El cluedo forero ¡¡Seguimos!!

[Gisso]

Caso: El guiso del Dr. Gissingstone

El Dr. Gissingstone preparó una expedición a un lugar de la selva desconocida hasta ahora, donde se suponía que había una pequeña tribu perdida, los cuales parecían que aun practicaban el canibalismo. Aparte de un grupo de porteadores y otros compañeros, se llevó con él a la brillante Giada para que lo acompañara. Ella se sentía atraída enormemente por su trabajo. El viaje comenzó. Pero en el camino su expedición se encontró con otra, la de su mayor rival: Bronia y no la menos grande Inmax. Se habían puesto de camino al mismo tiempo, al mismo lugar, la batalla por llegar antes comenzó. A partir de de aquí, el papel de Giada en la aventura descendió, tomando todo el control Gissingstone y aumentando su decepción hacia el “jefe”. Aun así, Bronia cogió la delantera, haciéndole peinetas mientras se alejaba.

Pero una gran tormenta trunco sus planes, haciendo que se perdieran Gissingstone y Giada en la selva, sin equipo, solo ellos. El cabreo de él fue en aumento, ¿y quién lo pago? Ejem, ejem... Pero aun fue peor cuando su camino se cruzó con Bronia e Inmax, también perdidas por la tormenta, pero con algo de equipo. Pero el localizador estaba estropeado... Así que el extraño grupo, se tuvo que aguanta y ayudarse, aunque no muy bien, la verdad. Lo exabruptos ganaban por mayoría absoluta ante los adjetivos positivos. Y el numero de peinetas iban en aumento.

Un día, una hermosa “salvaje” se cruzó en su camino y huyó de ellos. Gissingstone la siguió, seguidos por el resto de lo que quedaba de la expedición. Pero ante él aparecieron dos “salvajes” mas portando lanzas y apuntándoles y no con cara de bienvenida... Detrás de ellos se encontraba la chica, al ver a Gissingstone, se sonrojo. Se dejaron cazar por el momento, aunque Gissingstone no fue muy bien tratado por uno de ellos. Llegaron a una pequeña aldea y los llevaron ante el jefe, el gran Sinkimutombo, a su lado estaba la hermosa Persegumbá, su mujer y su suegra Liaparda Gumba. El que le había dado caza y tratado mal era su hijo Titongo Mutombo y la chica, su hija Vevesmengué Motumbo Gumbá. Detrás de ellos estaba Moskinangá, a gran hechicera del lugar.

Hablaron entre ellos largo y tendido, ahí se dio cuenta Gissingstone que conocía un poco su dialecto y comenzó a hablar con ellos ante la incredulidad de las otras tres expedicionarias. Luego su Vesvemengué le dijo algo a su padre al oído, mientras se volvía a sonrojar. Titongo, no quito la vista de encima a las tres expedicionarias. Algo raro se empezaba a cocer. Al final de la conversación, ellas le preguntaron, pero él solo les contestó “creo que me quieren casar, pero nos trataran bien, sobre todo a vosotras...”. Pero Persegumbá le hacía ojitos al hombre blanco (aparte de la hija) y de eso se dio cuenta tanto Sinkimutombo como su suegra. Luego Moskinangá se acerco al jefe y le dijo que la llegada del hombre blanco, no podría traer nada bueno al lugar...

La tres expedicionarias no les hizo gracia lo que dijo, pero por ahora, no tenían escape. Las invitaron a entrar y bañarse en una caseta de barro y paja, esa noche harían una fiesta. Gissingstone paso por la caseta y vio como Titongo las estaba espiando a través de un agujero mientras hacía “ruidos raros”, así que le pegó un empujón y lo apartó de mala manera. Este se encaró, pero hay que reconocer que Gissingstone era también grande (sobre todo su pancholina), así que se fue con el orgullo dañado. Después se puso a espiarlas él. Durante el día, se cruzó varias veces con la joven Vevesmengué, pero él la ignoraba, cosa que no le gusto. Parecía que Gissingstone solo tenía ojitos para Persegumbá, que se cruzaron en varias ocasiones y de esto se dio cuenta la inefable Liaparda.

Llegó al noche, las bebidas y cachimbas de elementos extraños corrieron por doquier, dejando la conciencia en una nube, cambiando su percepción. Todo preparado por Moskinangá, que no le quitaba ojo Gissingstone, no le gustaba nada, había soñadao que traería la maldad y los malos espíritus al poblado, como estaba empezando a ocurrir. Titongo no paraba de acosar a Bronia, Giada e Inmax, cosa que le hacía reír a Gissingstone, seguido de las respectivas miradas asesinas de estas. Al poco se acercó Vevesmengué y se puso a su lado, pero nada, ni caso. Entonces se levantó Persegumbá mientras miraba a Gissingstone y se ausentó. Acto seguido se levantó Gissingstone, dándole un empujón a Vevesmengué y también desapareció, pero seguido de las miradas de Sinkimutombo y Liaparda. Al rato volvió Persegumbá y poco después Gissingstone. No se encontraba bien y dijo que iba a su caseta a dormirla. La noche continuó, hubo mucho movimiento esa noche...

A la mañana siguiente se empezaron a levantar poco a poco, un gran caldero en medio la aldea bullía a leña, se acercó Moskinangá a removerlo y su rostro se convirtió en sorpresa. Los aldeanos y el resto de la expedición se acercaron a ver qué pasaba. Era lo siguiente: un cuerpo flotaba y estaba cociéndose entre numerosas hierbas aromáticas y la verdad, es que no tenía mala pinta. Alguien dijo en ese momento:

- ¡Oh Dios! Es el Dr. Gissingstone... supongo...

¿Qué había pasado? ¿De verdad era un pueblo caníbal? ¿O paso otra cosa? En ese momento llegó el equipo de rescate...

[Gisso]

Personajes:

- Dr. Gissingstone

- Giada: acompañante de Gisso, se llevo una gran decepción de cómo la empezó a tratar durante el viaje. No se lo esperaba de él.

- Bronia: Su archienemiga. Su lucha era atroz y aunque en un primer momento ella llevaba la delantera, Gissingstone la adelanto en el último momento, como siempre. Ya estaba un poco cansada de eso.

- Inmax: Compañera de viaje de Bronia y eterna enemiga tambien del pedante de Gissingstone. Estaba cansada de que siempre les tomara la delantera. Tal vez esta fuera la ultima...

- Sinkimutombo: Jefe de la tribu, marido de Persegumbá. Aunque en un principio le cayó bien Gissingstone, luego no le gusto nada lo que veía. Se estaba poniendo celoso.

- Persegumbá: Mujer de Sinkimutombo, no le paraba de hacer ojitos al hombre blanco. Pero, ¿escondía alguna oscura razón o era amor a primera vista?

- Titongo Mutombo Gumbá: al contrario que su padre, en ningún momento le cayó bien el hombre blanco y menos cuando le corto su hermosa vista. Quería venganza...

- Vevesmengué Motumbo Gumbá: Se enamoró del hombre blanco desde que lo vió y por eso le dijo a su padre que quería casarse con él. Pero no paró de darle desplantes en todo momento, cosa que le dolió... y mucho...

- Moskinangá: Hechicera del poblado, los espíritus le avisaron que traería la desgracia al poblado. Pero, ¿tenía que acabar con él? ¿sería capaz?

- Liaparda Gumbá: La inefable suegra y sombra de Gissingstone desde que llego, vio mucha cosas que no le gustaron y era capaz de hacer cualquier cosa por su familia...



Armas: Golpe en la cabeza... y a la cazuela. Estas drogas son muy buenas... y a la cazuela. ¡Vaya! Me han preparado el baño... y a la cazuela. Técnica de estrangulamiento “Mata león”... y a la cazuela.

Motivo: Celos profesionales. Celos amorosos. Se metió por accidente el “Mutonto”. Ah, pues si... si que eran caníbales...

[Gisso]

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[veves]

Pues ya lo tengo. Ya se lo que paso.
Fue esto.
A Vevesmengué Motumbo Gumbá....le gusta Gisso...de hecho le dijo abiertamente a su padre que lo queria para ella. Y Su padre Sinkimutombo , que no le negaba nada a su niña, le dijo que no se preocupara que seria para ella. En un principio lo que usaría para su satisfacción sexual y cuando se cansara de el...Iría a la cazuela...
Pero...las cosas se precipitaron, y no ocurrieron como a Vevesmengué Motumbo Gumbá le hubiesen gustado. Esta, por mas que intentaba acercarse a Gissingstone, este, la rechazaba. Veves se dio cuenta de que Gissingstone, no tenia ojos mas que para su madre. Y aunque en la tribu, no existían los celos (supuestamente) y cualquiera se lo montaba con cualquiera. A Veves aquello la carcomió. Y mas, cuando vio esa noche, como Persegumbá se levantaba de su sitio y seguidamente lo hacia Gissingstone.
Veves los siguió y espero escondida a ver lo que pasaba.
Vio como Persegumbá, entraba en una choza y seguidamente lo hacia Gissingstone. Lo que alli paso solo ellos lo saben... Y los demás nos lo imaginamos.
Veves espero, y como se imagino primero salio Persegumbá, y en cuanto esta desapareció entro ella en la choza. Gissingstone se quedo sorprendido al verla.
- Que haces aqui? le dijo o intento decirle en su lengua, a Veves.
- Es tradición en nuestra tribu, que despues de hacer, baja tanga, beber esta pócima para ahuyentar malos espíritus.
Gissingstone, estaba alucinado pero pensando que aquello era lo mas normal del mundo, se tomo la pocima que le dio Veves.
Por supuesto os podéis imaginar que la pócima contenía droga como para matar a un rinoceronte. Por eso Gissingstone enseguida empezó a encontrarse mal y se fue pronto a su choza.
Vevesmengué Motumbo Gumbáno, le contó lo que habia hecho a su padre.
- No te preocupes mi princesa.- Le dijo este.- Has hecho muy bien. Esperaremos a que todos se vayan a dormir y lo solucionaremos.
Asi que, cuando todos estaban durmiendo. Entraron en la choza de Gissingstone (por cierto que estaba ya mas tieso que la mojama) lo arrastraron entre los dos, y lo metieron en el caldero que tenian preparado para hacer la comida del dia siguiente.
- Creo que le vendra bien estar una horas a remojo, luego mas tarde le pondre unas leñas y lo dejare que se vaya haciendo poquito a poco...dijo Sinkimutombo

Asesina: Vevesmengué Motumbo Gumbáno, con la complicidad de papa Sinkimutombo
Arma: Droga
Motivos: Celos amorosos

[Gisso]

Ais Veves, que buena tu teoría y encima has ganado en rapidez al buen de Sinkimutombo . ¿Baja tanga ?
Bueno, ya ha llegado el primer plato... digo... la primera resolución . Como Veves, lo nuestro no podía ser ....

[Sinkim]

Veves, una hipótesis muy buena, de hecho lo primero que se me había ocurrido era muy parecido Aunque he echado en falta la aparición estelar de tu monito

Bronia no podia creerlo, otra vez Gisso les había vuelto a adelantar había descubierto la tribu perdida y encima sabía comunicarse con ellos se iba a llevar toda la gloria de nuevo y lo peor no era eso, lo peor es que el desgraciado iba como un perro tras una perra en celo, era vergonzoso ver como seguía a esa impúdica de Persegumbá

Estaba claro que nunca iba a verla como una mujer, ella que se había decidido a estudiar arqueología para poder estar algún día cerca de él, que había hecho todos los descubrimientos esperando una palabra amable del que era su idolo y que al final había resultado ser un hombre como todos o aún peor

Por un momento, cuando le pilló espiándolas en los baños, pensó que la veía como una mujer pero está claro que no, él solo tenía ojitos para Persegumbá y la forma en que les dejó durante la cena fue la gota que colmó el vaso

Cuando todos se hubieron retirado a dormir, Bronia se acercó a la cabaña de Gisso y le hizo salir con la excusa de haber descubierto algo sorprendete y que iba a hacerlos entrar en los libros de historia. Gisso medio adormilado fue con ella y cuando estaban en medio de la plaza, Bronia agarró un tronco de la hoguera y le golpeó repetidamente en la cabeza hasta que estuvo bien muerto, luego lo metió en olla con la esperanza de que la fama de canibales desviará las sospechas de ella

Asesina: Bronia.
Arma: Golpe en la cabeza... y a la cazuela.
Motivos: Celos amorosos.

[veves]

Guiso, tu te lo has perdido... Y has visto como domino idiomas.

Veves, una hipótesis muy buena, de hecho lo primero que se me había ocurrido era muy parecido Aunque he echado en falta la aparición estelar de tu monito

Si esta vez le he dejado en paz saltando por la selva,. Espero que nadie le incordie.

[Giada]

¡Ya hay caso!

¡Qué bien! Voy a leer con calma y a darla al coco

[inmax]

Como no tengo mucho tiempo, dejo una hipótesis cortita

El Dr. Gissingstone siempre había sido un prepotente, se creía el mejor de los mejores. La única que lo soportaba un poco era Giada que admiraba su trabajo y estaba secretamente enamorada de él, pero durante la expedición se dio cuenta de que en realidad él la despreciaba profundamente y encima cuando se perdieron por la tormenta, le echó todas las culpas a ella.

Cuando llegaron al poblado, la tribu se reunió para decidir qué hacer con los recién llegados . El Gran Jefe Sinkimutombo ya le había echado el ojo a las tiernas carnes blancas de las tres mujeres , y su hija Vevesmengué se había encaprichado de Gissingstone y lo quería para ella.

A Gissingstone, que entendía un poco el idioma, no le gustaba nada el rumbo que estaba tomando la conversación y se adelantó para hacer una propuesta: Les dejaría a Giada, Bronia e Inmax para que hicieran un buen banquete con ellas, ya que al fin y al cabo ya sabían que la carne de las mujeres era mucho más tierna y sabrosa que la suya. A cambio, él se comprometía a volver una vez al año con más “provisiones”….

Lo que Gissingstone no sabía es que Bronia también había entendido gran parte de la conversación, y en cuanto se las llevaron a la caseta para darse un baño (tenían que estar bien limpias para el guiso), se lo contó todo a Inmax y a Giada. Entre las tres idearon el plan: Inmax se colaría en la choza de Moskinangá para robarle unas drogas. Giada las pondría en la bebida de Gissingstone y luego Bronia se encargaría de echarle al caldero.

A la mañana siguiente, aprovechando la confusión que se produjo cuando encontraron el cuerpo, huyeron por la selva….

Asesinos: Bronia, Giada, Inmax
Arma: Estas drogas son muy buenas…y a la cazuela
Motivo: En realidad, no me cuadra ningún motivo de los que has puesto Gisso. Más bien sería venganza, aprovechando que Ah, pues sí… sí que eran caníbales

[Gisso]

Perdonar, pero es que el concurso de relatos me tiene algo absorbido ...

¡Veves! Se me a olvidado tu monito ... yo que esta vez le quería dar un papel menos dramático , pero se me ha ido de la olla.

Giada si, ya está el caso. Hay que ponerse, hay que ponerse ... Esto también va por el resto .

Sinkim! Esta vez se te han adelantado , pero muy buena tu hipótesis (o tal vez no, muahahaha ).

Pues menos mal que no has tenido mucho tiempo Inmax, que si no, te pones a invitar y os hacéis una comida familiar todos los “posibles asesinos”. Vamos, como en una boda . Me ha gustado mucho, por cierto .

Siguientes

[Lía]

ohhh el caso de Gissi ya está.
y Veves adelantó a Sinkim. Bravo Vevessssss
mañana leo el caso

[Sinkim]

Es que Veves ha contado con la ayuda de su monito para preparar la hipótesis

Muy buena tu hipótesis, Inmax, está claro que sois un trio de armas tomar

Lo que no sé es donde está mi "fiel" esposa Persegumbá ¿estará llorando la muerte de guisado Gissingstone?

[Minnie]

Gracias a tod@s. Aunque me conecto poco, quiero que sepais que os sigo de cerca..

[Giada]

Bueno, ahí va mi hipótesis aunque no está muy currada...

La llegada del hombre (y la mujer) blanco al poblado no sentó nada bien a sus habitantes.
Hasta ese momento habían vivido en paz y armonía ajenos a todo lo que pasaba a su alrededor y ...¡les había ido muy bien!
Pero esos invasores no traerían más que desgracias y problemas a las buenas gentes de la tribu. Eso pensó la hechicera Moskinangá.Lo había visto en sus sueños y también los espíritus se lo habían advertido.
Todos aquellos extraños acabarían con la pácifica existencia que llevaban hasta entonces, y el peor de ellos, sin duda, era el jefe, el hombre grande y poderoso que había robado el alma no sólo de la pequeña Vevesmengué sino también de su madre.
Los espíritus enfurecidos hicieron que el jefe Sinkimutombo dudase de su poder y que su hijo, Titongo, enloqueciese de repente y se comportase de forma muy extraña.
Moskinangá sabía que debía hacer algo antes de que fuese demasiado tarde. Sus gentes confiaban en ella!

El día de la fiesta en el poblado vio como Gissingstone se divertía. El hombre estaba fuera de sí y Moskinangá aprovechó la ocasión.
Lo siguió hasta su cabaña y esperó hasta cerciorarse de que nadie la viese. La fiesta había terminado y Gissingstone se sorprendió al ver allí a la hechicera.
Ésta comenzó a hacerle señas para que la siguiera y él, totalmente "omnubilado" la siguió cual corderillo dirigiéndose al matadero con una sonrisa bobalicona en los labios. ¡Pero qué divertidos eran estos indígenas!
Al día siguiente el Doctor estaba muerto.

Asesino: Moskita
Arma: Estas drogas son muy buenas…y a la cazuela
Motivo: No me pega ninguna pero diré Ah, pues si... si que eran caníbales...

[Lía]

Tengo claro, como todos por lo que veo, que yo no fui.
Fueron Titongo y Moskipanga o como se llame Moskita.

Titongo, rey del Congo, como todos sabeis era padre de vevesno sequé pero lo que nadie sabe es quién era la madre de veves ¿verdad? Pues la madre era Moskitonga o como se llame

Gissi te has lucido con los nombrecitos rey

. Muy jovencitos iniciaron una inocente relación la curandera, que en teoría tenía que permanecer virgen toda su vida, y Titongo que todos pensaban que era gay porque se negaba a contraer matrimonio por más esposas que su inocente padre Sinkimbulanba le buscó. Ellos mantenían su amor en secreto, del mismo modo tuvieron que ocultar el embarazo de Moskitamuerta que pasó un tiempo alejada de la tribu, según ella, para dialogar con los dioses. Nacida Veves, Titongo dijo que se la había encontrado debajo de un arbol y la adoptó.
El secreto y la paz reinó en la tribu durante años, hasta que Gissin tuvo la brillante idea de realizar esta expedición sin billete de vuelta para él
La niña Veves moría de amor, se negaba a comer. Los padres muertos de miedo y amor decidieron que mejor sería consentir en este matrimonio antes de perder a su hija. Fueron a hablar con Titonga al lado de la caldera donde moskitonga preparaba sus brebajes, Gissito se rió en su cara y dijo que él sólo se casaría con Persetunga, Titongo hombre de pocas miras, mal negociador, y con malas pulgas, asestó un fuerte golpe en la cabeza a Gissin que fue tambaleando hasta moskitonga en busca de ayuda a lo que ella le soltó en la cara unos polvitos que llevaba en la mano y le empujo sin contemplaciones de cabeza al guiso.
Ese día, prometo que cenamos guiso de Gissi, a nadie le gustó pero no quedaba más remedio que comerse las pruebas
Asesinos: Titongo y Moskitonga
arma:golpe..y a la cazuela
motivos: pues no me pega ninguno de los que hay pero pongo celos