Morir - Arthur Schnitzler

[hoeman]

Sterben (1894)



Título: Morir
Autor: Arthur Schnitzler
Editorial: Acantilado
147 páginas



Desde que Felix le confiesa a su amada que sólo le queda un año de vida, la convivencia entre ambos se convierte en un tormento sutil pero tenaz. La vida se estrecha repentinamente y Marie, rebosante de belleza y juventud, se debate entre la entrega más abnegada al enfermo y la necesidad de encauzar su vida, al menos, en la posibilidad de un futuro. El recelo y la desconfianza se convierten en un espejo invertido de equívocos y ambigüedades, y este morir el eclipse, imperecedero e irresoluble, del amor.

http://www.acantilado.es/catalogo/morir-234.htm


Como todo lo que he leído hasta el momento del autor, es una novela muy psicológica, donde a través de una pareja nos van surgiendo reflexiones acerca del amor y todos sus condicionantes, de la vida y la muerte, de la enfermedad, del miedo a la muerte, del deber para con la conciencia, del dinámico estado mental del propio ser humano, etc.

Como todo (lo que he leído de) Schnitzler: interesante y trágico.

[Yppe]

Estuve a punto de comprar este libro el otro día, pero al final me llevé otro de Schnitzler, Viena en el crepúsculo, pero seguramente este caera también. Me gusta mucho todo lo que voy leyendo de él

[hoeman]

Estuve a punto de comprar este libro el otro día, pero al final me llevé otro de Schnitzler, Viena en el crepúsculo, pero seguramente este caera también. Me gusta mucho todo lo que voy leyendo de él

Mmm... me gusta mucho el título del que comentas.

[Yppe]

Estuve a punto de comprar este libro el otro día, pero al final me llevé otro de Schnitzler, Viena en el crepúsculo, pero seguramente este caera también. Me gusta mucho todo lo que voy leyendo de él

Mmm... me gusta mucho el título del que comentas.

Pues al final el libro que compré no es de lo mejor de Schnitzler. Está bien, es bastante largo además, pero son muy superiores todos los otros que he leído. El protagonista es un joven aristócrata que tiene que decidir que hacer con su vida al llegar a la edad adulta y vemos en él las reflexiones y pensamientos típicos de los personajes de Schnitzler, pero no sé, aunque la historia es mucho más larga, el personaje no llega tanto como la Else de La señorita Else o el protagonista de Apuesta al amanecer por ejemplo, que son realmente intensos.

[Melinoe]

Yppe, ¿leíste Morir?

[Yppe]

Yppe, ¿leíste Morir?

No, no lo he leído, tampoco lo tengo, que no lo compré

[Melinoe]

Vale

Por fin llegó. Voy por la mitad y me está gustando. El libro gana a medida que avanza, va profundizando en lo que la situación supone para ambos. Ahorita que termine comento mejor.

[Melinoe]

La novela es corta y bastante sencilla, pero en su sencillez logra mostrar con delicadeza y acierto algo que siempre me ha resultado fascinante y sobre lo que he meditado una y otra vez desde chica: lo terriblemente jodido que es renunciar a la vida, desprenderse realmente de ella,

ya sea por una enfermedad, por una promesa, por voluntad propia. Tanto para Felix como para Marie resulta cada vez más difícil aceptar la proximidad de la muerte. Felix pasa por periodos de negaciones o pequeñas esperanzas renovadas; mientras que Marie, tras ese primer paseo, reconoce lo joven y llena de vida que está, lo mucho que le gusta existir, lo bello que es, lo difícil que es dejar de hacerlo y ese impulso interior que te hace asir la vida y no querer soltarla cuando más sientes que se te va. El libro también muestra varias caras del amor, lo egoísta y desesperado que puede ser (hasta el punto de reclamar la vida del ser amado para sí mismo), lo abnegado y leal que puede mostrarse, así como lo contradictorios que pueden ser los sentimientos intricados en esa constante lucha yo-relación-ser amado. Y lo hace de una forma bastante natural.

Me pasa con Schnitzler lo mismo que con Zweig, quedo con la sensación de que ambos entendían muy bien a las personas de esa Viena de principios del siglo pasado que tanto me encanta y logran ese nivel de profundidad psicológica que me gusta, en el que no eres dios, sino simplemente alguien observa y se aproxima sin juzgar, procurando entender, pero siempre con respeto.

[fabian]

Alguien dijo que para saber de historia nada mejor que leer a sus contemporáneos novelistas que ensayistas, cierto.
Página 65, como dijo Melinoe a medida que avanza mejora, y de qué manera, se agiganta. Sobre todo a partir de la página 35, 40, ahí despega. Como me gustan las novelas de prácticamente dos personajes, si el escritor es bueno, como es el caso , es como meter a un león y una hiena en una misma jaula. Incómodos ambos en el que el espectador, lector, no sabe como acabará la cosa. Carga psicológica a más no poder. Me apasiona leer aquellas épocas, esa viena, esos estados febriles, esos comportamientos histriónicos: ella se arrodilla ante su amado y le suplica que no diga esas cosas, en mitad de un restaurante Buahh!!!, ¿eran así de verdad o solo es novelesco? Remar, pasear, viajar, no dan palo al agua. Eso sí, enamorados hasta las trancas. Sigo con estos pijos apasionados.

[Aben Razín]

No lo encuentro en el catálogo de la biblioteca, pero ahora que he vuelto a la Ficción, ¡me lo apunto!,

[fabian]

Fin. Trágico, típico de esos lares y épocas. Te deja con ganas de más, por lo corto que es, pero agota en el buen sentido de la palabra. Da la sensación que todo sucede en una habitación, y eso que viajan. Pero es ese diálogo constante e histérico de ambos que asemeja a una obra de teatro. La muerte acecha, junto con el amor es una mezcla sangrante. De esas novelas que recomendarías a alguien para que sufra. Un gozo de tragedia.