CN2 - Una Nochebuena en Familia - Ukiahaprasim

Relatos que optan al premio popular del concurso.

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Lifen
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CN2 - Una Nochebuena en Familia - Ukiahaprasim

Mensaje por Lifen »

Una Nochebuena en Familia

Bilbao, 24 de diciembre de 1985

A las seis de la tarde, empezando a anochecer y recién encendidas las luces navideñas, las calles de Bilbao aún hervían de gente que, en sus particulares quehaceres, apuraba los últimos momentos antes de dirigirse a sus casas a disfrutar de una velada tradicionalmente familiar.

Haciendo honor a la fecha, el día era gris, frío y húmedo de tal manera que, al cruzar por el puente de San Antón, los peatones apretaban el paso protegiéndose como podían de las rachas de viento que remontaban la ría.

Entre ellos, con la cabeza gacha y una mano sujetando el sombrero, revoloteando los faldones de su gastado abrigo, caminaba Don Pedro. Su otra mano lucía el galardón navideño tradicional: una bolsa de El Corte Inglés con diversos paquetes. Cruzaba el puente con paso firme, dejando atrás el casco viejo en dirección al moderno centro de la ciudad. Un trayecto del pasado al presente, en claro contrapunto a su propio viaje interior, de su propio regreso al pasado.

Al acabar el puente torció a la izquierda, y en pocos pasos se plantó en la estación de La Concordia. Eran las seis y cinco, así que aún tenía tiempo de tomarse un café antes de coger el tren.





Poco después entraba en el andén, justo a tiempo de ver marchar a lo lejos al “rápido” de las seis y cuarto. Podría haberlo cogido y hubiera llegado mucho antes, pero prefería viajar en el regional; sin llegar a ser los originales asientos de madera del antiguo tren de La Robla, su disposición le recordaba a aquellos y le traía multitud de recuerdos. Y además, era el último tren del día, un simbolismo de cuya fuerza no podía escapar.

Sentado en el vagón, Don Pedro observaba a los pasajeros que iban entrando. Todos ellos, solos o acompañados, lucían el mismo gesto que comparten quienes emprenden un viaje para reunirse con los suyos. Expectación. Anhelo. Al igual que él. Pero menos que él.

Cuando el jefe de estación, banderín en ristre, hizo sonar su silbato y el tren inició su marcha con dos bruscos tirones, Don Pedro volvió sus ojos al andén que iba quedando atrás, y su mirada a su propio pasado que se acercaba en la misma medida.





Diez años. Diez largos y dolorosos años desde que dejó atrás a su familia. A Luisa y, sobre todo, a sus dos niñas: María y Elena. Sus niñas porque, pasara el tiempo que pasara, para él siempre serían sus dos niñas, eternamente congeladas en su memoria en los tres y cinco años que tenían al verse separado de ellas.

Hablaba frecuentemente con las tres, de hecho lo hacía cada noche. Pero solo una vez al año, por Nochebuena, Don Pedro cogía el tren que le llevaba de regreso a su casa, a pasar una velada como si aún fueran una familia unida. Por eso, año tras año, como si de un mantra se tratara, emprendía una rutina que intentaba replicar todos y cada uno de los pasos dados en aquella primera y ya lejana Nochebuena. Supersticiones. Un modo de vivir.





A pesar de ser un trayecto de casi dos horas, el recorrido se hacía extremadamente corto a un Don Pedro sumido en sus recuerdos, por lo que siempre le sorprendía la llegada del tren a la estación de Bercedo, y tenia que recoger sus cosas y bajar del tren de manera apresurada. Y allí, como todos los años, en aquel andén oscuro y desierto azotado por el viento helado del norte de Burgos, procedía a abrigarse meticulosamente: se calaba bien el sombrero, se daba una doble vuelta a la bufanda y la sujetaba por dentro al atar el abrigo, levantaba el cuello de este, se ponía los guantes y echaba a andar con gesto decidido.

Aún le quedaban varios kilómetros andando para llegar a su casa, y aunque podría haber llamado a un taxi, siempre que el clima no se lo impidiera, prefería hacerlos andando, con una pequeña linterna alumbrando el camino por las viejas carreteras sin señalizar que llevaban a su pueblo.

Eran ya más de las nueve y media cuando llegó por fin a su pueblo, apenas una veintena de casas en la falda de los montes que delimitaban al norte la Merindad de Montija y que, a esas horas, lucía un inhóspito abandono en el que sólo los perros y alguna ocasional luz tras los postigos cerrados desvelaban algún rasgo de vida.

Tras cruzar el pueblo por la única calle existente digna de tal nombre, Don Pedro se paró frente a una de las casas y, dejando la bolsa con los regalos en el suelo, quedó plantado largo rato observando en silencio.





—¿Quién anda ahí? —Sonó una voz a sus espaldas —. ¿Es usted, Don Pedro?

Don Pedro no se molestó en responder, mientras unos pasos acercaban a su dueño hasta colocarse a su lado y quedarse junto a él, contemplando ambos una solitaria luz que alumbraba a través de una ventana rota.

—Buenas noches, Julio —dijo tras unos minutos.
—Buenas noches, Don Pedro — respondió el otro. Y nuevamente quedaron en silencio contemplando lo poco que la oscuridad permitía observar de la semiderruida casa.
—Como veis, está todo preparado según la costumbre —dijo Julio —. Hemos preparado la mesa, la comida, hemos puesto un camping-gas para que os ilumine. Incluso hemos dejado una estufa de gas encendida para que os dé algo de calor.
—Gracias.
—Y mi señora ha preparado un gran termo con café —insistió Julio, nervioso—. Y dice que paséis a tomar un caldo caliente antes de empezar la cena.
—Gracias.
—Por supuesto, ya sabéis que nos sentiríamos muy honrados si quisierais pasar la noche con nosotros —soltó Julio, balbuceando de manera atropellada y, una vez abierta la esclusa, nada pudo parar el torrente —. Porque, y perdone el atrevimiento Don Pedro, ninguno de los dos entendemos por qué os empeñáis en reabrir la herida año tras año. En cenar a solas en esta casa abandonada y en ruinas. Esto sólo puede haceros más daño aún.
—¿Daño, Julio? — preguntó Don Pedro —. ¿Realmente crees que hay algo que puede hacerme más daño que vivir día tras día sin ellas? No, Julio. Esta noche no me causa el menor daño. De hecho, pasar esta noche así es lo único que me da fuerzas para vivir un año más, esperando... no, ansiando que llegue de nuevo la Nochebuena para devolverlas nuevamente a la vida una noche más, aunque sea en mi imaginación. Sin esta noche, Julio, no me quedaría nada por hacer salvo morir.

Ambos quedaron nuevamente en silencio durante un buen rato, hasta que Don Pedro añadió:

—Venga, Julio. Vayamos ahora a tomar ese caldo, y así podremos todos empezar a celebrar esta noche. Vosotros con vuestra familia, y yo con la mía. ¿Qué tal los niños, por cierto?

Y, juntos, empezaron a andar despacio dejando atrás la casa semiderruida que un incendio devoró diez años atrás, mientras los reflejos de luz del farol de gas encendido dibujaban sombras que parecieran ánimas arremolinándose alrededor de una mesa vacía.


FIN
:101: La hora de los hipócritas, Petros Markaris


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Sinkim
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Re: CN2 - Una Nochebuena en Familia

Mensaje por Sinkim »

Una historia triste y bien escrita pero se me ha quedado algo coja, como si le faltara algo más de chicha o de historia, pero vamos seguramente será cosa mía :D :D
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:101:
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Ratpenat
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Re: CN2 - Una Nochebuena en Familia

Mensaje por Ratpenat »

Creo lo mismo que Sinkim. A lo mejor la cosa está en cómo empieza todo, tan lento y con tanta descripción. Luego viene una conversación y fin. La idea no está mal y las descripciones me gustan (y supongo que gustarán más a los lectores vascos), pero creo que le falta retocar. :hola:
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ciro
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Re: CN2 - Una Nochebuena en Familia

Mensaje por ciro »

A mi me ha gustado, pero me ha sabido a poco, creo que como les ha pasado a Sinkim y Rat. Parece más bien una idea un poquito ambientada y es precisamente la ambientación lo que más me ha gustado. Los puentes de Bilbao, las descripciones de los barrios, el tren, el pueblo. Una recreación de esos ambientes me hubiera gustado mucho más.
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Gavalia
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Re: CN2 - Una Nochebuena en Familia

Mensaje por Gavalia »

Lo siento pero me ha parecido aburrido a más no poder. No veo la historia rematada, si es que hay historia, porque me da la sensación de poca sustancia. La encuentro bien escrita, pero hasta ahí. No obstante se trata de una impresión muy personal, así que tampoco te lo tomes muya pecho autor. Suerte y gracias por tu trabajo.
Última edición por Gavalia el 02 Ene 2014 12:26, editado 1 vez en total.
En paz descanses, amigo.
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ukiahaprasim
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Re: CN2 - Una Nochebuena en Familia

Mensaje por ukiahaprasim »

Empieza muy bien pero...
luego coge el tren y se va de Bilbao .... :meparto:

Perdon por el chiste :wink: ..ni contigo voy a hacer excepciones a mi regla de no comentar.. Pero ten por seguro que al acabar el concurso pasare por aqui de nuevo :twisted:
Ukiah

Enviado via TamTam. (Olvidé la yesca en casa, así que las señales de humo están descartadas hoy).
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Tadeus Nim
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Re: CN2 - Una Nochebuena en Familia

Mensaje por Tadeus Nim »

Bien, pero le falta chicha. Entiendo que la chicha la debe poner el lector con las pistas dejadas pero se echa en falta un desenlace mas tenso y dramático.

Buen trabajo, autor. :60:
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Berlín
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Re: CN2 - Una Nochebuena en Familia

Mensaje por Berlín »

¿Que es la vida si no un numeroso montón de momentos en los que apenas ocurre nada?

A mi si que me ha gustado, autor, tiene momentos muy bellos y confieso que siento debilidad por los trenes, por su magia.

Si que es cierto que me hubiese gustado "ver" esa cena navideña, la mesa preparada, la mujer, las niñas, las velas, la música tenue...
La navidad es una época triste de sillas vacías.
Un abrazo y feliz navidad.
Si yo fuese febrero y ella luego el mes siguiente...
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noramu
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Re: CN2 - Una Nochebuena en Familia

Mensaje por noramu »

Pues a mí me ha encantado tal cual. Me gusta que los autores dejen también trabajo a la imaginación del lector. Me ha gustado mucho el simbolismo del tren avanzando hacia el pasado igual que el paseo por Bilbao. Y el final, el preludio de esa cena que cada cual la imaginará como quiera.
Por ahora directo a favoritos. :60:
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Isma
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Re: CN2 - Una Nochebuena en Familia

Mensaje por Isma »

Me gusta. Es muy emotivo y me habría resultado redondo si no me hubiera atragantado un poco con la mirada hacia el pasado. Al principio el protagonista mira hacia la ciudad moderna, que representa el futuro, viendo sin embargo el pasado. Hasta aquí bien. Pero cuando parte el tren de la estación el protagonista vuelve la mirada al andén, hacia atrás, y de nuevo se menciona el pasado, creando una pequeña confusión acerca de dónde ve el pasado, realmente.

La pega es una tontería. El relato me ha gustado. En esta edición estoy disfrutando de todo lo que leo, cada vez me es más fácil sumergirme en las historias y esto es algo que hemos construido entre todos a través de los comentarios y las revisiones conjuntas.
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Isma
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Re: CN2 - Una Nochebuena en Familia

Mensaje por Isma »

ukiahaprasim escribió:Empieza muy bien pero...
luego coge el tren y se va de Bilbao .... :meparto:
:meparto: :meparto:
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ciro
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Re: CN2 - Una Nochebuena en Familia

Mensaje por ciro »

Isma escribió:
ukiahaprasim escribió:Empieza muy bien pero...
luego coge el tren y se va de Bilbao .... :meparto:
:meparto: :meparto:
Aunque Ukiah lo pone como un chiste, no lo es. La mejor parte es la de Bilbao, evidentemente. :mrgreen:
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Isma
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Re: CN2 - Una Nochebuena en Familia

Mensaje por Isma »

ciro escribió:
Isma escribió:
ukiahaprasim escribió:Empieza muy bien pero...
luego coge el tren y se va de Bilbao .... :meparto:
:meparto: :meparto:
Aunque Ukiah lo pone como un chiste, no lo es. La mejor parte es la de Bilbao, evidentemente. :mrgreen:
Puede que tengas razón. Pensé que Ukiah lo decía porque es de Bilbao, pero luego he caído en que si fuera realmente de Bilbao se habría presentado al concurso y estaría haciendo comentarios... :twisted:
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ciro
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Re: CN2 - Una Nochebuena en Familia

Mensaje por ciro »

Isma escribió:Puede que tengas razón. Pensé que Ukiah lo decía porque es de Bilbao, pero luego he caído en que si fuera realmente de Bilbao se habría presentado al concurso y estaría haciendo comentarios... :twisted:
Yo creo que del mismo Bilbao no es, es de los alrededores. :lengua:
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ukiahaprasim
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Re: CN2 - Una Nochebuena en Familia

Mensaje por ukiahaprasim »

ciro escribió:
Isma escribió:Puede que tengas razón. Pensé que Ukiah lo decía porque es de Bilbao, pero luego he caído en que si fuera realmente de Bilbao se habría presentado al concurso y estaría haciendo comentarios... :twisted:
Yo creo que del mismo Bilbao no es, es de los alrededores. :lengua:
Mismamente, de los alrededores cercanos...
Uno, que no es perfecto... pero solo por 20 kilometros. :lista:

Y, ale... dejad de engurruñar el hilo a mi costa, que luego se enfada el autor y con razon...


Ukiah
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