No es una hipótesis muy elaborada, pero bueno

Siento no haber podido currármela más.
Había muchas cosas que Sinkim no sabía: primero, que el anillo no había llegado a su poder por casualidad; segundo, que Nuevo no era quien decía ser. Nuevo era el hijo de Inmax (otra cosa que Sinkim desconocía) y había pasado los últimos 50 años menospreciado por Sinkim, observando cómo su pobre madre era maltratada y utilizada por un ser tan despreciable, y ya estaba harto. Puede que Nuevo fuera un aprendiz de mago, pero había pasado los últimos 50 años en la biblioteca estudiando para ser un gran hechicero, y había conseguido encontrar la forma de acabar con Sinkim y librar a su madre de su hechizo al mismo tiempo. Embrujó un anillo normal y corriente para que pareciera un objeto mágico capaz de conceder deseos a su portador, e hizo que lo encontrara Sinkim como si hubiera llegado a él por casualidad. Si Sinkim intentaba utilizarlo para pedir un deseo éste se volvería en su contra. Era un hechizo bastante complejo, y Nuevo no sabía si Sinkim terminaría dándose cuenta. Era un nigromante muy poderoso, y por si acaso Nuevo trazó un plan B: si el portador guardaba en su poder el anillo durante mucho tiempo, caería sobre éste una terrible maldición, y en la noche del 5º aniversario desde que tocara el anillo se activaría un hechizo que acabaría con su portador.
Como Nuevo había planeado, la codicia de Sinkim le mantuvo ocupado durante 5 años intentando hacer funcionar el anillo correctamente, y ni siquiera se le había pasado por la cabeza investigar más en profundidad en busca de otras maldiciones y hechizos. Frustrado al saber que el anillo nunca haría lo que él quería, decidió montar una estúpida reunión clandestina para intentar endilgárselo a cualquiera que fuera tanto o más pringado que él. Pero el azar estaba de parte de Nuevo, y esta reunión coincidió la misma noche en que se cumplían 5 años desde que Sinkim tocó el anillo. De haber ocurrido la reunión un día antes todo el plan que tan arduamente había trazado Nuevo se habría ido a pique.
Cuando Inmax anunció a todos los congregados en el gran salón la muerte de Sinkim hacía muchas horas que ésta había ocurrido. No creo que sea muy agradable describir aquí todos los tormentos que sufrió Sinkim durante esa noche, ya que la maldición consisitía en más de 100 hechizos a cada cuál más doloroso y cruel que el anterior, y Sinkim sufrió todos y cada uno de ellos en su cuerpo. Fue una muerte cruel y violenta. Los invitados a la reunión no tuvieron más remedio que abandonar el castillo y volver a sus rutinarias vidas con la frustración de saber que no podrán conseguir el ansiado objeto mágico, aunque a su vez aliviados por saber que no tendrían que despojarse de sus más queridas posesiones.
Pero ¿qué ocurrió con el anillo? Ya había cumplido su misión; la maldición se había cobrado su víctima y había vuelto a convertise en un anillo normal y corriente. Con la muerte de Sinkim se rompió el hechizo que mantenía doblegada la voluntad de Inmax, y por fin pudo disfrutar de su libertad y del amor de su hijo Nuevo, al que había tenido que abandonar con sólo 20 años antes de caer bajo el hechizo de Sinkim pero al que reconoció al instante. Después de que Nuevo le contara toda la historia y mientras madre e hijo lloraban y se abrazaban, Nuevo le dio a su madre el anillo de Sinkim. Puede que ya no fuera mágico, puede que no fuera más que un anillo corriente, pero para ellos dos (y sobre todo para Inmax) era un símbolo que implicaba el final de una era de oscuridad y el principio de una nueva vida (las cuál sería maravillosa). Le recordaría que la muerte de su amado había sido vengada, y que ella y su hijo por fin podrían ser felices.
Asesino: Nuevo (y el anillo)
Arma: Hechizo (y el anillo)
Motivo: Te lo merecías bastardo (Venganza), aunque también podría ser que el alumno supera al maestro, pero me quedo con la venganza.
¿Quién se queda el anillo?: Inmax