Opino lo mismo; es una visión de la maternidad distinta y muy valiente. Cuando Eva se quedó embarazada, en lugar de extasiarse ante las redondeces que adoptaba su cuerpo, empezó a sentirse «ocupada» por un ente que ya entonces no era ya muy bienvenido. Además, plantea un miedo que yo también tuve en su momento: el de qué tipo de persona iba a traer yo al mundo. ¿Y si es un niño difícil? ¿Y si es un niño malo? ¿Y si no estoy a la altura?-Marimar- escribió:me ha gustado que trate un tema tabú que muchas madres no se atreven a reconocer, y es que la maternidad no siempre trae la felicidad.
Otro tema que plantea y me pareció tremendo es cómo un niño puede dividir a una pareja.
Desde el momento mismo del nacimiento, Franklin se posiciona del lado de Kevin y ambos hacen piña contra Eva, que ve con desolación cómo cada día esa fractura que se ha abierto entre los dos se hace más grande. Además, la posición de Franklin en muchos casos es tan ciega, tan "fanática" a favor de su hijo, que me pregunto cómo eso no acabó con el amor que Eva le profesaba. |
En fin, como habéis dicho muchos, un libro que da para mil debates. Yo también lo incluyo entre mis mejores lecturas de este año.