Un día sin calendario (erótico)
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Un día sin calendario (erótico)
Fue imposible evitarlo. Ambos sabían desde el primer segundo que esa química les solapaba mutuamente, les unía. Y sabían también que una explosión aún más intensa se desembocaría tarde o temprano precisamente por haber sido contenida.
No era moral. Tampoco decente. Traicionarían a sus respectivas parejas pero era inevitable, había algo por dentro que les empujaba a seguir, a dejarse llevar. Les quemaba por dentro. Tenían la sensación de haberse conocido en el pasado, reencontrándose décadas más tarde.
Desde el principio habían adivinado la magia que los envolvía: Se hacían gracia, se sentían cómodos, se gustaban por dentro, se comían con los ojos por fuera… sin embargo, lo retenían, lo dejaban pasar, luchaban para que la situación no se les fuese de las manos, no escuchaban a sus instintos.
Y así pasaron varios años. Varios años de bromas, de canciones, de mensajes subliminales, de choque de sentimientos buceando entre selvas de asépticas palabras. No podía ser, no debía ser, no tenía que ser… pero fue.
Fue una noche de esas que no pertenecen a ningún calendario. Aquello iba a pasar y pasaría tarde o temprano. ¿Qué más da el año, el mes, el día y la hora? Era una noche predestinada. Fue en una intensa velada a la que ambos se aferraban ralentizando cada minuto, sujetándola con las uñas. Una noche de música, de risas, de abrazos disfrazados de pura amistad, de bailes que se aprovechan para dejar el rubor de lado. Y de manos entrelazadas bajo un paseo calmado, de besos castos, de caricias contenidas y de bocas rozadas. Una de esas noches en el que las almas dominan, y ellos, sumisos, esclavos de su voluntad, no hablaban para no interrumpir el momento, por no romper el hechizo que les hiciese volver a la realidad. Callados, como si lo hubiesen planeado, se tocaron la piel evocando sus sueños que tenían desde hacía años inmersos en sus mentes, comparando la realidad del momento con el recuerdo que habían dejado las quimeras.
Los besos, ansiosos, tiraron la cordura al suelo, abriéndose, enormes, para absorberse mutuamente. Las manos, ya húmedas, se exploraron en el crepúsculo, palpándose el uno al otro, veloces, para no arrepentirse, apretándose los cuerpos, siendo conscientes de que aquello no volvería a pasar. Y ya el uno sumergido en el otro, jadearon al mismo ritmo, compartiendo el mismo excitado aliento, percibiéndose en cada milímetro por dentro, sumergiéndose en sus respectivas y empapadas pieles, hasta caer rendidos entre espasmos de placer.
Fue inevitable, sí. Y todo ocurrió en la penumbra del amanecer de aquel día sin mes. Por que hay momentos en la vida que no pertenecen a ningún calendario, pertenecen a sendas vidas, asumiendo que ese día y su recuerdo perdurará ya para siempre y nunca sabremos qué día fue ni qué año.
No era moral. Tampoco decente. Traicionarían a sus respectivas parejas pero era inevitable, había algo por dentro que les empujaba a seguir, a dejarse llevar. Les quemaba por dentro. Tenían la sensación de haberse conocido en el pasado, reencontrándose décadas más tarde.
Desde el principio habían adivinado la magia que los envolvía: Se hacían gracia, se sentían cómodos, se gustaban por dentro, se comían con los ojos por fuera… sin embargo, lo retenían, lo dejaban pasar, luchaban para que la situación no se les fuese de las manos, no escuchaban a sus instintos.
Y así pasaron varios años. Varios años de bromas, de canciones, de mensajes subliminales, de choque de sentimientos buceando entre selvas de asépticas palabras. No podía ser, no debía ser, no tenía que ser… pero fue.
Fue una noche de esas que no pertenecen a ningún calendario. Aquello iba a pasar y pasaría tarde o temprano. ¿Qué más da el año, el mes, el día y la hora? Era una noche predestinada. Fue en una intensa velada a la que ambos se aferraban ralentizando cada minuto, sujetándola con las uñas. Una noche de música, de risas, de abrazos disfrazados de pura amistad, de bailes que se aprovechan para dejar el rubor de lado. Y de manos entrelazadas bajo un paseo calmado, de besos castos, de caricias contenidas y de bocas rozadas. Una de esas noches en el que las almas dominan, y ellos, sumisos, esclavos de su voluntad, no hablaban para no interrumpir el momento, por no romper el hechizo que les hiciese volver a la realidad. Callados, como si lo hubiesen planeado, se tocaron la piel evocando sus sueños que tenían desde hacía años inmersos en sus mentes, comparando la realidad del momento con el recuerdo que habían dejado las quimeras.
Los besos, ansiosos, tiraron la cordura al suelo, abriéndose, enormes, para absorberse mutuamente. Las manos, ya húmedas, se exploraron en el crepúsculo, palpándose el uno al otro, veloces, para no arrepentirse, apretándose los cuerpos, siendo conscientes de que aquello no volvería a pasar. Y ya el uno sumergido en el otro, jadearon al mismo ritmo, compartiendo el mismo excitado aliento, percibiéndose en cada milímetro por dentro, sumergiéndose en sus respectivas y empapadas pieles, hasta caer rendidos entre espasmos de placer.
Fue inevitable, sí. Y todo ocurrió en la penumbra del amanecer de aquel día sin mes. Por que hay momentos en la vida que no pertenecen a ningún calendario, pertenecen a sendas vidas, asumiendo que ese día y su recuerdo perdurará ya para siempre y nunca sabremos qué día fue ni qué año.
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Re: Un día sin calendario
Así que al final los dos tenían pareja y acabaron cayendo en la tentación, ¿eh?
Por cierto, a mí me sonaría mejor un los sueños que sus sueños aquí:
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tocaron la piel evocando sus sueños que tenían
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Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
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Re: Un día sin calendario
Es la primera vez que leo algo tuyo y no está nada mal la historia, Analogías. No me suelen llamar la atención de este estilo, pero reconozco que me ha traído recuerdos... a un día propio sin calendario... aunque yo sí recuerdo el día . Interesante
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Re: Un día sin calendario
Gracias Gisso. No entiendo a qué te refieres con ese "estilo" pero bueno, supongo que hablas del tema erótico?
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Re: Un día sin calendario
Sí, exactamente. No me refiero a tu forma de escribir, sino a los relatos con toque erotico-romántico-festivo puros, sin algún otro estilo por el medio. Este, sin embargo, me ha gustado. Saludos Analogías
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Re: Un día sin calendario
Mi blog de "subconsciencias" tiene toques más que eróticos. De romanticismo hay poco. Deberías pasarte y mirar el contenido (bastante subidito a veces). Lo del romanticismo no es precísamente mi palo, pese a que en este texto hay un toque de rollo romántico, pero era por las ganas que se tenían.
Si te hubiese puesto que a partir de ahí las cosas se enfriaron, quizás te hubiese gustado más, no? jajaja
Si te hubiese puesto que a partir de ahí las cosas se enfriaron, quizás te hubiese gustado más, no? jajaja
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Re: Un día sin calendario
A no, yo soy más del palo que les hubiera pillado la pareja, pistola en mano y “bang” o los hubieran abducido los extraterrestres o se que se les rompiera la cama, el suelo y acabaran en el piso de abajo con el vecino mirando . Aunque casi siempre voy por el lado dramático cuando escribo algo ...
Tendré en cuenta la invitación a tu blog, aunque últimamente no tengo mucho tiempo .
PD: Cuanto tiempo si ver la frase de “La vida es una barca...”, me ha sacado una sonrisa .
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PD: Cuanto tiempo si ver la frase de “La vida es una barca...”, me ha sacado una sonrisa .
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Re: Un día sin calendario (erótico)
También, también hay mezcla de erotismo con perversión. Busca y bucea, por las fotos de las entradas lo mismo te orientasGisso escribió:A no, yo soy más del palo que les hubiera pillado la pareja, pistola en mano y “bang” o los hubieran abducido los extraterrestres o se que se les rompiera la cama, el suelo y acabaran en el piso de abajo con el vecino mirando . Aunque casi siempre voy por el lado dramático cuando escribo algo ...
Tendré en cuenta la invitación a tu blog, aunque últimamente no tengo mucho tiempo .
PD: Cuanto tiempo si ver la frase de “La vida es una barca...”, me ha sacado una sonrisa .
Me alegro de haberte amenizado un poco el momento.
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Re: Un día sin calendario (erótico)
La historia bien.
En cuanto a la forma hay algunas palabras que sustituiría por otras, porque tal vez le daría más fuerza. Te pongo una como ejemplo:
No sé, yo no creo que se olviden de ese día.
En cuanto a la forma hay algunas palabras que sustituiría por otras, porque tal vez le daría más fuerza. Te pongo una como ejemplo:
Ya que hablamos de explosión ¿no quedaría mejor la palabra desencadenaría?Y sabían también que una explosión aún más intensa se desembocaría tarde o temprano precisamente por haber sido contenida.
No sé, yo no creo que se olviden de ese día.
Si yo fuese febrero y ella luego el mes siguiente...
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Re: Un día sin calendario (erótico)
jaja, tomo nota: desencadenaría (hummmm, no me gusta mucho pero bueno).
No, no creo que se olviden, pero no recuerdan cuándo fue...me temo. Jajaja
No, no creo que se olviden, pero no recuerdan cuándo fue...me temo. Jajaja
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