Es un libro verdaderamente hermoso, de los mejores que he leido nunca
Después de leer este libro es imposible volver a pensar en los conejos de la misma manera
El epílogo me ha gustado muchísimo, casi ha conseguido que se me saltaran las lagrimas
Uno de los grandes puntos positivos del libro es el hecho de que al final
ninguno de los conejos protagonistas muere, algo que se agradece mucho porque hubiera sido muy duro perder a alguno |
El único pero que le puedo poner es alguna página excesivamente descriptiva que relentiza un poco la narración
Un libro absolutamente recomendable