TÍTULO ORIGINAL: Acceptable Risk
AUTOR: Robin Cook
AÑO: 1994
EDITORIAL: Random House Mondadori
COLECCIÓN: DeBolsillo (nº 183-10)
PÁGINAS: 469
FORMATO: Bolsillo
ISBN: 978-84-9759-507-0
SINOPSIS:
- Kimberly Stewart es una enfermera que hereda una casa en Salem, donde en 1692 fueron ejecutadas unas cuantas mujeres acusadas de brujería. La casa heredada perteneció en su época a una antepasada de Kimberly, que fue ejecutada por brujeria. Esta mujer se llamaba Elizabeth. Cuando acude a ver su nueva casa, descubren en el almacén de la misma, una nueva sustancia que actua como droga natural, por lo que ella y otro médico deciden crear allí una especie de laboratorio para analizar esta sustancía. A partir de este momento, comienzan a suceder extrañas cosas alrededor de la casa, apariciones sospechosas, animales muertos, ... ¿será brujeria? Al mismo tiempo, Kimberly decide investigar sobre su antepasada, para ver la razón por la que la ejecutaron, y descubre que hay un silencio en torno a este tema. Solo se habla del "engendro de Elizabeth", lo que la protagonista no sabe lo que es.
Poco a poco, empiezan a tomar luz los hechos, y se descubre que los extraños hechos que suceden estan en relacion con este "engendro" como lo llaman los del pueblo de Salem.
Con esto no quiero desanimar a nadie, pues mirando por internet o la misma libretera que me lo recomendó, hay gente que a la que le encantó.
Pues bien, aunque el argumento parecía muy interesante, fue una gran decepción (y un via crucis) leerlo:
El inicio es muy bueno y prometedor (juicios de Salem de 1692) pero todo se acaba cuando la trama se situa en 1994...
Para empezar el estilo literario de Robin Cook, para mi gusto, deja mucho que desear: dialogos poco naturales, simplones y a ratos cursis, una narrativa sin nada de ambientación ni desarrollo interesante y profundo de los personajes y tramas muy previsibles.
Las 250 páginas intermedias me sobraron, pues la historia se estanca y se repite en lo mismo.
El final es fatal: simple, fácil, no sorprende...
Y para colmo, acaba en las últimas lineas con un sermón paternalista y "pastelorro" en contra de
las drogas experimentales poco investigadas. |
No sé si des del 1994 (año en que escribió esta novela) el Sr. Robin Cook ha mejorado, pero por lo que a mí respecta, no tengo ganas de averiguarlo.
Lo mejor que podria decir de esta novela es que hubiera sido una muy buena novela corta de pequeño formato de esas que la mítica Editorial Bruguera publicaba cada semana en los quioscos y que no pasaban de las 100 páginas... .