Emilio, o De la educación - Jean-Jacques Rousseau

Incluye ensayos, divulgación, pensamiento, crítica...

Moderador: Pseudoabulafia

Responder
Avatar de Usuario
Toga
No tengo vida social
Mensajes: 1151
Registrado: 10 May 2013 20:48

Emilio, o De la educación - Jean-Jacques Rousseau

Mensaje por Toga »

Imagen

Título original: Émile, ou De l'éducation
Autor: Jean-Jacques Rousseau
Año de primera publicación: 1762


Sinopsis: Emilio, o De la educación es un tratado filosófico sobre la naturaleza del hombre escrito por Jean-Jacques Rousseau en 1762, quien la creía la “mejor y más importante de todas sus obras”,1 aborda temas políticos y filosóficos concernientes a la relación del individuo con la sociedad, particularmente señala cómo el individuo puede conservar su bondad natural (Rousseau sostiene que el hombre es bueno por naturaleza), mientras participa de una sociedad inevitablemente corrupta. En el Emilio, Rousseau propone, mediante la descripción del mismo, un sistema educativo que permita al “hombre natural” convivir con esa sociedad corrupta.2 Rousseau acompaña el tratado de una historia novelada del joven Emilio y su tutor, para ilustrar cómo se debe educar al ciudadano ideal. No suele señalarse, sin embargo, que se excluye de este ideal a las mujeres, cuya educación ha de referirse a satisfacer a los hombres (libro V). Por otro lado, Emilio no es una guía detallada, aunque sí incluye algunos consejos sobre cómo educar a los niños.3 Hoy se considera el primer tratado sobre filosofía de la educación en el mundo occidental.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Emilio,_o_ ... aci%C3%B3n
Pseudo, es la primera vez que abro un hilo en el foro :oops: He intentado seguir la plantilla que expone arriba Ratón, espero haberlo hecho bien :roll: No he rellenado todos los campos porque actualmente hay una barbaridad de ediciones y traducciones de esta obra, para todos los gustos y bolsillos. No obstante, me ha parecido apropiado poner la foto de la primera edición. La que he estado releyendo este verano es una de bolsillo de Alianza editorial, muy cómoda de manejar y cuya traducción es adecuada y correcta. Si lo he hecho mal discúlpame, por favor, y edita lo que consideres oportuno :60:
1
Avatar de Usuario
Toga
No tengo vida social
Mensajes: 1151
Registrado: 10 May 2013 20:48

Re: Emilio, o De la educación - Jean-Jacques Rousseau

Mensaje por Toga »

Me ha sorprendido que no tuviese ficha abierta este libro así que aprovechando que lo he releído este verano se la he abierto. No sé muy bien si esto es lo que acostumbra a hacer en el foro. Bueno, dejo mi comentario sobre la obra.

Es, a mi juicio, el mejor libro de Rousseau. Debería ser lectura obligada, una obra sublime. A mí me encanta y siempre que puedo lo releo, nunca me defrauda. Se lo recomiendo a todo el mundo y, especialmente, a quienes estén interesados en la educación, pedagogía, currículum oculto, la bondad del hombre, filosofía, naturaleza… Lo tiene todo, es una maravilla y una estupenda crítica.

Emilio es una obra pedagógica, estructurada en cinco libros que conforman una propuesta educativa. Va desde el nacimiento del niño hasta su época adulta, la finalidad de Rousseau no es otra que conseguir al hombre ideal, libre y autónomo. Preparado racional y sentimentalmente para incorporarse a la vida en sociedad y contribuir al orden social. También lo educa para el matrimonio con la mujer ideal, el otro personaje que crea el filósofo, Sofia. Su educación se lleva a cabo a través de los sentidos, la naturaleza…hasta llegar a la edad de la razón. Lo que evita Rousseau en esta obra es lo que él denomina la educación de los hombres, pues esta los degenera.

Dejo como ejemplo el fragmento de las habas. Para Rousseau es muy importante el concepto de propiedad privada, como apunta en todas sus obras, así con Emilio busca un aprendizaje natural del mismo. Huye de la razón para evitar el egoísmo que distorsiona este concepto. Se lo enseñará a través de la agricultura, oficio más importante para el autor. Emilio querrá plantar habas pero al no ser propietario de terreno alguno, ni saber lo que es la propiedad, lo hace en cualquier lado y se encuentra con esto:
...Un buen día llega corriendo y con la regadera en la mano. ¡Oh espectáculo! ¡Oh dolor! Todas las habas están arrancadas, todo el terreno revuelto, ni el lugar mismo se reconoce siquiera. Ay, ¿qué ha sido de mi trabajo, de mi obra, del dulce fruto de mis cuidados y de mis sudores? ¿Quién me ha arrebato mi hacienda? ¿Quién me ha cogido mis habas? (...) Por fin descubrimos que ha sido el hortelano el autor del desaguisado. Le mandamos venir.

Mas henos aquí muy lejos de la verdad. Al enterarse del motivo de nuestra queja, el hortelano comienza a quejarse en voz más alta que nosotros. ¡Cómo, señores! ¿Sois vosotros quienes habéis echado a perder mi labor? Yo había sembrado unos melones de Malta cuya grana me habían dado como un tesoro, y con los que esperaba regalaros cuando estuvieran maduros; y por plantar allí vuestras miserables habas ¿habéis destruido mis melones que ya habían nacido y que jamás podré reemplazar? Me habéis causado un perjuicio irreparable, y os habéis privado del placer de comer unos melones exquisitos.

Jean-Jacques: Perdónanos, mi pobre Robert. Habíais puesto en ello vuestro trabajo, vuestro esfuerzo. Comprendo que hemos hecho mal estropeando vuestra labor; pero hacemos traer más granas de Malta, y no volveremos a trabajar la tierra sin saber si alguien ha puesto la mano en ella antes que nosotros.
Robert: Muy bien, señores, pero por ahora podéis descansar porque apenas hay ya tierra en el río. Yo trabajo en la que heredé de mi padre, cada cual hace otro tanto; y todas las tierras que veis están ocupadas hace mucho tiempo.
Emilio: Señor Robert, ¿se pierde con frecuencia la grana del melón?
Robert: Perdóname, joven amigo, pero no nos llegan a menudo señoritos tan atolondrados como vos. Nadie toca la huerta de su vecino; todos respetan el trabajo de los demás a fin de que el suyo quede a salvo.
Emilio: Pero yo no tengo huerto.
Robert: ¿Y qué me importa a mí? Si estropeáis el mío no os volveré a dejar pasear por él, porque no quiero echar a perder mi esfuerzo.
Jean-Jacques: ¿No podríamos proponer un arreglo al buen Robert? Que nos conceda, a mi pequeño y a mí, una esquina de su huerto para cultivarlo, a condición de que el reciba la mitad del producto.
Robert: Os lo concedo sin condición. Pero recordad que yo iré a trabajar vuestras habas si vos tocáis mis melones.

En este ensayo de la manera de inculcar a los niños las nociones primitivas, vemos que la idea de propiedad remonta naturalmente al derecho de primer ocupante por el trabajo. Esto es claro, nítido, simple y siempre está al alcance del niño. De ahí al derecho de propiedad y a los intercambios no hay más que un paso, tras el que hay que detenerse en seco.

También se ve que una explicación que yo pongo aquí en dos páginas de escritura tal vez sea cosa de un año en la práctica; porque en la carrera de las ideas morales no se puede avanzar con demasiada lentitud, ni afirmarse demasiado bien a cada paso. Jóvenes maestros, pensad, por favor, en este ejemplo, y acordaos de que, en todo, vuestras lecciones deben estar más en hechos que en palabras; porque los niños olvidan fácilmente lo que han dicho y lo que se les dice, pero no lo que han hecho ni lo que se les hace...
1
Avatar de Usuario
Pseudoabulafia
Vivo aquí
Mensajes: 17306
Registrado: 11 Feb 2011 23:45

Re: Emilio, o De la educación - Jean-Jacques Rousseau

Mensaje por Pseudoabulafia »

Has abierto estupendamente el hilo, muchas gracias por dejar una reseña tan elaborada. :D
La plantilla es sólo una orientación por si se quiere usar, pero te agradezco que lo hayas hecho, especialmente lo del título original. :wink:
1
Responder