acabado
es, sin duda, un gran libro. Con un lenguaje muy directo y parco en descripciones, unido a un innegable talento, logra dotar a la trama de un ritmo vertiginoso e incesante, que se traduce en una tensión constante por averiguar que és lo que esconde todo lo acaecido en la obra.
con un razonamiento más sencillo de lo que cupiera esperar, y a pesar de ello, el relato no defrauda en ningún momento. Evoca venganza, culpabilidad, responsabilidad y un sentido del deber inusitado para un muchacho de 16 años, incluso en el contexto de la cultura japonesa. Mamoru es, en sí mismo y su comportamiento, un héroe de a pie, lo cual no lo exime de cierta debilidad, lo que, al mismo tiempo, proclama su lado humano. Es tal la misma que, llegado un momento de la novela, se vislumbra un cambio en la personalidad del chico, consecuencia de todo lo vivido y los descubrimientos realizados. No obstante, ese fulgor que lo envuelve es efímero, y finalmente prevalece una educación y una personalidad que lo caracterizan como un muchacho de gran valor humano. Es, en resumidas cuentas, un chico perturbado por su pasado pero esperanzado de cara al futuro. Un ser humano con muchos matices y un gran corazón, con un estricto sentido de la justicia, pero que finalmente otorga el perdón a unos y a otros.
tampoco se puede obviar un tema tan interesante como es el de la publicidad, en todas sus vertientes. Aunque cuenta con una trama paralela, en un momento determinado, ambas se cruzan de la mano de uno de los personajes del libro, desencadenando, en parte, la conclusión de la obra. Conserva una crítica implícita a la manipulación a la que somos sometidos los ciudadanos, encabezada por Tamako, que se erige en portavoz de los derechos de las personas, y más expresamente del libre pensamiento, además de su preocupación por el bienestar de los seres implicados en la historia.
transmite bondad a raudales, mediante distintos personajes. Pero también características propias de los humanos como el egoismo y un evidente desprecio por los sentimientos de los demás. Pero, incluso en ello, se evidencia la esperanza que este libro derrocha. Es por ello que están muy presentes el sentimiento de culpa y la redención, unido de forma inequívoca al concepto de conciencia.
le doy cinco estrellitas porque construye unos personajes de gran calado que, de lo peor de la condición humana, logran obtener conclusiones valiosas y hechos aún más determinantes. También valoro una trama sencilla en el planteamiento pero compleja en el modo de llevarla a cabo. Y, por supuesto, que sea algo más que una simple novela de misterio y tenga como pretensión arrancar una reacción del lector e incluso un sentimiento.
Miyuki Miyabe vence y convence