Madre mía!!!! Vaya vida más intensa!!!!
Que cambio de la
idílica vida en el campo con Máx, a las escenas dantescas del manicomio... Es impresionante como la autora se pone en la piel y en la cabeza de Leonora, que está delirante total!!!! Que horror, vaya tiempos para estar trastornada... Si tenías un tornillo suelto te los quitaban todos de su sitio Ella sigue siendo caballo, aunque a veces se sube al armario para volar???? O para escapar, o verlo todo desde arriba???? Y esas inyecciones, la cámara de los horrores!!!! Te acercaban a la muerte para doblegarte, que moverse en la foto está muy mal visto. Y no se puede ser excepcional, porque te encierran en un manicomio. Muchas veces se plantea uno cuantos genios no hubieran surgido si las pastillas que se utilizan ahora en siquiatría, existieran hace siglos. Es verdad que salvarán muchas vidas, pero a veces, lo excepcional, lo fuera de lo normal, pensamos que es una enfermedad que hay que curar y simplemente es eso, la magia, el toque de la creación... Viendo fotos de Leonora, poco salvaje me parece para lo que pasó... |
Ya no me tropiezo con el texto, he entrado en su lenguaje y estoy sumergida en el océano de las palabras, nadando como loca para ver lo que hay en la otra orilla, ansiosa por conocer lo que va a pasar, que ya ha pasado...
Muchos hilos y nombres se mezclan,pero no me atrevo a investigar mucho en internet para no adelantarme a lo que todavía no he llegado, que me revienta la historia, y no!!