
La joven Giada tenía una belleza y una inteligencia como pocas, estaba enamorada de Tito, pero no era su hombre, no era a quien amaba. El senador no le prestaba atención, y ella no sabía qué hacer para llamarle la atención, a él solo le importaba las reuniones y el buen acercamiento con el Emperador. Giada gastaba todo los sextercios que le daba su marido en vestidos y más vestidos, aunque él ni la registrara, ni le importaba.
Giada lloraba en su habitación por el desprecio que sufría de Tito. En esos momentos llega Gisso, el asistente de su marido, un buen joven, que se ha convertido en un amigo confidente para Giada. El joven siente una gran cariño por Giada, pero sabe que no puede pensar en nada más, ya que es la mujer del Senador. Gisso le pide a Giada que no llore ni sufra, ya que la noche está hermosa para dar un paseo por el foro para despejarse y hablar, que de paso pueda lucir uno de sus vestidos recién comprados. A Giada la idea le parece muy buena, además que su marido como siempre, está en alguna reunión con el Emperador.
Detrás de la puerta se encontraba Veves escuchando y viendo toda la escena: odiaba que ella se acercara tanto a su enamorado, y que èste se comportase como un idiota enamorado con ella. Lo peor era que ella se producía hermosa con uno de sus vestidos vendidos y no pagados!! Le robaba su ropa, su hombre, todo lo que tenía Giada. Fácil no se lo iba a permitir…
Los siguió a escondidas por el Foro, hasta los encuentra hablando y mirando las estrellas, en ese momento de distracción Veves ataca con una daga por la espalda a Giada. La sangre empieza a correr por el vestido esmeralda y Veves, con una copia del vestido que usaba Giada, le dice a Gisso, que está lista para ir a pasear bajo la luz de la luna, tal como lo había programado.
Asesino: Veves
Arma: daga
Causa: celos por Gisso.