Aben Razín escribió:
Debe ser cuestión de todo tipo de partisano, porque en la obra que estoy leyendo también tienen una cierta influencia...
¡Deseo que te gusta, porque es una novela que perdura en el pensamiento del lector!
¡Qué tal Aben!
Ya te diré si me va a dejar huella el libro
Un inciso. En cuanto a lo de los partisanos, es que yo creo que si un ejército uniformado ha derrotado u ocupado un país, para detenerlo estaba el propio ejército de allí. Si ha fracasado, y este país oficialmente se ha rendido, no veo sentido a que unos ciudadanos estén por ahí escondidos haciendo sabotajes o matando soldados en emboscadas, como malos perdedores. Más que nada porque estos soldados ocupantes están indefensos. No pueden identificar a los atacantes al andar por ahí con trajes civiles.
Me da que la única solución de ese ejército es tomar represalias, y emprenderla con otros civiles pacíficos a los que se saca de sus casas. Con lo cual esto de los partisanos se convierte en un patriotismo de aficionados a hacer la guerra por su cuenta, que resulta de lo más peligroso para sus vecinos.
En el caso de Italia, además fue la repanocha, puesto que era aliado de Alemania.
Esto de la resistencia se ha mitificado especialmente en Francia, y creo que en muchas ocasiones se debería correr un velo más que tupido. Entre los partisanos, héroes los hay, pero no veo oro en todo lo que reluce. Y eso sin contar a los que se apuntan a última hora a lo de la “partisanía” -las fotos de la liberación de París me dan un poco de sonrojo-, los simples saqueadores, los delincuentes, etc
Por todo eso, en la novela, los recuerdos de Roncone de la guerra los leo con un cierto distanciamiento.