Los hijos del limo - Octavio Paz

[verosmosis]

• Octavio Paz
  
  Los hijos del limo
  Del romanticismo a la vanguardia
  
  
  
  
  Los hijos del limo, el libro más extenso e importante que con posteridad a El arco y la lira ha dedicado el autor a la evolución de la lírica contemporánea desde el romanticismo hasta nuestros días, está constituido por las Charles Eliot Norton Lectures dictadas en el curso 1971-1972 en la Universidad de Harvard por Octavio Paz, como anteriormente por T. S. Eliot, E. E. Cumming, Igor Stravinsky, Jorge Luis Borges y Jorge Guillén.
  En palabras del propio autor, el hilo central de la obra es "la doble y antagónica tentación que ha fascinado alternativa o simultáneamente a los poetas modernos: la tentación religiosa y la tentación política, la magia o la revolución. Frente al cristianismo la poesía moderna se presenta como la otra religión; frente a las revoluciones del siglo XIX y del XX, como la voz de la revolución original. Una doble heterodoxia, una doble tensión que está presente lo mismo en el romántico William Blake que en el simbolista Yeats o el vanguardista Pound; lo mismo en Baudelaire que en Breton, en Pessoa que en Vallejo."
  
  Tapa blanda: 240 páginas
  Editor: Seix Barral (1 de mayo de 1998)
  Idioma: Español
  ISBN-10: 8432230413
  ISBN-13: 978-8432230417

[verosmosis]

El texto de la contraportada no es muy ilustrativo del libro que digamos.

Octavio Paz trata en este libro sobre la modernidad en general y sobre la poesía moderna en particular, describiendo el período en profundidad y dando cuenta de algunas razones de sus características, en un intento de explicar el por qué del cómo de esta poesía.

Lo empiezo en breves.

[Pseudoabulafia]

Me alegro que alguien venga a leer crítica literaria.
Ya nos contarás.

[verosmosis]

Claro que sí, Pseudo, a eso vengo.

Leí el prefacio y la primera parte, "La tradición de la ruptura". Todavía no entró en cuestiones muy literarias, si no que está definiendo, por decirlo de alguna manera, qué es la modernidad. Y lo hace a partir de la concepción del tiempo que tienen los modernos. Habla de un tiempo atemporal de comunidades primitivas, del tiempo cíclico de los rituales, de la concepción lineal que instaura el cristianismo, y del tiempo como cambio, propio de la modernidad.

Lo explico un poco: la característica principal de lo moderno es el cambio, todo es nuevo y siempre diferente a lo anterior. Paz habla de la aceleración del tiempo en la actualidad, palpable en la simultaneidad de mil y un hecho que se dan a la vez, los cambios son vertiginosos. En este sentido, la modernidad es pura ruptura con el pasado, todo el tiempo está reinventándose a sí misma.

Otros textos de Paz se me hicieron más llevaderos, en éste me cuesta un poco más seguir su razonamiento. Espero que sea cuestión de que mi cabeza entre en Modo Paz on después de un par de páginas más.

[Aben Razín]

¡Me parece muy interesante, vero!

Gracias por abrir el hilo...

[verosmosis]

¡Aben! Sí, la verdad es que es muy interesante, lo que dice y la forma en que lo dice. Si bien es ensayo, es una escritura muy poética.
Sigo avanzando y cada vez estoy más convencida de que no es un texto para leer solos; hay que leerlo acompañado, porque da para hablar mucho, hay muchas ideas que desmenuzar, y siento que muchas cosas se me escapan.

Habíamos dicho que la modernidad postula como idea universal al tiempo y a sus cambios. Siempre con vistas al futuro: ahí es donde la evolución de la especie va a alcanzar su perfección y, fundamentalmente, ahí está la noción del progreso. Dice Paz algo así como que el Futuro es el paraíso que queremos alcanzar. Pero aunque toda nuestra idea de perfección está en el Futuro, éste es a la vez un Paraíso y un Infierno: Paraíso porque ahí están nuestros deseos, Infierno porque nunca serán satisfechos, o, mejor dicho, siempre tendremos deseos nuevos, sin alcanzar nunca su total satisfacción.

Para ilustrar este cambio de concepción del tiempo, se agarra del cambio semántico del término revolución: primariamente significaba el giro de los astros, y aunque este sentido no desapareció, surgió uno nuevo que se le sobrepuso, el de la revolución como ruptura violenta de un orden antiguo y el establecimiento de uno nuevo. Tiempo circular versus tiempo histórico.

En relación a la literatura, me gusta mucho la manera en que habla sobre el romanticismo:

El cristianismo persiguió a los antiguos dioses y genios de la tierra, el agua, el fuego y el aire. Convirtió a los que no pudo aniquilar: unos, cambiados en demonios, fueron precipitados al abismo y allá se les empleó en la burocracia infernal; otros ascendieron al cielo y ocuparon puesto en las jerarquías de los ángeles. La razón crítica despobló al cielo y al infierno, pero los espíritus regresaron a la tierra, al aire, al fuego y al agua: regresaron al cuerpo de los hombres y las mujeres. Este regreso se llama romanticismo. Sensibilidad y pasión son los nombres del ánima plural que habita las rocas, las nubes, los ríos y los cuerpos.

Paz define a la poesía moderna (y entiende poesía en su sentido más amplio, no como escritura en verso, si no como escritura estética, como literatura) en estos términos:

En un extremo, el tema de la instauración de otra sociedad es un tema revolucionario que inserta el tiempo del principio en el futuro; en el otro extremo, el tema de la restauración de la inocencia original es un tema religioso que inserta al futuro cristiano en un pasado anterior a la Caída. La historia de la poesía moderna es la historia de las oscilaciones entre dos extremos: la tentación revolucionaria y la tentación religiosa.

Es una definición sumamente compleja (al menos para mí), que necesita de términos de filosofía, de religión y de sociología que son demasiado complicados para comentarlos.

[verosmosis]

Lo terminé hace unos días, pero se me pasó venir a comentar.

Es un texto muy erudito y muy interesante, quizá, incluso, demasiado erudito. Siento que me quedaron por comprender muchas cosas, aunque la idea central sí me quedó. Puede que en unos años vuelva a releerlo y entienda muchas más cosas. Leerlo con mi bagaje fue, no sé si un error, pero sí un desafío.

En fin, un libro recomendable para aquellos que tengan ya conocimientos de filosofía, de religión y de la historia de las ideas. Definitivamente, no es un texto para principiantes.