grimaud escribió:
Lo de los símiles creo que lo he entendido
como los Anfitriones hablan mostrando el alma, por así decirlo, no pueden ocultar nada, no pueden mentir ni imaginar. Si por ejemplo, quieren hablar de alguien que se conforma con lo que tiene usando el refrán de "mas vale pájaro en mano que ciento volando", tienen que verlo de verdad para poder entenderlo, tienen que ver con sus propios ojos a alguien con el pájaro en la mano y pasando de cien |
Excelente explicación. Más o menos, yo lo entendí (cuando lo entendí, que me costó lo suyo...
) tal y como tú lo dices.
grimaud escribió:La he terminado y ya puedo decir que Miéville lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto a maravillarme a sorprenderme y a impresionarme. Las novelas de Bas-Lag me gustan mas por cuestiones argumentales,
Embassytown es mas compleja y profunda. Al principio cuesta meterse en ella, pasan varias páginas de desconcierto, no se vuelve apasionante hasta el suceso con el nuevo Embajador. Entonces sale a relucir la maestría habitual de Miéville, con su imaginación prodigiosa, su infinidad de recursos y sus resoluciones alejadas del tópico. Quién iba a esperar que
la solución iba a ser una lección de lengua |
En el fondo es una novela sobre el colonialismo que los europeos cometieron por todo el mundo.
La adicción de los Anfitriones a EzRa o EzCal es al mismo tiempo como las enfermedades que los colonizadores llevaron consigo diezmando a los colonizados, como los vicios con que los corrompieron, como las religiones que les obligaron a aceptar por la fuerza. Después viene el dominio absoluto de los colonos y el deseo de liberarse de los colonizados. Solo cuando estos aprenden la nueva lengua, cuando se enseñan a leer y escribir, cuando asimilan las nuevas ideas, cuando son lo suficientemente inteligentes, es entonces cuando pueden alcanzar su Independencia. |
Y una alegría que al final, el libro te haya apasionado.
Me gusta mucho la comparación que haces sobre la novela y el colonialismo que los europeos cometieron por todo el mundo. Muy interesante, amigo Grimaud.
A mí, personalmente, esta obra me parece de lo mejorcito de Miéville... como ya dije en mis conclusiones finales (y aunque las clasificaciones no dejan de ser una chorrada) por debajo de "La cicatriz", pero quizá a la altura de "La estación....", y muy por encima de "La ciudad y la ciudad".
Ahora a esperar a finales de este mes, que tenemos nueva novela de Miéville calentita: "Kraken".