Pou no se ha producido ningún tipo de acercamiento, ni siquiera han entablado una conversación… Lía, está obsesionada con ello y extremadamente celosa. Al pobre Micka, lo tiene exhausto y ha pedido en el confesionario que le receten reconstituyentes, vitaminas o lo que sea, con tal de poder seguirle el ritmo a Lía, no quiere dejar en entredicho su hombría ante todo un país…
Noche de la gala:
Rachel Broussain, ingresa en la casa para retransmitir en directo y se acerca a Lía y a Veves.
- Me han dado estas pastillitas para vosotras, tomadlas. A ti Veves estas azulitas, te servirán para mostrarte más divertida y que la gente te vote y te salve… y estas otras verdes, Lía, te servirán para evitarte estar tan celosa y obsesionada…-.
Veves y Lía toman sus pastillas, y se quedan hablando de sus temores, rencores y miedos en la casa, y se dan cuenta de que en ambas sus males confluyen en una misma persona, Poulain… Así es como en sus cabezas se pergeña el plan de asesinato.
Sus compañeros mientras tanto, andan con las pistolas de pintura, y fortuitamente han disparado a una cámara, y les ha causado tanta gracia, que han decidido seguir haciéndolo con las restantes, será algo nunca visto hasta ahora…
Veves y Lía ven a Pou decaída en el jardín y allí que se dirigen envalentonadas por su cóctel explosivo…
El resto ya se sabe. Finito... Finada...
Asesin@s: Lía y Veves, y han contado con la inestimable colaboración y amparo de la dirección, producción y presentadora.
Arma: Sus propias manos, quieren saborear el momento… no les valen las armas.
Motivo: Celos por un hombre (Lía) y rivalidad en el concurso (Veves).
Desde luego Pou, has planteado un caso super difícil
mi enhorabuena...