Imaginación
Imaginación
Érase una vez un ser imaginario que no podía hacer más que pensar en sí mismo, pues no nada más tenía que su imaginaria existencia. Se preguntaba por su naturaleza imaginaria y por su origen imaginario. Se preguntaba por su futuro imaginario y por su pasado imaginario. Se preguntaba por qué se preguntaba esas cosas imaginarias.
Y se dio cuenta de que si era un ser imaginario, alguien tendría que estar imaginándoselo. Y empezó a preguntarse quién sería ese algo, cómo sería y por qué se imaginaba a un ser imaginario que se preguntaba por qué se lo estaba imaginando a él.
Y como no halló respuesta alguna, se preguntó por qué no podía resolver ninguna de esas cuestiones, y se dio cuenta de que como era un ser imaginario no podía pensar más de lo que su creador imaginara.
Y pensando todo lo que su existencia imaginaria le permitía, se preguntó si ese ser que se lo estaba imaginando, no sería a su vez otro ser imaginario, imaginado a su vez por otro ser imaginario, imaginado a su vez por…
Y se preguntó qué pasaría si ese ser imaginario que se lo estaba imaginando a él, dejaba de ser imaginado por quien se lo estuviera imaginando o simplemente dejaba de imaginárselo a él. La respuesta era evidente: dejaría de existir.
Y encontró una solución: Se imaginaría a un ser imaginario que se imaginara al ser imaginario que se lo estaba imaginando a él y que, asimismo, se imaginaría a un ser imaginario que se imaginara al ser imaginario que se lo estaba imaginando a él y que, asimismo, se imaginaria a un ser imaginario que…
Y se dio cuenta de que él mismo era una imaginación de sí mismo.
Y dejó de imaginar.
Y se dio cuenta de que si era un ser imaginario, alguien tendría que estar imaginándoselo. Y empezó a preguntarse quién sería ese algo, cómo sería y por qué se imaginaba a un ser imaginario que se preguntaba por qué se lo estaba imaginando a él.
Y como no halló respuesta alguna, se preguntó por qué no podía resolver ninguna de esas cuestiones, y se dio cuenta de que como era un ser imaginario no podía pensar más de lo que su creador imaginara.
Y pensando todo lo que su existencia imaginaria le permitía, se preguntó si ese ser que se lo estaba imaginando, no sería a su vez otro ser imaginario, imaginado a su vez por otro ser imaginario, imaginado a su vez por…
Y se preguntó qué pasaría si ese ser imaginario que se lo estaba imaginando a él, dejaba de ser imaginado por quien se lo estuviera imaginando o simplemente dejaba de imaginárselo a él. La respuesta era evidente: dejaría de existir.
Y encontró una solución: Se imaginaría a un ser imaginario que se imaginara al ser imaginario que se lo estaba imaginando a él y que, asimismo, se imaginaría a un ser imaginario que se imaginara al ser imaginario que se lo estaba imaginando a él y que, asimismo, se imaginaria a un ser imaginario que…
Y se dio cuenta de que él mismo era una imaginación de sí mismo.
Y dejó de imaginar.
- sergiocossa
- Me estoy empezando a viciar
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Re: Imaginación
Buen ejercicio, pero largo para trabalenguas
Imagino, luego existo.
Imagino, luego existo.
Re: Imaginación
Jajajaja... muy bueno... me gustan esos juegos de palabras imaginarios. Me recuerdan que el lenguaje es la expresión del pensamiento, y el pensamiento sólo tiene las fronteras que nosotros le ponemos.
Chachi
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- Eleanis
- No tengo vida social
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Re: Imaginación
Si algo no puede decirse es que te falta imaginación.
Me ha divertido tu relato, muy bueno.
Saludos.
Me ha divertido tu relato, muy bueno.
Saludos.
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Re: Imaginación
Lo escribí para divertirme, asi que si te ha divertido leerlo, me alegro mucho. Gracias por tu comentario.
Re: Imaginación
Me ha recordado a las divagaciones desesperadas del pobre Augusto, el personaje de Niebla de Unamuno. Aquel que tenía la esperanza de no ser un ser imaginado (valgame la redundancia).
Estupendo, colega.
Estupendo, colega.
Si yo fuese febrero y ella luego el mes siguiente...
Re: Imaginación
Pues no me he leido este libro, así que no puedo contradecirte. Gracias por leerlo, sol.Berlín escribió:Me ha recordado a las divagaciones desesperadas del pobre Augusto, el personaje de Niebla de Unamuno. Aquel que tenía la esperanza de no ser un ser imaginado (valgame la redundancia).
Estupendo, colega.
Re: Imaginación
Pobre personaje imaginario Eso sí, coincido con Sergio en que queda como un trabalenguas
Nuestra editorial: www.osapolar.es
Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
Mis diseños
Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
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Re: Imaginación
Bueno, es que un poco de esa intención hay.lucia escribió:Pobre personaje imaginario Eso sí, coincido con Sergio en que queda como un trabalenguas
Re: Imaginación
A mí las cosas con cierto trasfondillo filosófico siempre me gustan, y es éste el caso. Me ha recordado un poco a "Niebla" de Unamuno y por otro lado, a la "Rubaiyat" de Omar Kayam, dejo enlace:
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- Lector
- Mensajes: 76
- Registrado: 06 Dic 2017 19:07
Re: Imaginación
La idea es que no escribas 400 veces imaginario, tonto, jajajajja.elultimo escribió:Érase una vez un ser imaginario que no podía hacer más que pensar en sí mismo, pues no nada más tenía que su imaginaria existencia. Se preguntaba por su naturaleza imaginaria y por su origen imaginario. Se preguntaba por su futuro imaginario y por su pasado imaginario. Se preguntaba por qué se preguntaba esas cosas imaginarias.
Y se dio cuenta de que si era un ser imaginario, alguien tendría que estar imaginándoselo. Y empezó a preguntarse quién sería ese algo, cómo sería y por qué se imaginaba a un ser imaginario que se preguntaba por qué se lo estaba imaginando a él.
Y como no halló respuesta alguna, se preguntó por qué no podía resolver ninguna de esas cuestiones, y se dio cuenta de que como era un ser imaginario no podía pensar más de lo que su creador imaginara.
Y pensando todo lo que su existencia imaginaria le permitía, se preguntó si ese ser que se lo estaba imaginando, no sería a su vez otro ser imaginario, imaginado a su vez por otro ser imaginario, imaginado a su vez por…
Y se preguntó qué pasaría si ese ser imaginario que se lo estaba imaginando a él, dejaba de ser imaginado por quien se lo estuviera imaginando o simplemente dejaba de imaginárselo a él. La respuesta era evidente: dejaría de existir.
Y encontró una solución: Se imaginaría a un ser imaginario que se imaginara al ser imaginario que se lo estaba imaginando a él y que, asimismo, se imaginaría a un ser imaginario que se imaginara al ser imaginario que se lo estaba imaginando a él y que, asimismo, se imaginaria a un ser imaginario que…
Y se dio cuenta de que él mismo era una imaginación de sí mismo.
Y dejó de imaginar.
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Re: Imaginación
Excelente cuento, corto pero redondo, un gusto leerlo. Te marco un error al comienzo para que limpies esa pequeña mancha y los demás puedan leerlo como la obrita casi-perfecta que es:
"...pues no nada más tenía que su imaginaria existencia."
Cuando lo corrijas borro este comentario (si es que puedo.)
"...pues no nada más tenía que su imaginaria existencia."
Cuando lo corrijas borro este comentario (si es que puedo.)
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